Plaquetas altas, por qué suben y cuándo es signo de cáncer
Actualizado: 5 de mayo de 2023
Las plaquetas –también denominadas trombocitos– son células de la sangre que produce la médula ósea y que intervienen en la formación de coágulos sanguíneos para evitar, por ejemplo, que nos desangremos cuando nos hacemos un corte o una herida, ya que las plaquetas se unen y taponan los vasos sanguíneos para disminuir el sangrado. Es importante que sus niveles sean adecuados –ni demasiado bajos, ni muy altos– porque de lo contrario aparecen problemas de salud.
Qué es la trombocitosis
Así, cuando una persona tiene las plaquetas demasiado bajas puede sufrir trombocitopenia, lo que la vuelve propensa a tener hemorragias y hematomas. Si, por el contrario, el organismo produce demasiadas plaquetas y presenta un nivel alto de plaquetas en sangre –lo que se conoce como trombocitosis, trombocitemia o hiperplaquetosis– podría indicar que le falta hierro –como ocurre en caso de anemia ferropénica–, o que tiene una infección o una inflamación, pero también puede alertar del desarrollo de un cáncer.
“La trombocitosis es un aumento en el número de plaquetas en sangre” –nos explica el Dr. Manuel Pérez Encinas, vocal del Grupo Español de Enfermedades Mieloproliferativas Crónicas Filadelfia Negativas (GEMFIN), de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH) y hematólogo del Hospital Clínico de Santiago de Compostela. “La trombocitosis habitualmente es un fenómeno reactivo, pues se comporta como un dato analítico llamado reactante de fase aguda. Otros reactantes de fase aguda son el aumento de leucocitos, el aumento de la proteína C reactiva, o el aumento de VSG. El recuento de plaquetas puede aumentar de modo inespecífico ante muchas situaciones clínicas donde hay un componente inflamatorio”.
Hay dos tipos de trombocitosis:
¿Por qué aumentan los niveles de plaquetas en sangre?
En un análisis de sangre se puede observar si el número de plaquetas es el correcto. Este debe oscilar entre 150.000 y 400.000 mm3. Se considera que las plaquetas en sangre son altas cuando su conteo es de 400.000 mm3 o mayor.
“Solo cuando los valores se encuentran en rangos muy extremos, como más de 1,5 millones de plaquetas o más, se pueden producir síntomas relacionados con esta alteración: se puede desencadenar un sangrado o hemorragia, y también trombosis a nivel de las arterias”, indica el Dr. Javier Anguita, Jefe de Sección de Servicio de Hematología y Hemoterapia del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, de Madrid.
“Cualquier patología con un componente inflamatorio puede dar una trombocitosis. Esto incluye, por ejemplo, una infección, un traumatismo, una artritis, una colitis, algunos tumores con componente inflamatorio, etcétera. La lista es infinita y la historia clínica es la clave para orientar el diagnóstico”, explica el Dr. Pérez Encinas, vocal del GEMFIN. Es decir, que la trombosis reactiva es un síntoma de otra enfermedad, que según estos expertos puede ser:
¿Qué tipo de cáncer puede hacer aumentar las plaquetas?
Indica el Dr. Pérez Encinas que “una minoría de casos de trombocitosis se deben a enfermedades tumorales de la sangre llamadas neoplasias mieloproliferativas”, y las que dan trombocitosis, según este hematólogo, son sobre todo la policitemia vera, la mielofibrosis, o la leucemia mieloide crónica. En este caso –añade– “el diagnóstico se hace con un hemograma, una biopsia de la médula ósea y estudios de mutaciones, como las mutaciones JAK2V617F, CALR y BCR-ABL”. En el hemograma, señala, además del aumento de las plaquetas hay también otras alteraciones, como aumento de leucocitos, o aumento o descenso de la hemoglobina.
