Pandan, la fotogénica planta que da sabor y color a tus platos
Actualizado: 21 de septiembre de 2022
Mientras lees este artículo quédate bien con el nombre de su atractivo protagonista, pandan o pandanus, porque seguro que muy pronto te lo encontrarás en la carta de algún restaurante. El pandanus amaryllifolius es una planta de hojas largas y estrechas muy utilizada en la cocina tailandesa y del Sudeste Asiático, donde tiene su origen, que cada vez está más presente en los fogones de todo el mundo.
Esto se debe al sabor especial que aporta tanto a las carnes, pescados y arroces, como a los postres y cócteles a los que se añade. Su dulce sabor y suave aroma pueden confundirse con el de las nueces, el coco o la vainilla, pero es su peculiar color verdoso, capaz de teñir cualquier alimento, el que le ha convertido en el gran protagonista de numerosas fotos en Instagram.
Las hojas de pandan no se comen, pero al cocinar con ellas los alimentos estos adquieren un sabor especial que te trasladará al Sudeste Asiático
Es tanta la admiración que muchos sienten hacia el pandan que la conocida chef británica Nigella Lawson no ha dudado en catalogar esta planta como el nuevo aguacate o el nuevo matcha, por lo que no hará falta esperar mucho para que se haga hueco en las cartas de los restaurantes más vanguardistas. Aunque nosotros preferimos bautizarla como ‘la nueva vainilla’.
Usos del pandan en la cocina
El pandan se comercializa en extracto, un formato perfecto para preparar bizcochos o todo tipo de postres, a los que proporcionará un color verde característico. Pero también las propias hojas se pueden encontrar congeladas en establecimientos especializados en este tipo de alimentos asiáticos. Otra manera de ver el pandan es en ramos que confeccionan los habitantes de las zonas donde se encuentra esta planta, y que suelen decorar los hogares y los hoteles de las zonas más turísticas.
El pollo, la carne o el pescado, suelen envolverse en las hojas de pandan antes de cocinarlos para que sus aromas y sabores queden impregnados en el alimento. Además, es habitual tejer cestas con las hojas para cocinar el arroz, que no tarda en cambiar su color al verde de esta planta. Recuerda que la hoja por sí sola no se come, sino que únicamente da sabor.
La repostería ha visto en el pandan un gran aliado, pues el sabor avainillado que aporta hace de los postres una verdadera delicia. Por eso, ya ha empezado a hacer acto de presencia en cartas como la del restaurante Yakitoro, con su crème brûlée con helado de pandano, o la panna cotta de pandan y polen del restaurante Rómola, ambos en Madrid. Además, se puede encontrar en diversos establecimientos en cócteles o en infusiones, a los que proporciona un peculiar sabor.
Sus hojas puedes comprarse frescas o congeladas en establecimientos asiáticos especializados, o buscarlas en algunos sitios web. Y si lo que buscas es la pasta para emplearla en tortas o postres, pídela como pasta lista para usar (suelen añadirle colorantes) y evitarás tener que prepararla manualmente en casa.
Otro de los usos que se le suelen dar al pandan es como repelente de insectos; en concreto, parece ser muy útil para alejar a las cucarachas, pero también como remedio casero para tratar las quemaduras de la piel por el sol, para oscurecer el pelo y, en las zonas más antiguas y rurales, existen incluso casas hechas con las hojas de esta planta. Todo un descubrimiento foodie de Instagram directo a nuestros platos.
Creado: 9 de enero de 2018