Face Fit, el yoga facial

Si entrenamos la musculatura del cuerpo ¿por qué no entrenar también la de la cara? El Face Fit es un método de yoga facial que ayuda a prevenir arrugas y flacidez y rejuvenecer el rostro. Descubre sus beneficios y cómo practicarlo.
Face Fit (Ilustración de yoga facial)

Ilustración: @plenti.lerenti

Por: Natalia Castejón

Periodista especializada en vida saludable

Actualizado: 5 de mayo de 2023

El envejecimiento es algo inevitable con el paso de los años, sin embargo, se pueden hacer cosas para frenarlo o que sea lo menos evidente posible. Dejando a un lado la medicina estética, como el bótox o el ácido hialurónico, hay otra técnica más sencilla que puedes hacer cada día en casa y sin necesidad de gastar dinero. Se trata del Face Fit, el método de yoga facial de moda.

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Y es que, al igual que entrenamos la musculatura del cuerpo, también hay que entrenar la de la cara, así evitaremos que la pérdida de grasa y de hidratación que acontece con la edad provoque descolgamiento y arrugas en nuestro rostro. Te contamos cómo puedes prevenirlo con tan solo unos minutos al día, ¿te animas a empezar?

Con los ejercicios y masajes del Face Fit lograrás relajar los músculos relacionados con el bruxismo, reduciendo los dolores que provoca

El Face Fit es un concepto de ejercicios y masajes faciales desarrollados por Daniela Toro, fisioterapeuta experta en dolor orofacial, en su libro ‘El método Face Fit’ (MR Ediciones), donde promete enseñarnos a aliviar la tensión, eliminar el dolor y conseguir un rostro más bello en tan solo 10 minutos.

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Mujer sonriendo

Beneficios del yoga facial

La musculatura facial suele estar muy cargada, pues es una parte del cuerpo que está prácticamente siempre en movimiento, por ejemplo, al hablar o gesticular. Además, es cada vez más frecuente los dolores producidos por problemas en la zona craneomandibular, como puede ser el bruxismo –apretar y rechinar los dientes de forma involuntaria– o los acúfenos, –ruidos molestos solo audibles para la persona que los padece–.

Los ejercicios y masajes propuestos en la técnica Face Fit pueden ayudar con estos trastornos y con mucho más, pues, según promete, puede hacer que te sientas mejor tanto por dentro como por fuera. Según Daniela Toro al mes o mes y medio podrás empezar a ver los cambios que duran en el tiempo, aunque asegura que desde el primer día notarás la diferencia.

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Estos son algunos de los beneficios que puede aportarte el yoga facial:

  • Mejor postura: ayuda a tonificar la musculatura cervical y crea un equilibrio entre la parte anterior y posterior, aliviando dolores cervicomandibulares.
  • Estimulación ósea: cuando ejercitamos los músculos también se activan los osteoblastos, creando una mayor y mejor estructura ósea.
  • Menos bruxismo: al relajar los músculos faciales, entre ellos el masetero, también se ayuda a reducir el rechinar de los dientes que ocurre por la noche.
  • Rehabilitación de parálisis faciales: los ejercicios planteados por el Face Fit hacen que se mejoren las condiciones en las personas que tienen parálisis facial.
  • Mejora el estado de ánimo: cuando liberamos la tensión de los músculos faciales dedicamos unos minutos a la relajación lo que reduce el dolor, se segregan endorfinas y se libera todo el estrés acumulado durante el día.
  • Menos efecto de gravedad: cuando se mantienen activos los músculos faciales se ayuda a contrarrestar el efecto de gravedad inevitable con el paso del tiempo.
  • Mejor estructura facial: los masajes y los movimientos de esta técnica de yoga facial promueven la reposición de los tejidos blandos, lo que ayuda a evitar y mejorar la flacidez y el des colgamiento de la piel generada por la edad.
  • Más luminosidad y turgencia: con los movimientos y técnicas manuales del Facial Fit se activa el riego sanguíneo, aumentando la oxigenación de la piel y, por tanto, la llegada de nutrientes.
  • Promueve la creación de colágeno y elastina: esto potencia el volumen y la calidad de la piel, previniendo las arrugas y reduciendo e aspecto de las que ya han aparecido.
  • Estimulación linfática: con los masajes de este método se activa el sistema linfático, ayudando a drenar y mejorando la apariencia de los ojos y el cutis.

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Mujer haciendo ejercicios del Face Fit

¿Cuándo y cómo se hacen estos ejercicios y masajes?

La experta en Face Fit recomienda que se hagan este tipo de ejercicios unos cinco días a la semana, puede parecer mucho pero debes tener en cuenta que esta rutina solo te llevará de 10 a 15 minutos. Aun así, si no tienes tiempo, es preferible que le dediques cinco minutos y de vez en cuando hagas el ritual más largo.

Con solo cinco minutos al día podrás notar los resultados del Face Fit, además alguno de los ejercicios puedes practicarlos en cualquier lugar

Estos cinco minutos puedes hacerlos en cualquier momento y lugar, por ejemplo:

  • Al lavarte los dientes termina moviendo el agua dentro de la boca durante un minuto.
  • Mantén todo lo que puedas durante el día una media sonrisa, con las comisuras labiales alineadas.
  • Delante de un semáforo en rojo aprovecha para empujar la cabeza contra el respaldo para ejercitar los músculos isométricos del cuello.
  • En el sofá abre y cierra la boca con la lengua apoyada en el paladar y muévela hacia los lados acompañando la mandíbula con la mano.
  • Con la mascarilla puesta, y aprovechando que hay que llevarla, mueve la lengua dentro de la boca.

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Antes de empezar con los masajes tienes que asegurarte de varias cosas, por ejemplo, de tener las manos y la cara bien limpias o acompañar cada movimiento con una respiración fluida. Además, puedes usar cremas para mejorar la fricción, pero sin abusar para que pueda hacer efecto el masaje cortante fascial.

 

Mujer joven con bruxismo

Masaje para el bruxismo

Uno de los ejercicios para relajar los músculos responsables del bruxismo es sencillo y solo te llevará entre uno y dos minutos por cada lado del rostro. Esto es lo que debes hacer, asegúrate de que la cabeza está en una posición neutra:

  • Pasa el brazo y la mano izquierda por encima de la cabeza. Deben quedar los dedos sobre el juego de la mandíbula.
  • Coloca los dedos de la mano derecha en la zona del pómulo, justo debajo de donde has colocado la izquierda en la sien.
  • Ve separando las dos manos, la izquierda hacia arriba por todo el temporal y la derecha va en dirección a la rama mandibular.
  • Repite la técnica en el otro lado del rostro.

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