Colon irritable
Se desconoce la causa de esta afección, aunque los síntomas del colon irritable pueden deberse a factores como las comidas copiosas, ciertos alimentos (lácteos, cereales, cítricos, café…) o medicamentos, o situaciones de estrés.

Qué es el colon irritable

Por: Dr. José Antonio Nuevo González

Especialista en Medicina Interna. Servicio de Urgencias del Hospital Gregorio Marañón de Madrid

Actualizado: 25 de octubre de 2024

Se denomina colon irritable o síndrome del intestino irritable (SII) al trastorno gastrointestinal caracterizado por presentar un conjunto de molestias abdominales recurrentes y alteraciones del hábito deposicional, que se originan aparentemente en la última porción del tubo digestivo, y para los que no se puede demostrar una causa orgánica.

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Generalmente se le llama colon irritable, colon espástico, colitis mucosa o colitis espástica.

Se conocen varios tipos de Intestino Irritable desde la clasificación de Roma IV, en función de las características de las heces; y que no son subgrupos excluyentes, sino que evolutivamente pueden pasar de un tipo a otro, así, existe:

  • El Síndrome del Intestino Irritable con predominio de estreñimiento (SII-E): se caracteriza por deposiciones duras o grumosas en más del 25% del tiempo y deposiciones sueltas o acuosas en menos del 25%. Los pacientes suelen experimentar malestar abdominal junto con dificultad para evacuar. 
  • El SII con predominio de diarrea (SII-D): se observan deposiciones sueltas o acuosas en más del 25% del tiempo y deposiciones duras o grumosas en menos del 25%. A menudo, los pacientes tienen urgencia para ir al baño, además de dolor abdominal que mejora tras la evacuación. 
  • El Síndrome del Intestino Irritable con hábito mixto (SII-M): se da una alternancia entre estreñimiento y diarrea. Más del 25% de las deposiciones son duras o grumosas, y más del 25% son sueltas o acuosas. Este subtipo es más impredecible, ya que los síntomas varían de un episodio a otro.
  • El SII inclasificable (SII-NC): se da en pacientes cuyos síntomas no encajan claramente en ninguna de las categorías anteriores. Puede haber malestar abdominal, pero sin un patrón claro de deposiciones.

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Todos los subtipos de SII comparten síntomas generales como dolor o malestar abdominal recurrente, distensión, gases, y cambios en los hábitos intestinales. Los Criterios de Roma IV también enfatizan la importancia de la cronicidad, exigiendo que los síntomas estén presentes al menos durante seis meses y que se manifiesten al menos un día a la semana en los últimos tres meses.

A quién afecta el SSI y consecuencias para la salud

El colon irritable constituye casi el 30% de los diagnósticos en consultas ambulatorias de gastroenterología en las sociedades occidentales. La prevalencia global de este trastorno se estima entre un 10-15% de la población occidental, que es la más estudiada. Se presenta con mayor frecuencia en mujeres (2,4% sobre 1,5% en hombres, aproximadamente), y puede diagnosticarse en grupos de todas las edades, especialmente en adultos, aunque su incidencia baja notablemente por encima de los 65 años.

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Síndrome del intestino irritable

Aunque no es una enfermedad grave, sufrir de intestino irritable sí supone un descenso importante en la calidad de vida de los que lo padecen, fundamentalmente porque limita mucho sus comidas y las actividades sociales que giran entorno a este hábito diario. Hay que aclarar que, con el conocimiento actual no hay evidencia de que sea una enfermedad que modifique la esperanza de vida del paciente que la sufre ni que aumente el riesgo de padecer cáncer.

Conviene reseñar que, aunque sus causas no están claramente definidas, su aparición sí se asocia con alteraciones emocionales, como episodios de ansiedad o estrés. En este contexto es destacable que aproximadamente un tercio de los pacientes con SII padecen fibromialgia, el 50% de los pacientes con fatiga crónica padecen SII y coexisten también con otros trastornos funcionales como la discinesia biliar o la dispepsia no ulcerosa. Es decir, están interconectados en mayor o menor medida con otras enfermedades con dolor crónico.

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