Durian, cómo se come la fruta tropical más apestosa
Actualizado: 5 de mayo de 2023
Parece una contradicción, pero que una cosa huela mal no siempre implica que su sabor sea malo. Un ejemplo de esto es el queso roquefort o el cabrales, que a pesar de oler de una manera fuerte –parecido al olor de pies–, para muchos es un verdadero manjar. Lo mismo pasa con el durian o durio, una fruta típica del Sudeste asiático, donde es conocida como “el rey de la frutas”, que llega a ser tan pestilente que se ha prohibido en el transporte público, algunos hoteles e incluso mercados de países como Singapur o Malasia, te contamos todo sobre ella, desde las virtudes que esconde bajo sus espinas y cómo se toma… si te atreves a probarla.
Origen y características del durian
Esta fruta tropical tiene su origen en Malasia Brunéi e Indonesia, aunque después se ha extendido su cultivo a otras zonas del sudeste asiático como Tailandia, su principal exportador, o Singapur. Crece de los árboles que llevan su mismo nombre y precisamente él proviene del idioma malayo, donde ‘duri‘ significa ‘espina’ y ‘an’ es el sufijo que se añade a la palabra para formar un artículo en este idioma (“el espinoso”).
Y es que el durian se caracteriza –además de por su apestoso olor– por tener una cáscara dura repleta de pinchos o espinas de gran tamaño, lo que hace que se necesiten guantes para poder abrirlo, además, esta fruta es un poco ovalada y de color entre verde amarillento y verde amarronado. En cuanto a su tamaño, suele medir unos 30 cm de largo y 15 de diámetro, y su rango de peso está entre 2 y 5 kilos.
¿Por qué huele tan mal el durio?
Su olor es tan peculiar –muchos dicen que a excrementos– que ha hecho que el durian sea catalogado como la fruta más apestosa del mundo. Un grupo de investigadores alemanes publicaron un artículo en el Journal of Agriculture and Food Chemistry en el que analizaron un durian con un espectrómetro de masas y un cromatrógrafo de gases. Los resultados indicaron que su hedor se debe a más de 50 componentes químicos complejos, cuatro de ellos eran desconocidos para la ciencia. Además, descubrieron que no solo eran los compuestos los que generaban el mal olor, sino que su propia mezcla era la desencadenante de todo.
El olor del durian se ha descrito como una mezcla de azufre con toques de cebolla, ajo o miel
En el trabajo se describe el olor del durian como afrutado, metálico, gomoso, quemado, a ajo, a queso, a cebolla y a miel. Varias de las sustancias encontradas se han detectado en algunas otras anteriormente, como carne de res cocida, extracto de levadura, calamares secos y puerros.
Otro estudio de la revista Nature Genetics, reveló que el durian tiene aproximadamente unos 46.000 genes, casi el doble que los humanos. Un grupo especial de genes, llamados metionina-gamma-liasas son los que regulan la producción de compuestos de olor que se conocen como compuestos volátiles de azufre, esto podría explicar el porqué muchas personas describen su olor como sulfuroso. Esta investigación también indicó que el antecesor más cercano de esta fruta es el cacao.
Cómo se come el durian
Los primero que tienes que saber es que el durian es difícil encontrarlo en las fruterías convencionales, a no ser que sean las del continente asiático. Además, su precio también suele ser elevado, pudiendo costar entre 5 y 10 euros el kilo. Como una fruta puede rondar los tres kilos se puede estar pagando alrededor de unos 20 euros por pieza.
Para abrir el durian es necesario contar con unos guantes y un cuchillo que esté bien afilado. Lo primero que hay que hacer es cortar el tallo y una pequeña zona de la parte superior de la cáscara, después busca las uniones internas de la fruta y córtalas, ya solo tendrás que colocar tus dedos a cada lado de la apertura y tirar de las uniones en direcciones opuestas, el resultado serán gajos de cremosa pulpa.
La pulpa del durian es carnosa, con una textura similar al aguacate, y tiene un sabor dulce con toques similares a la vainilla
Una vez está abierto, encontramos la pulpa interior carnosa como la de un aguacate y que según la variedad será de color amarillo, rosa o naranja. Dentro de esta peculiar fruta podemos observar entre una y siete semillas marrones bastante grandes que hacen que solo se pueda aprovechar aproximadamente el 35% del durian para el consumo. Algunas regiones optan por comerse también las semillas asadas, tostadas o fritas.
La pulpa del durian es dulce, hay quién dice que con toques de vainilla, es por eso que a pesar de su olor desagradable, y se utiliza para dar sabor a helados, pasteles, galletas o caramelos, entre otros productos, pero también es muy común comerlo fresco acompañado de arroz, como por ejemplo se hace en Tailandia. También existen variedades con un pequeño regusto amargo.
Propiedades nutricionales del durian
Nutricionalmente hablando, el durian es una fruta que aporta una gran cantidad de energía, 100 g aproximadamente de su pulpa son equivalentes a 147 kcal ( el 7% de la cantidad diaria media), 5,33 g de grasa, 0% de azúcar y 1,47 g de proteína, según los datos facilitados por Todoalimentos. Además, cuenta con una gran cantidad de agua, nada menos que 64,99 g de cada 100.
En cuanto a las vitaminas, el durian tiene grandes cantidades de vitamina A (44 mg), vitamina B9 o ácido fólico(36 mg) y vitamina C (19,7 mg), y de minerales se destacan las cantidades de potasio (436 mg), fósforo (39 mg) y magnesio (30 mg). Por último la grasa de esta fruta asciende a 5,33 g por cada 100 g, lo que sería el 8% de la ingesta diaria recomendada.
Existe la superstición de que tomar durian con alcohol mata, esto es porque inhibe la enzima alcohol dehidrogenasa, encargada de descomponer el alcohol en el hígado
Con todas estas propiedades nutricionales, los asiáticos han utilizado el durian para regular la presión arterial, fomentar la producción de glóbulos blancos, fortalecer huesos y músculos, aliviar las migrañas, combatir el insomnio y la anemia, mejorar la memoria, como antiinflamatorio, antibacteriano, antifúngico y como alimento afrodisiaco.
Un ejemplo de su poder antibacteriano es que recientemente se han desarrollado unas vendas con celulosa en polvo de la cáscara del durian y glicerol que podrían ayudar en la cicatrización de heridas, haciendo que curen antes, y evita las infecciones, haciendo que tengan un mejor pronóstico.
Otra de las curiosidades del durian es que alrededor de él existe la superstición de que puede causarte la muerte si lo mezclas con alcohol, y la verdad que esto no va desencaminado, pues se ha demostrado que algunos de los compuestos que contiene la fruta inhiben la enzima alcohol deshidrogenasa (ALDH) –encargada de descomponer el alcohol en el hígado–.
Después de todo lo que has leído quizá te haya entrado la curiosidad por esta fruta exótica y corras a buscarla, sin embargo, todavía es difícil encontrarla fuera de Asia. Aun así, puedes optar por ver las reacciones en internet de aquellos que lo han probado, seguro que después te replantearías estar siquiera a un metro de una de estas frutas.
Creado: 23 de febrero de 2022