La implantación de lentes multifocales mejora la calidad visual en todas las distancias

El envejecimiento de la población y la demanda de tareas que requieren una buena visión en distancias intermedias, como los trabajos de ordenador y el uso del teléfono móvil y otros dispositivos electrónicos, hace necesario el desarrollo de nuevos tratamientos para mejorar la calidad de vida del paciente.

A partir de los 45 años, y en plena edad productiva, se pierde la capacidad de acomodar objetos lejanos y cercanos, defecto visual conocido como presbicia. Según la Federación española de Asociaciones del Sector Óptico (FEDAO), el 67,3% de la población española tiene presbicia, cuyos síntomas repercuten en su calidad de vida y condicionan el desarrollo de las tareas cotidianas y laborales.

Hasta hace unos años, las lentes monofocales intraoculares eran la solución permanente más utilizada para poner fin a la presbicia y las cataratas, pero solamente corregían a una determinada distancia, ya fuese cerca, intermedia o lejos, por lo que los pacientes seguían necesitando gafas para poder ver bien a todas las distancias.

Lentes multifocales intraoculares

En los últimos años se ha desarrollado una nueva generación de lentes que corrigen la visión en múltiples rangos, sin el uso adicional de gafas o lentes de contacto: las lentes multifocales intraoculares. Estas lentes proporcionan una buena visión a todas las distancias y permiten a los pacientes poder leer y trabajar con el ordenador sin la necesidad de llevar gafas.

El procedimiento de implantación de la lente multifocal ha evolucionado de forma espectacular en los últimos años y se ha convertido en una mera cirugía ambulatoria. El primer paso de la intervención es la ruptura del cristalino mediante ultrasonidos, técnica denominada facoemulsificación. Tras su extracción por aspiración, el cristalino es sustituido por la lente, que se inyecta en el ojo plegada a través de una pequeña incisión corneal.

La eficacia conseguida con la lente multifocal intraocular es muy elevada, y se traduce en un alto grado de satisfacción para el paciente. Así se desprende de estudios clínicos realizados a personas implantadas con la lente, que afirman que para el 93,1% de ellos la cirugía cambio su visión global de forma muy positiva. Los resultados de estos estudios también indican que el 87,2% no requiere el uso de gafas a ninguna distancia. Así, los pacientes declaran no tener dificultades para realizar tareas cotidianas tales como ver la televisión, leer la hora en el reloj y usar el ordenador o el teléfono móvil sin necesidad de usar gafas.

Actualmente, nuevos avances en este campo de la cirugía ocular permiten corregir también la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo. Es el caso de la lente multifocal tórica que, mediante una sola intervención, solventa estos defectos refractivos a la vez que la presbicia y las cataratas. 

En España se calcula que 20.000 pacientes se operan cada año desde que esta tecnología desembarcó hace cinco años en nuestro país, y se estima que debido al envejecimiento progresivo de la población y el aumento de la esperanza de vida las cifras se incrementen notablemente en los próximos años.