Las células madre se podrían utilizar para alargar la vida
Actualizado: 5 de mayo de 2023
Un equipo formado por científicos de la Universidad de Pittsburg, en Estados Unidos, ha realizado un experimento con ratones a los que habían inducido un envejecimiento prematuro (progeria), administrándoles una inyección que contenía células madre obtenidas de los músculos de otros ratones jóvenes y saludables, y han comprobado que gracias a este tratamiento la esperanza de vida de los animales con progeria se ha duplicado e, incluso, triplicado.
Previamente se había observado que, en tejidos procedentes de animales de avanzada edad, las células madre presentaban una disfunción, aunque se desconocía si esto contribuía al desarrollo del envejecimiento o se producía a consecuencia del mismo.
Querían comprobar si era posible mejorar la salud y prolongar la vida de los ratones prematuramente envejecidos inyectando células madre ‘jóvenes y sanas’ un poco antes de que apareciesen los primeros signos del envejecimiento
En opinión de Laura Niedernhofer, una de las autoras del estudio, que se ha publicado en Nature Communications, el deterioro de las funciones de las células madre es una de las causas de las alteraciones que se producen al envejecer.
Los ratones con progeria van perdiendo masa muscular progresivamente en sus extremidades traseras, lo que hace que se encorven y tiemblen, y sus movimientos sean cada vez más lentos y dificultosos. Además, su esperanza de vida ronda los 21 días. Al comparar las células madre de estos animales con las de ratones sanos los autores del estudio constataron que su cantidad era menor, se replicaban y especializaban menos, y su capacidad para regenerar los músculos dañados se había deteriorado. Estos trastornos eran similares a los que ya se habían observado en ratones viejos.
Los investigadores querían comprobar si era posible mejorar la salud y prolongar la vida de los ratones prematuramente envejecidos inyectando células madre ‘jóvenes y sanas’ un poco antes de que apareciesen los primeros signos del envejecimiento. El resultado del tratamiento fue un periodo de vida mucho más largo –que en algunos casos superó los 66 días– y una mejora de la salud en términos generales.
La inyección se aplicó en el abdomen de los ratones, sin embargo, los científicos observaron que se habían desarrollado nuevos vasos sanguíneos en los músculos y el cerebro de los animales tratados, a pesar de que las células sanas no se habían extendido a otros tejidos. Niedernhofer explica que creen que las ‘jóvenes’ células madre son capaces de establecer un ambiente propicio que contribuye a reparar los daños de los tejidos alterados por el proceso de envejecimiento.
Creado: 9 de enero de 2012