Ojos rojos: causas del enrojecimiento ocular y cómo evitarlo

Tener los ojos rojos suele deberse a una alergia, fatiga visual o la exposición a tóxicos, pero también puede ser un signo de otros problemas más serios, como el glaucoma. Conoce las causas del enrojecimiento ocular y cómo prevenir su aparición.
Chica con los ojos rojos

Por: Eva Salabert

Periodista experta en salud

Actualizado: 14 de junio de 2023

Alergias, traumatismos, uso inadecuado de las lentes de contacto, exposición a la luz solar o a irritantes como el humo, e incluso fatiga visual son algunas de las numerosas causas de la aparición de ojos rojos, un llamativo problema que a todos nos ha ocurrido en alguna ocasión y que “más que un síntoma, es un signo clínico que nos dice que el ojo puede estar inflamado, o que puede haber una infección o una irritación de la superficie ocular”, nos explica el Dr. Jesús Merayo, director del Instituto Universitario Fernández-Vega.

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Según este especialista, afortunadamente las enfermedades más frecuentes que a veces cursan con ojo rojo no revisten especial gravedad y son, por ejemplo, “las manifestaciones oculares de la alergia, el síndrome de ojo seco y las conjuntivitis, que pueden ser alérgicas o infecciosas tanto por bacterias, como por virus. El ojo también se enrojece con la exposición a tóxicos, como el humo de tabaco, o contaminantes industriales”, añade. Pero, aunque en ocasiones no le damos más importancia a ver nuestros ojos así al mirarnos al espejo, conviene saber identificar su causa para ponerle remedio o acudir al médico si fuera necesario.

Y es que, el enrojecimiento ocular también puede ser un signo de alerta de infecciones o enfermedades graves, como el herpes zóster oftálmico o el glaucoma. Por ello, el Dr. Merayo advierte que cualquier paciente que siga el tratamiento indicado por su pediatra, su geriatra o su médico de familia y no se le solucione en 24-48 horas debe acudir al especialista, al oftalmólogo.

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Hombre con alergia primaveral

Cuáles son las causas más comunes del ojo rojo

Las causas más comunes por las que se produce el enrojecimiento del ojo, conocido también como ojo rojo, incluyen:

  • Conjuntivitis: la conjuntivitis, ya sea viral, bacteriana o alérgica, es una inflamación de la conjuntiva, la membrana que recubre la parte blanca del ojo y el interior de los párpados que puede provocar enrojecimiento, picazón o secreción.

  • Alergias: las alergias o la exposición a sustancias irritantes como el polen, el polvo, los ácaros o los productos químicos pueden desencadenar una respuesta alérgica en los ojos y generar enrojecimiento y picazón.

  • Orzuelos: bultos dolorosos que se forman en la base de las pestañas o la cara interna de los párpados.

  • Fatiga visual: el esfuerzo excesivo de los ojos debido al uso prolongado de dispositivos electrónicos como ordenadores, tabletas o teléfonos móviles, así como la lectura durante períodos prolongados, puede causar fatiga ocular y enrojecimiento.

  • Irritación o lesiones: el contacto con sustancias irritantes como humo, productos químicos o productos de cuidado personal, así como la introducción de cuerpos extraños en el ojo, puede provocar enrojecimiento e irritación.

  • Sequedad ocular: la falta de humedad en la superficie del ojo puede causar sequedad y manifestarse con enrojecimiento, sensación de ardor y molestias.

  • Derrame ocular: este tipo de hemorragia se puede producir a causa de un traumatismo, un gran esfuerzo, una enfermedad…

  • Glaucoma: el glaucoma es una enfermedad ocular que causa daño al nervio óptico debido a un aumento de la presión en el ojo. Además de otros síntomas, como visión borrosa y dolor ocular, también puede provocar enrojecimiento.

  • Traumatismo ocular: lesiones en el ojo, ya sea por un golpe directo, una herida o una cirugía reciente, pueden causar enrojecimiento ocular.

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Mujer joven con dolor de ojo

Síntomas pueden acompañar al ojo rojo y cuándo preocuparse

El ojo rojo puede estar acompañado de diversos síntomas que suelen variar en función de la causa que lo haya provocado. Algunos de los síntomas más habituales que pueden aparecer junto al ojo rojo son:

  • Picazón o irritación. Sensación de comezón en el ojo afectado.

  • Secreción ocular. Producción excesiva de lágrimas o secreción purulenta que puede indicar una infección o inflamación.

  • Dolor o malestar. Sensación de dolor, ardor o molestia en el ojo afectado.

  • Sensibilidad a la luz. Dificultad para tolerar la luz intensa, conocida como fotofobia.

  • Visión borrosa, una pérdida de claridad en la visión.

  • Sensación de cuerpo extraño: La sensación de tener algo dentro del ojo, como arena o una pestaña.

  • Hinchazón de los párpados. Los párpados pueden estar inflamados o hinchados junto con el enrojecimiento ocular.

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Niña con el ojo inflamado

Signos antes los que acudir al oftalmólogo

En algunos casos el ojo rojo constituye una urgencia médica. El Dr. Jesús Merayo explica que las manifestaciones que se acompañan de ojo rojo y que sugieren que hay gravedad son sobre todo la pérdida de agudeza visual o el dolor. “Si hay picor, si hay escozor, si hay sensación de cuerpo extraño no es tan grave –afirma–, pero el dolor sí es importante porque nos dice que la córnea puede estar afectada o que hay inflamación dentro del ojo. Si un paciente con ojo rojo tiene dolor o le disminuye la visión es un motivo para ir con carácter preferente al oftalmólogo”.

