Diagnóstico del cáncer
Por: Dra. Carmen Arlanzón Hernández
Del Servicio de Oncología del Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla, de Madrid
Actualizado: 28 de junio de 2022
Cuando hablamos de cáncer, la detección precoz puede ser sinónimo de salvar vidas. Estas son las pruebas básicas que se llevan a cabo, y algunos de los aspectos a tener en cuenta para poder llegar a un diagnóstico correcto de un caso de cáncer:
Historia clínica del paciente
Debe ser exhaustiva, detallada y completa. Deben ser recogidos todos los síntomas referidos por el paciente, así como sus características: inicio, evolución temporal, factores desencadenante, etcétera. Es fundamental preguntar por los antecedentes de cáncer en la familia, hábitos y exposición a tóxicos, tratamientos con medicamentos, alergias, antecedentes laborales, antecedentes oncológicos familiares.
Exploración física
Permite conocer datos acerca de la localización tumoral, tamaño, consistencia, márgenes, relaciones anatómicas, movilidad, inflamación, dolor, ulceración o sangrado, la presencia de ganglios patológicos y la repercusión del tumor sobre el estado general del paciente.
Diagnóstico histopatológico
Cualquier tumor maligno solo puede ser considerado como tal si hay un diagnóstico histológico definitivo. Por esta causa, antes de tratar a un enfermo, es precisa una confirmación histológica mediante biopsia, punción-aspiración con aguja fina de masas sólidas o quísticas o el examen de la pieza quirúrgica.
Diagnóstico molecular del cáncer
Su objetivo principal es determinar las anormalidades genéticas asociadas a mutaciones en el DNA. Entre sus utilidades a nivel clínico destacan: establecer el diagnóstico definitivo y la clasificación de tumores con alteraciones moleculares únicas; posibilidad de una detección precoz de células tumorales; aportación de información pronóstica, y la posibilidad de selección de un tratamiento individualizado, evitando toxicidades innecesarias. Ejemplo: en el cáncer de mama, donde el oncogén HER-2neu se encuentra amplificado en un 15-20% de los casos, confiriendo un peor pronóstico, su determinación permite la indicación de un tratamiento específico con un anticuerpo monoclonal (trastuzumab).
Técnicas endoscópicas
Son útiles en el diagnóstico de tumores que asientan en el aparato digestivo y el árbol bronquial. Las endoscopias digestivas (altas y bajas) permiten ver las características del tumor y tomar biopsias, así como la fibrobroncoscopia en relación con el árbol bronquial. La histeroscopia para tumores del endometrio y la citoscopia para tumores vesicales.
Diagnóstico por imagen
Los diferentes métodos de imagen existentes se suelen utilizar combinados para poder diagnosticar y valorar el alcance de la afectación de una lesión tumoral (estadiar). Entre ellos se encuentran: radiología simple, la radiología baritada, la ecografía, la tomografía axial computarizada (TAC), la resonancia magnética nuclear (RMN) y las técnicas de medicina nuclear.<
Ecografía
Esta técnica inocua se utiliza para valorar fundamentalmente estructuras abdominales: hígado y tumores de la vía biliar. La ecografía endoscópica es importante para el estudio de neoplasias gastrointestinales y pancreáticas, ya que explora las distintas capas de la pared del tracto digestivo. Se puede realizar punción-aspiración con aguja fina (PAAF) bajo control ecográfico en casi todos los órganos.
Tomografía Axial Computarizada (TAC)
La TAC de tórax proporciona gran resolución para el estudio de estructuras mediastínicas y de regiones pulmonares: estadificación del cáncer de pulmón, mesotelioma maligno, metástasis pulmonares de tumores extratorácicos, estadificación del cáncer de esófago. La TAC abdominal es útil en el estudio de la invasión local, linfática y de metástasis a distancia de procesos neoplásicos abdominales; permite la toma de biopsias guiadas. Es especialmente útil en la valoración de tumores y adenopatías retroperitoneales, así como en el estudio de extensión de tumores pélvicos. La TAC craneal es útil para la determinación de lesiones cerebrales, primarias o metastásicas, aunque la RM cerebral tiene mayor rendimiento en lesiones de menos de 1 cm.
Resonancia Magnética Nuclear (RMN)
Es el mejor método diagnóstico por imagen para la determinación, caracterización, estadificación y seguimiento de los tumores de partes blandas y tumores óseos. La RMN es la técnica de elección en el diagnóstico de los tumores de la columna vertebral y de la médula espinal.
Estudios de Medicina Nuclear
Se pueden realizar pruebas como la gammagrafía ósea para la detección precoz de metástasis óseas; gammagrafía para el diagnóstico de feocromocitoma y tumores de la cresta neural; gammagrafía con Galio 67 para los linfomas; linfografía regional isotópica para la detección del ganglio centinela en el melanoma y en el cáncer de mama.
Exploraciones Funcionales y Metabólicas (PET-TAC)
La Tomografía con Emisión de Positrones (PET) es una nueva técnica de imagen que aporta información funcional y metabólica. La PET-TAC combina dos técnicas diferentes de imagen, aportando información anatómica y funcional simultáneamente; es útil en la detección de tumores malignos, en estadios iniciales y en la evaluación de la respuesta a los tratamientos.
Marcadores tumorales
Los marcadores tumorales son sustancias que se pueden detectar en cantidades superiores a las normales en la sangre u orina de los pacientes con ciertos tipos de cáncer. Son producidos por el propio tumor, o por el organismo como respuesta a la presencia de la neoplasia o de ciertos procesos benignos. Por sí solos, no son suficientes para diagnosticar un cáncer, ya que pueden elevarse en enfermedades benignas, no se elevan en todas las personas con cáncer, y no son específicos en general de una única neoplasia. Su papel principal es la monitorización de la respuesta al tratamiento y el diagnóstico de sospecha de la recaída.
Los marcadores tumorales más frecuentes son:
Creado: 2 de julio de 2010