Ciproheptadina, la moda antihistamínica para aumentar los glúteos
Actualizado: 21 de abril de 2023
Las modas van y vienen, y los cánones de belleza duran ahora lo mismo que tarda una canción del verano en quedarse desfasada. Algunas, como aquella Flaca de Pau Donés que se nos metió a todos en la cabeza por el año 96 perduran algo más. Pero está claro que vivimos desde hace tiempo instaurados en la era Kardashian, al menos en cuanto a siluetas se refiere. Desde que las hermanas Kim y Khloé hicieran de su trasero una marca millonaria ha llovido, pero miles de mujeres siguieron su estela y las consultas de cirugía estética se llenaron de peticiones de glutoplastias y levantamiento de glúteos brasileño –el famoso brazilian butt lift (BBL)–. Y, aunque es cierto que incluso las famosísimas californianas el año pasado recularon y redujeron sus posaderas, la obsesión por lucir una retaguardia más voluminosa sigue siendo palpable tanto en Tik Tok o Instagram como en los gimnasios de medio mundo donde los ejercicios enfocados a los glúteos son también trending topic.
Relación entre la ciproheptadina y el aumento de glúteos
Pero como en todo lo relacionado con la belleza y la estética, son muchas las personas que prefieren coger atajos, guiados por lo general por la visualización de vídeos de influencers poco recomendables. Uno de los últimos en convertirse en tendencia es el uso de Periactin®, cuyo principio activo es la ciproheptadina, un antihistamínico que tiene entre alguno de sus efectos secundarios más conocidos el aumento de peso –sobre todo cuando se asocia se asocia a la ingesta de vitaminas B12 o B1–, por lo que algunas mujeres catalogadas como ‘skinnys’ lo emplean tras la promesa popularizada por las redes de incrementar la talla de sus curvas.
Así lo advertía hace unos días la Sociedad Francesa de Farmacología y Terapéutica, que alertaba del incremento en Francia (vía países africanos) del uso indebido de ciproheptadina como orexigénico (sustancia que aumenta el apetito) con el propósito de aumentar de peso con fines estéticos. Hace un año hacía lo propio la Agencia Nacional para la Seguridad de Medicamentos y Productos Sanitarios que, además de recalcar sus efectos adversos, hacía un llamamiento a los facultativos y farmacéuticos: “a la hora de dispensar este medicamento, se recomienda recordar a los pacientes los riesgos asociados a su uso, así como su indicación aprobada, para la que se ha valorado la relación riesgo/beneficio”.
Y es que, las propiedades orexigénicas no son las únicas que acompañan a este fármaco que se encuentra disponible en las farmacias online por 8 euros. La lista es larga: sedación, somnolencia, mareo, trastorno de coordinación, confusión, nerviosismo, temblor, irritabilidad, convulsiones, alucinaciones, edema, sudoración excesiva, urticaria, fotosensibilidad, visión borrosa, vértigo, tinnitus, hipotensión, palpitaciones, estreñimiento, náuseas, retención urinaria, adelanto de la menstruación, fatiga, escalofríos o cefalea, son algunos de los que se enumeran en el Vademecum o en su ficha técnica. Por tanto, aunque pueda parecer obvio, no se recomienda el uso de ciproheptadina para aumentar los glúteos, ya que puede ser peligroso y tener efectos secundarios graves.
Qué es la ciproheptadina y para qué sirve
La ciproheptadina es un medicamento que pertenece a la clase de los antihistamínicos. Se utiliza principalmente para tratar los síntomas de las alergias, como la rinitis, el picor, el enrojecimiento, los estornudos y la secreción nasal. Entre sus indicaciones también están el alivio de los síntomas de la urticaria (ronchas) y la dermatitis atópica, o de la conjuntivitis alérgica.
Para que aquellos que lo usen con fines primaverales, es importante destacar que la ciproheptadina sólo alivia los síntomas de las alergias, pero no cura la causa subyacente, por ello además siempre debe consultarse a un médico antes de usar ciproheptadina o cualquier otro medicamento. Pero, más aún si, como en el caso que nos ocupa, se compra y se toma con el dudoso objetivo de intentar beneficiarse de alguno de sus peligrosos efectos secundarios.
El doctor Laurent Chouchana, responsable de farmacovigilancia de esta molécula y miembro del la SFPT, recordaba en declaraciones a la AFP que “hasta 1994, el fármaco estaba indicado “para la estimulación del apetito en pacientes con apetito disminuido acompañado de pérdida de peso”, indicación retirada debido, dice el experto, a un balance beneficio/riesgo mal evaluado. Y es que, como recuerda el Dr. Chouchana, “las moléculas que actúan sobre el peso son particularmente monitoreadas por su posible uso indebido, como ocurre con el antidiabético Ozempic, utilizado con fines adelgazantes”.
Posibles riesgos del uso de ciproheptadina
Por tanto, tomar ciproheptadina no está exento de consecuencias: provoca “la mayor parte del tiempo somnolencia”, pero también a veces convulsiones, alucinaciones y “efectos más graves como problemas hepáticos, sanguíneos, cardíacos, especialmente si hay sobredosis, como es el caso en función de las dosis sugerida en los videos en Internet”, zanja el Dr. Chouchana.
En opinión de la SFPT, “la ciproheptadina ya no tiene cabida en la estrategia terapéutica como antihistamínico y debido a su mal uso, expone a numerosos efectos adversos (neurológicos, psiquiátricos, cardíacos, hematológicos o digestivos)”. Por tanto, “la SFPT considera que se debe reevaluar la relación riesgo-beneficio de la ciproheptadina de cara a retirar su autorización de comercialización o al menos su inclusión en un listado de prescripción obligatoria”. Estaremos atentos a lo que opinen las autoridades sanitarias españolas al respecto.
Creado: 11 de abril de 2023