El aumento de la presión dentro de los conductos urinarios, debida a la obstrucción de los cálculos renales (piedras en el riñón), es por lo general el causante del dolor del cólico nefrítico. En todo caso, el origen de dichos cálculos suele ser desconocido en la mayoría de los casos, y en muchos otros asintomáticos, solo se detectan de forma casual al realizar pruebas por otros problemas de salud, tal y como apuntan desde el departamento de urulogía del Hospital Quirón de Málaga.
Las causas que pueden producir un cólico nefrítico son:
- Uropatía obstructiva (obstrucción de la vía urinaria) por una litiasis urinaria o cálculo. Esta es la causa de cólico nefrítico más frecuente. Hasta en un 90% de los casos el cólico renal es consecuencia de una piedra alojada en algún punto del recorrido del uréter (conducto que conduce la orina desde el riñón a la vejiga). Las piedras o cálculos pueden deberse a su vez a distintas sustancias de la sangre que, al filtrarse por el riñón, precipitan en la orina formando dichas piedras. Las distintos componentes de estos cálculos son:
- Oxalato cálcico. Son los más frecuentes.
- Fosfato cálcico.
- Fosfato no cálcico.
- Compuestos purínicos (ácido úrico, urato sódico, urato amónico…).
- Aminoácidos (cistina).
- Otros (carbonato cálcico, sulfamidas).
- Obstrucciones no litiásicas: en este grupo se debe citar otras causas como un coágulo derivado de algún tumor renal, un tumor de la vía urinaria o periféricos a esta pero que la compriman, un síndrome de la unión pielouretral, o una patología retroperitoneal (fibrosis, linfoma). Este grupo representa en torno a un 5-10% de las causas.
- Pielonefritis aguda: esta infección produce cierta pérdida de tono del uréter, por lo que puede derivar en un cólico nefrítico.
- Traumatismo renal: afortunadamente son poco frecuentes, pero pueden aparecer cólicos renales por la formación de coágulos secundariamente al traumatismo.
- Fármacos: algunas medicaciones favorecen la formación de cálculos por interferir en el metabolismo de ciertas sustancias. Como por ejemplo algunos diuréticos, vitamina D, quimioterapia, fármacos del VIH.