Dormir con sujetador: ¿es malo usar sostén en la cama?

Dormir con sujetador es un hábito que puede resultar cómodo para algunas mujeres, especialmente para aquellas que tienen los senos muy grandes, pero también conlleva ciertos inconvenientes. Circulan muchos rumores sobre la conveniencia o no de usar sostén durante el sueño nocturno, desde que ayuda a prevenir la flacidez o la caída del pecho, hasta que puede dificultar la respiración o contribuir al desarrollo de un cáncer de mama, pero en muchos casos se trata de falsos mitos sin evidencia científica. Te explicamos las ventajas e inconvenientes de dormir con sujetador.

Ventajas de dormir con sujetador

Los principales beneficios o ventajas que puedes obtener si duermes con el sostén puesto son:

• Evita molestias a las mujeres con senos muy grandes o sensibles al limitar su movimiento. Sujetar el pecho durante el sueño puede ayudar también a reducir el dolor de cuello y espalda cuando las mamas tienen mayor volumen.
• Ayuda a aliviar síntomas del síndrome premenstrual. Es bastante común que en los días previos a la menstruación los pechos se hinchen y se vuelvan más sensibles debido a que aumentan los niveles de estrógenos y descienden los de progesterona (hormonas sexuales). Hasta un roce puede provocar dolor y llevar sujetador en la cama ayuda a evitarlo.
• Protege los piercings. Si llevas piercings en los pezones el sujetador evitará que se enganchen al moverte por la noche, previniendo heridas o desgarros.
• Puede ayudar a reducir o retrasar la pérdida de firmeza. Los embarazos o lactancias, practicar deporte sin una sujeción adecuada, los cambios de peso o la menopausia–que afectan a la textura y calidad de la piel–, entre otros factores, contribuyen a la flacidez de los tejidos mamarios y a la caída del pecho. Llevar sujetador mientras duermes reduce el movimiento de los senos, previniendo que los tejidos cedan demasiado, y por ello hay expertos en cirugía plástica que recomiendan que las mujeres con mucho pecho no se lo quiten para dormir. Sin embargo, con el paso del tiempo el pecho se caerá y perderá firmeza, aunque te pongas un sostén para dormir.

Inconvenientes o riesgos de dormir con sujetador

Respecto a los inconvenientes o posibles riesgos de dormir con el sujetador, estos son los más destacables:

• Incomodidad. Puedes sentirte incómoda al llevar una prenda ajustada, que además te puede dar calor o hacerte sudar más. El exceso de sudor, a su vez, no solo provoca mal olor, sino que puede irritar tu piel o incluso favorecer una infección por hongos. Si no te resulta cómodo, no dejes que interfiera con la buena calidad de tu sueño y duerme sin él.
• Irritaciones o marcas en la piel. Si el sujetador es muy ajustado, sobre todo si lleva aros, puede provocar irritación en la piel y dejar marcas.
• Problemas de respiración. Una prenda que se ajuste mucho al pecho o abdomen puede dificultar la respiración, sobre todo mientras dormimos y permanecemos quietos. Además, los sostenes están diseñados para llevarlos en posición de pie o sentada, no tumbada, por lo que se pueden descolocar y oprimir la caja torácica impidiendo que se expanda correctamente. Esto puede interferir en el sueño y el descanso y hacer que te levantes más cansada. Y recuerda que un sujetador demasiado ajustado también podría dificultar la circulación sanguínea.
• NO contribuye a la aparición del cáncer de mama. Circula un rumor que afirma que los aros que llevan algunos sujetadores pueden bloquear el drenaje linfático en la zona inferior de los senos, pero no existe ninguna evidencia científica al respecto.

La conclusión es que dormir con sujetador no es perjudicial (excepto si te oprime demasiado), pero tampoco proporciona beneficios extra más allá de tus preferencias. Por lo tanto, úsalo si te sientes más cómoda, pero no como una técnica de belleza destinada a evitar la caída de los senos.

Qué sujetador elegir para dormir

Si prefieres dormir con sostén lo mejor es que elijas uno lo más cómodo posible, ya que tampoco te pondrías un pijama de una talla inferior a la tuya que te restase libertad de movimientos, o con una cinturilla que te apretase y te dejase una marca sobre la piel. Estas son las características que debe tener el sujetador ideal para llevar en la cama:

• Confeccionado con un tejido suave y transpirable, como el algodón.
• Sin aros, ni costuras, ni adornos que puedan dejar marcas.
• Con tirantes anchos que no se claven.
• Que sea de la talla adecuada.
• Limpio. No te acuestes con el que has llevado puesto durante el día, uno que esté recién lavado es más higiénico para pasar toda la noche con él.