“Es excepcional que un tumor sólido se diagnostique solo por las plaquetas altas, pero ante una trombocitosis se realiza un estudio completo para descartar sus causas más frecuentes, entre ellas los tumores”
El Dr. Javier Anguita puntualiza: “cualquier tumor puede presentar una cifra de plaquetas elevada de forma secundaria. Los más frecuentes son los de mama, colon, próstata, pulmón y ovario. En general, los síntomas del tumor se presentan antes o a la vez que las plaquetas altas y es excepcional que un tumor sólido se diagnostique solo por las plaquetas altas; no obstante, ante una trombocitosis se realiza un estudio completo para descartar las causas más frecuentes de las trombocitosis reactivas o secundarias, entre ellas los tumores”.
Síntomas de la trombocitosis o plaquetas altas
Las personas con trombocitosis reactiva o secundaria por lo general no manifiestan síntomas, y los que experimentan están relacionados con la enfermedad que ha provocado esta alteración, por lo que se suele detectar cuando el paciente se hace un análisis de sangre que forme parte de un examen de salud rutinario, o por otra razón. Lo importante, según advierte el Dr. Pérez Encinas, es estudiar la causa por la que ha aparecido la trombocitosis.
En el caso de personas con trombocitosis esencial pueden presentar síntomas vinculados con la presencia de hemorragias o coágulos sanguíneos, como:
En los casos de trombocitosis tumoral por neoplasia mieloproliferativa “pueden aparecer síntomas vasculares. Los habituales son los llamados síntomas microcirculatorios por obstrucción de la circulación de la sangre en los vasos pequeños”, como:
Cómo controlar la trombocitosis y bajar las plaquetas
El tratamiento de la trombocitosis varías según sea reativa o esencial:
Tratamiento de la trombocitosis reactiva
Cuando el problema de salud que ha provocado el aumento de plaquetas se soluciona sus niveles se normalizan. El Dr. Pérez Encinas nos dice que las trombocitosis reactivas no se tratan porque no suelen dar síntomas, y que “lo que hay que hacer es identificar y tratar la causa de la trombocitosis”. Por tanto, “en los trastornos secundarios, la trombocitosis va asociada al tratamiento y evolución de la enfermedad de base. La trombocitosis desaparecerá con el tratamiento de la enfermedad”, explica el Jefe de Sección de Servicio de Hematología y Hemoterapia del Gregorio Marañón. Así, por ejemplo:
En el caso de la trombocitosis reactiva o secundaria, si se ha producido porque el individuo ha perdido mucha sangre tras sufrir un traumatismo o tras una intervención quirúrgica reciente, los niveles de plaquetas vuelven a la normalidad por sí mismos cuando se recupera de sus lesiones.
Si se debe a una infección o enfermedad inflamatoria, el recuento de plaquetas seguirá elevado hasta que la enfermedad que lo provoca esté bien controlada medicamente.
En personas con el bazo extirpado por esplenectomía sus analíticas podrían reflejar siempre trombocitosis, pero no requeriría de un tratamiento para solucionarlo.
Tratamiento de la trombocitosis esencial
En los casos primarios, es decir, la trombocitemia esencial, “tendremos que hacer un seguimiento a largo plazo, pues no existe ningún tratamiento curativo en el momento actual. En los casos en los que el riesgo de complicaciones trombóticas o hemorrágicas sea de alto riesgo se instaurará tratamiento con un medicamento citorreductor. Un citotóxico de efecto suave para bajar la cifra de plaquetas y las demás células de la sangre que pueden estar elevadas. Si se ha producido alguna complicación trombótica se tratará con algún anticoagulante o antiagregante, según sea la trombosis”, indica el Dr. Anguita.
Para el Dr. Pérez Encinas, “las trombocitosis asociadas a neoplasias mieloproliferativas deben tratarse, pues pueden dar síntomas trombóticos y de otro tipo al ser tumores. Cada entidad tiene un manejo específico, y el manejo de la trombocitemia esencial se basa en el control de los factores de riesgo cardiovascular, antiagregación (generalmente ácido acetil salicílico) y fármacos citorreductores para reducir el número de plaquetas”.
Creado: 20 de julio de 2022