Meldonium, el doping que vino del Este
Actualizado: 5 de mayo de 2023
En septiembre de 2015 la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) informó de que a partir del 1 de enero de este año estaba prohibido el consumo de meldonium –comercializado como Mildronate– a los deportistas profesionales. A pesar de ello, desde la entrada en vigor de la prohibición se han detectado varios positivos, la mayoría en deportistas procedentes de países del Este, como la famosa tenista rusa María Sharapova –que ha reconocido que llevaba diez años consumiéndolo–, el ciclista Eduard Vorganov, varias nadadoras rusas o los patinadores Ekaterina Bobrova y Dmitri Soloviev.
Los responsables del laboratorio antidopaje de Colonia observaron que la presencia de una molécula era muy frecuente en las muestras de orina de deportistas de élite y, tras identificar la molécula como meldonium y analizarla, llegaron a la conclusión de que su consumo mejoraba la actividad del sistema nervioso central, incrementaba la resistencia de los deportistas, y facilitaba su recuperación tras la práctica de ejercicio físico.
El consumo de meldonium mejora la actividad del sistema nervioso central, incrementa la resistencia de los deportistas, y facilita su recuperación tras la práctica de ejercicio físico
Los hallazgos de Colonia fueron suficientes para que la AMA decidiera incluir el meldonium en la Lista de sustancias y métodos prohibidos en el deporte, y que su presencia en el organismo de un deportista profesional se considere dopaje, pero aunque este organismo advirtió de su inclusión en la lista hace unos meses, hasta el momento ya son 30 los deportistas que han dado positivo. Y es que, según el fabricante, esta sustancia puede tardar meses en ser expulsada del organismo por completo.
Qué es el meldonium y qué efectos provoca
El meldonium es una molécula que descubrió un investigador de Letonia, Ivars Kalvin, en los años setenta, cuando buscaba un producto para que los cerdos se desarrollasen más rápido. Posteriormente, a principios de este siglo, también los seres humanos comenzaron a emplear esta sustancia, cuando se comprobó que, en dosis adecuadas, contribuía a mejorar la circulación sanguínea, por lo que ayudaba a prevenir el infarto de miocardio o la isquemia cerebral, y también servía para aliviar el síndrome de abstinencia en las personas con alcoholismo.
Nuevos estudios sobre los efectos del Mildronate –nombre del medicamento que contenía este principio activo– en el organismo humano revelaron que resultaba eficaz para tratar ciertos trastornos neurológicos o la diabetes, y que incluso tenía la capacidad de aumentar el deseo sexual y la movilidad de los espermatozoides, así como proteger frente al estrés y mejorar el estado de ánimo y la memoria.
El Mildronate se administra en cápsulas o en inyección, y su venta ha sido un éxito en los países de la antigua Unión Soviética, donde se ha utilizado como un remedio para todo, aunque ni la Agencia Europea del Medicamento ni la FDA estadounidense han aprobado su uso, por lo que en España, por ejemplo, no se puede adquirir en las farmacias y solo se podría conseguir a través de Internet.
Creado: 22 de marzo de 2016