Cosmecéutica, belleza y salud ‘todo en uno’
Actualizado: 22 de septiembre de 2022
Los cosmecéuticos son productos cosméticos elaborados con sustancias biológicamente activas capaces de provocar modificaciones en las estructuras y funciones de la piel, de forma que pueden solucionar trastornos cutáneos menores y, además, aportar beneficios estéticos. Junto a los nutricosméuticos, se emplean en los tratamientos de la medicina antiaging, que tiene como objetivo retrasar el proceso de envejecimiento natural, prevenir enfermedades, y mejorar la salud y la calidad de vida de las personas.
La cosmecéutica, denominada también cosmética terapéutica y farmacología cosmética, incluye una nueva generación de productos que, a pesar de que se comercializan como cosméticos, contienen por lo menos un ingrediente biológicamente activo que puede cumplir diversas funciones, desde hidratar la piel en profundidad y protegerla contra los radicales libres, hasta activar la renovación celular.
Aplicar cosmecéuticos sobre la piel, además de mejorar su apariencia externa, aporta beneficios a su estructura celular, por lo que un tratamiento adecuado, prescrito y supervisado por un especialista, que es el más indicado para saber cuáles son las necesidades de cada paciente, puede obtener muy buenos resultados estéticos sin necesidad de recurrir a otras terapias más invasivas.
Origen y principios activos de los cosmecéuticos
La cosmecéutica tiene su origen en Estados Unidos, en la década de los 90, cuando algunos dermatólogos comenzaron a realizar tratamientos de belleza sin utilizar cirugía, entre ellos el Dr. Ncholas Perricone, que elaboró sus propios productos para venderlos a sus pacientes. A partir de ahí, la investigación se centró en ingredientes naturales, extractos de hierbas y plantas, aceites y semillas, que se combinaron con algunas sustancias químicas y vitaminas, para desarrollar productos que aunaran funciones cosméticas y terapéuticas.
Aunque los más demandados son los que tienen propiedades antienvejecimiento –que reducen arrugas y líneas de expresión y activan la renovación celular–, también los hay para combatir el acné o la caspa, blanqueadores cutáneos, filtros solares, etcétera.
En cuanto a los principios activos más populares, por la función que cumplen, destacan:
- Acetyl hexapeptido-3. Este aminoácido natural, presente en el organismo en grandes cantidades mientras la persona es joven, disminuye con la edad, por lo que se incluye como ingrediente de cremas anti-edad para reducir las líneas de expresión que aparecen en el contorno de la boca, los ojos y la nariz.
- Ácido hialurónico. Esta sustancia, que tiene una gran capacidad para atraer y retener agua, también se encuentra en el organismo, y cuando falta se produce el envejecimiento de la piel. Con su aplicación tópica se consigue rehidratar capas profundas de la piel y mejorar su aspecto.
- Colágeno natural. Esta proteína, que forma parte de huesos, cartílagos, tendones…, y permite que la piel se mantenga fuerte y elástica, también se pierde con los años. Se emplea para reafirmar la piel.
- Demetilminoetanol (más conocido como DMAE). Aumenta el tono muscular y protege de los radicales libres que aceleran el envejecimiento celular.
- Despigmentantes. Estas sustancias, como el ácido kójico, se utilizan para tratar las antiestéticas manchas sobre la piel.
- Aceites naturales (aceite de aguacate, de rosa mosqueta, de germen de trigo…), nutren la piel y mejoran su elasticidad.
- Oligoelementos esenciales, como cobre, magnesio, selenio, o cinc, que contribuyen a mantener la piel sana.
- Células madre vegetales. En ensayos clínicos se ha comprobado su eficacia para producir y regenerar las células madre de la piel, y que son capaces de reducir la profundidad de las arrugas faciales.
Creado: 13 de octubre de 2014