Milkshake saludable, cómo preparar batidos más sanos
Actualizado: 1 de julio de 2022
Los milkshakes son batidos cuyos principales ingredientes son leche y helado. Su propio nombre nos da una pista, milk significa leche en inglés y shake batir, por lo que se podría traducir como batido de leche, a la que se añade una cantidad variable de helado que endulza y espesa la bebida. Chocolate, vainilla o fresa son los sabores más comunes, pero puedes encontrar un sinfín de recetas que incluyen frutas, turrón, yogures o galletas.
Los batidos de leche y helado tienen su origen en Estados Unidos, donde se empezaron a comercializar en algunos restaurantes allá por 1930. En sus comienzos, se elaboraban con leche malteada –un polvo que contiene malta de cebada, leche en polvo y harina de trigo–, y sus principales características eran que se preparaban con una gran batidora metálica, y se servían en un vaso también metálico, que se acompañaba de un vaso largo transparente cuya boca se va ensanchando a medida que se acerca al extremo superior, coronado con una pajita.
En la actualidad, numerosos restaurantes y cafeterías y, por supuesto, las heladerías, incluyen en sus cartas originales variaciones de esta apetitosa y nutritiva bebida, acompañándola, por ejemplo, de diferentes tipos de topping, y adornándola con chuches como nubes dulces, trocitos de tarta, o berlinas. Sin embargo, si quieres preparar un milkshake saludable, que le puedes dar a tus hijos de vez en cuando como almuerzo o merienda, debes suprimir estas coberturas tan calóricas.
Cómo elaborar un milkshake saludable
Para elaborar un batido de leche saludable en casa es fundamental que evites los excesos en la decoración. Prescinde del sirope que se vierte sobre las paredes del vaso o la nata, de las berlinas, tartas y chuches de decoración, y evita añadir azúcar a la mezcla. Para reducir la cantidad de calorías elige helados bajos en grasas o sin azúcar, o sustitúyelos por yogur helado. También puedes incorporar mermeladas sin azúcar añadida, o frutas naturales para darle sabor y un plus de vitaminas, pero recuerda que si echas más fruta que leche no será un milkshake, sino un smoothie.
Basta con verter la leche y el helado del sabor que prefieras en el vaso de la batidora, y añadirle otros ingredientes como fruta o galletas si quieres potenciar el sabor. La batidora hará que la mezcla contenga aire, que es lo que le dará ese aspecto espeso característico. Es muy importante que se tome bien frío, así que intenta tener la leche refrigerada para que cuando añadas el helado no se derrita; también puedes incluir un poco de hielo picado.
En cuanto a la presentación, se suelen decorar con un poco de nata –que también puedes elaborar tú mismo con lácteos bajos en grasas y edulcorante para que sea menos calórica–, sobre la que se colocan virutas de chocolate negro, trocitos de fruta natural, barquillos…, y una pajita para saborear más despacio esta delicia.
Milkshakes, también sin leche
Puede parecer una incongruencia ya que, como hemos comentado, el milkshake es un batido de leche, pero en el caso de que padezcas alguna intolerancia alimentaria que te impida tomar este lácteo, o hayas decidido excluirlo de tu dieta, es posible emplear otras bebidas para elaborar deliciosos batidos:
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Bebida de soja
Con grandes cantidades de isoflavonas que te aportarán un extra de antioxidantes, además de aprovisionarte de calcio, magnesio, omega 3 y omega 6.
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Bebida a base de arroz
Su gran ventaja es que es apta para personas con intolerancia a la lactosa y tiene propiedades depurativas, aunque no aporta casi calcio ni proteínas.
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Bebida de almendras
Es uno de los mejores sustitutos de la leche, pues proporciona fósforo, calcio, potasio, omega 3 y vitaminas E y B12. Además, no contiene grasas saturadas.
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Bebida de avena
Una opción perfecta para recuperar fuerzas y hacer frente al cansancio y al sueño. Tiene grandes cantidades de fibra, aporta vitamina B, no tiene lactosa, ni apenas grasas.
Receta de milkshake
Para cuatro batidos
- 2 tazas de leche, bebida de almendras, de soja…
- 4 cucharadas de helado de vainilla
- 8 fresas
- 2 plátanos
- Batidora de vaso
Introduce la leche y el helado en el vaso de la batidora y bate durante unos segundos. Cuando la mezcla sea homogénea añade las frutas cortadas en trozos. Sigue batiendo hasta que tenga la consistencia deseada.
Sugerencia de presentación:
Vierte el contenido de la batidora sobre un vaso alargado o sobre una jarra con asa, cuyo interior hayas impregnado con sirope de fresa. Cubre la bebida con un poco de nata montada, y coloca un trozo de fresa y una rodaja de plátano en el borde del recipiente.
Consejo:Para aligerar el batido puedes utilizar leche desnatada y un helado bajo en grasas o sin azúcar, o sustituirlo por yogur helado y una vaina de vainilla (que hay que cocer previamente en la leche, retirar, y dejar enfriar), y eliminar el sirope de fresa y la nata.
Creado: 2 de enero de 2018