Es importante buscar atención sanitaria si el enrojecimiento ocular se mantiene o se produce alguna de estas situaciones:

  • Enrojecimiento severo y repentino, acompañado de dolor intenso, pérdida de visión o sensibilidad a la luz.

  • Enrojecimiento ocular persistente que no mejora después de unos días o empeora con el tiempo.

  • Secreción ocular espesa, amarillenta o verde.

  • Lesión ocular o trauma que causa enrojecimiento y dolor.

  • Historial de condiciones oculares crónicas o enfermedades sistémicas que pueden afectar los ojos.

  • Si utilizas lentes de contacto y experimentas enrojecimiento ocular persistente o dolor en los ojos.

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Oftanmólogo revisando el ojo a una paciente

Diagnóstico de las causas del ojo rojo

El médico especialista en oftalmología examina la historia clínica del paciente prestando especial atención a la exposición a tóxicos, como el humo del tabaco o contaminantes ambientales, así como a ciertos hábitos, como no parpadear, la exposición al sol o al viento sin protección, el consumo de algunos medicamentos que pueden hacer que el ojo se seque, o el uso y abuso de colirios vasoconstrictores, indica el Dr. Merayo.

“Tras esto se comprueba la agudeza visual y se hace una exploración con un microscopio especial que llamamos lámpara de hendidura que amplifica las lesiones que pueda tener el ojo y también comprobamos si hay algún otro problema intraocular con la exploración del fondo de ojo, etcétera; es decir, una exploración oftalmológica estándar para evaluar los síntomas del paciente. En cuanto a los signos, si hay deformidades pupilares también pueden indicar una patología intraocular. Y eso es lo que valora el especialista”, concluye el experto.

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Algunos de los reconocimientos y pruebas que pueden llevarse a cabo incluyen:

  • Historial médico y examen físico. El médico te preguntará sobre tus síntomas, antecedentes médicos, uso de medicamentos, uso de lentes de contacto y otros detalles relevantes. Luego, realizará un examen físico del ojo y los párpados.

  • Examen visual mediante pruebas como la lectura de carteles o letras en una tabla de optotipos, que ayudará a identificar cualquier cambio en la agudeza visual que pueda estar relacionado con la causa del ojo rojo.

  • Evaluación de la conjuntiva (membrana transparente que recubre el ojo) y la córnea (superficie frontal del ojo) con una lámpara de hendidura para identificar signos de inflamación, infección, úlceras corneales u otros problemas.

  • Medición de la presión intraocular. El médico puede realizar una tonometría para medir la presión dentro del ojo. Esto ayuda a descartar el glaucoma, una posible causa de enrojecimiento ocular.

  • Tinción con colorante. En caso de sospecha de una úlcera corneal u otra lesión en la córnea, el oftalmólogo puede aplicar un colorante, como la fluoresceína, para resaltar cualquier defecto o daño en la superficie ocular.

  • Cultivo de muestras. Si hay sospecha de una infección ocular, el médico puede tomar una muestra de la secreción ocular para realizar un cultivo y determinar cuál es el organismo que ha causado la infección.

Mujer echándose gotas de colirio

10 consejos para prevenir el enrojecimiento ocular

El tratamiento para el ojo rojo dependerá de la causa que lo haya provocado, pero en muchos casos es posible prevenir su aparición, por lo que te ofrecemos algunos consejos útiles para evitar el enrojecimiento ocular:

  • Descansa adecuadamente los ojos: toma descansos regulares al realizar actividades que requieran un esfuerzo visual prolongado, como trabajar frente a la pantalla del ordenador o leer. Sigue la regla “20-20-20”: cada 20 minutos, mira a una distancia de seis metros durante al menos 20 segundos.

  • Parpadea con frecuencia: este sencillo acto ayuda a mantener los ojos lubricados y evita la sequedad ocular. Esto es especialmente importante cuando se pasa mucho tiempo frente a pantallas digitales.

  • Mantén una distancia adecuada: guarda una distancia adecuada entre tus ojos y las pantallas, libros u objetos que estés mirando. Esto reduce la tensión ocular.

  • Ajusta la iluminación: asegúrate de tener una iluminación adecuada al leer o trabajar. Evita el brillo y el contraste excesivos que puedan causar fatiga ocular.

  • Usa gafas de protección: si trabajas o realizas actividades en entornos con partículas en el aire, productos químicos o cualquier factor que suponga un peligro para los ojos, utiliza gafas de protección adecuadas para evitar lesiones oculares.

  • Presta atención a la higiene ocular y lávate las manos antes de tocar tus ojos o ponerte las lentes de contacto y sigue las pautas de cuidado y limpieza recomendadas por tu especialista en lentes de contacto.

  • No te frotes los ojos: evita frotar los ojos con las manos, ya que esto puede irritarlos y empeorar el enrojecimiento. Si sientes la necesidad de frotar, enjuágate con agua o aplícate lágrimas artificiales para aliviar la molestia.

  • Crea un ambiente saludable: controla la calidad del aire en tu entorno, utiliza humidificadores en ambientes secos y evita la exposición a humo, polvo y otros irritantes oculares.

  • Protege tus ojos del sol: usa gafas de sol que ofrezcan protección contra los rayos ultravioleta (UV) cuando estés al aire libre, incluso en días nublados.

  • Acude al oftalmólogo para realizarte revisiones oculares periódicas y detectar posibles problemas oculares y que te dé recomendaciones específicas según tus necesidades.

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