¿Se puede morir de risa?
Actualizado: 22 de septiembre de 2022
Lamentablemente sí. La risa es fundamental para llevar una vida larga y sana, pero en ocasiones puede resultar mortal. De ahí la expresión “morir de risa” que hace referencia a un fallecimiento provocado por un ataque prolongado de la misma.
Aunque existen muchos estudios que avalan las bondades de reírse a pleno pulmón: la risa es capaz de aliviar el dolor -cuando nos reímos, el cerebro emite una orden que provoca la secreción de endorfinas (sustancias con propiedades similares a la morfina) que reducen el dolor-, favorece la digestión al contraer los músculos localizados en el abdomen, controla la ira, aumenta el ritmo cardíaco, reduce la presencia de glucosa en sangre, etcétera; sin embargo, lo cierto es que existen varios casos confirmando el triste hecho de que puede darse el hecho de llegar a morir como consecuencia de un ataque de risa:
La risa es una reacción biológica del ser humano con movimientos de boca y otras partes del rostro, demostrando alegría. Se expresa mediante un sonido característico en cada persona, siendo muy difícil tener una risa igual a la de otra persona
- Lady Fitzherbert (1782): asistió a una ópera, donde se rió a consecuencia de un estrafalario vestido que llevaba un personaje de la obra. Desgraciadamente no pudo evitar el ataque de risa, obligándola a abandonar el teatro. Finalmente, falleció a los dos días siguientes en su casa como consecuencia de los estertores (respiración fatigosa, habitualmente ronca) que le provocó el ataque.
- Calcas o Calcante (filósofo griego del siglo XII a. C): cuenta la leyenda que estaba Calcas plantando una vid cuando un adivino le dijo en tono solemne: “no llegarás a beber las uvas que den estos viñedos”. Cuando llegó la hora de la vendimia, Calcas invitó al hechicero a beber un chato de vino y con la misma volvió a repetir la profecía. Fue entonces cuando a Calcas le entró un ataque de risa y falleció en el acto.
- Zeuxis (pintor griego del siglo V a. C): fue uno de los pintores más reconocidos de su tiempo, admirado por su peculiar estilo a la hora de idealizar figuras. Una anciana le encargó un cuadro de la hermosa afrodita usándola a ella como modelo. Cuando acabó de terminarlo miró el cuadro y le entró la risa, siendo entonces cuando la respiración le falló y se ahogó.
- Crisifo (griego del siglo III a. C): este pensador griego falleció tras un ataque de risa al ver a un burro comiendo higos.
- Ole Bentze, un otorrino de origen danés murió a finales de los noventa mientras veía la película Un pez llamado Wanda. Las carcajas que le producían las escenas del film hicieron que su corazón alcanzara por momentos los 500 latidos por minuto. Consecuencia: un ataque cardiaco.
Creado: 27 de octubre de 2009