Sexsomnia, sonambulismo sexual
Actualizado: 15 de septiembre de 2023
La sexsomnia –sleep sex en inglés– es una parasomnia o trastorno del sueño que hace que una persona sea capaz de mantener relaciones sexuales mientras duerme, y que al despertar no recuerde absolutamente nada sobre su comportamiento.
Se trata de algo similar a lo que les ocurre a las personas sonámbulas, que se levantan de la cama, caminan, hablan, o realizan otro tipo de acciones durante el sueño, y tampoco son conscientes de sus actos, solo que en este caso el trastorno está relacionado con la actividad sexual del individuo mientras permanece dormido.
La sexsomnia es muy poco frecuente, pero real, y muchos de los afectados no llegan a consultar por vergüenza o temor a ser juzgados, o porque no entienden que es un problema médico. Los expertos estiman que el 10% de los adultos con parasomnia presentan esta conducta sexual atípica durante el sueño. Así, si tenemos en cuenta que solo alrededor del 1 o 2% de la población adulta sufre de parasomnia, veremos que es una afección muy rara.
Síntomas y diagnóstico de la sexsomnia
La sexsomnia, que se reconoció como un trastorno del sueño NO REM hace algo más de diez años, normalmente la detecta en primer lugar la pareja del afectado, o los que conviven con él, cuando observan sus síntomas característicos: la masturbación, los gemidos, suspiros o movimientos corporales que sugieren excitación sexual, y abordar a la pareja para mantener una relación sexual, generalmente de forma agresiva. Lógicamente, la otra parte suelen sentirse sorprendidos, incómodos o molestos por estos actos sexuales inesperados durante la noche.
En cualquier caso, el afectado manifiesta una falta de conciencia sobre lo ocurrido y no recuerdan lo que han hecho durante un episodio de sexsomnia cuando se despiertan. En ocasiones, la persona con sexsomnia puede despertar durante o después de un episodio, sin entender lo que está sucediendo y sin recordar lo que ha hecho.
"Estos trastornos pueden ser peligrosos y provocar lesiones a quien duerme o a sus seres queridos, por lo que es importante evaluar y tratar los síntomas", afirma Jennifer Mundt, profesora asistente de neurología en la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern y autora de la primera revisión sistemática sobre el tratamiento de las parasomnias NREM (movimientos oculares no rápidos), publicada en Sleep Medicine.
Los síntomas típicos de la sexsomnia son la masturbación, los gemidos, y la búsqueda de relación sexual, normalmente de carácter agresivo, durante el sueño
Para llegar al diagnóstico, el especialista empieza por interrogar al paciente y a su pareja, y si se confirma la actividad sexual durante el sueño sin que el paciente haya consumido drogas, alcohol, o cualquier sustancia que pudiera alterar su comportamiento o recuerdos, se le realiza una polisomnografía, una prueba que sirve para diagnosticar trastornos del sueño, y que registra la actividad cerebral y los movimientos oculares del paciente dormido.
Causas de la sexsomnia y cómo puede tratarse
En la actualidad se desconocen las causas de la sexsomnia, aunque se cree que pueden ser el resultado de una combinación de factores físicos, psicológicos y ambientales. Los estudios indican que es más frecuente en varones, y especialmente en aquellos con antecedentes de terrores nocturnos o sonambulismo durante la infancia y adolescencia. "Habitualmente es más frecuente en el hombre que en la mujer, pero no se sabe exactamente la frecuencia de casos descritos. Sí suele ser habitual entre los 25 y los 45 años. No se suele ver en personas de edad superior a los 60", afirma el doctor Alex Iranzo, especialista en sueño y neurólogo del Instituto Clínic de Neurociencias.
El estrés y la ansiedad también pueden desencadenar o empeorar los trastornos del sueño, incluida la sexsomnia. Cambios en los niveles hormonales durante el ciclo menstrual, el embarazo o la menopausia pueden afectar el sueño y aumentar la probabilidad de episodios de sexsomnia. Otros factores que pueden influir en su aparición son el abuso de sustancias (alcohol, drogas o medicamentos).
Algunos casos de sexsomnia pueden estar relacionados con experiencias traumáticas o abuso sexual en el pasado. Los recuerdos o emociones relacionados con estos eventos pueden surgir durante el sueño y dar lugar a comportamientos sexuales involuntarios.
Este trastorno puede ser tratado con fármacos y con terapia psicológica, siempre bajo la supervisión de un especialista, pero los resultados varían mucho de un paciente a otro. En el estudio anteriormente comentado, Mundt encontró que los tratamientos con mayor evidencia sobre su efectividad son la terapia cognitivo conductual , la hipnosis, la higiene del sueño y los despertares programados (despertar al durmiente poco antes de la hora en la que suele tener un episodio de parasomnias).
Creado: 5 de noviembre de 2013