Síndrome de la mama fantasma, cómo y por qué aparece

El cáncer de mama es el tumor que más afecta a la población femenina, con 35.000 nuevos diagnosticos anuales, casi el 29% del total de cánceres que se detectan en mujeres son de mama, según datos de la SEOM. Una de las opciones de tratamiento más empleadas es la cirugía, y cuando esta no puede ser conservadora se recurre a la mastectomía, una operación por la que pasan cada año en nuestro país más de 21.000 mujeres, y en la que se extirpa una o ambas mamas de la paciente, lo que conlleva diversos efectos físicos y psicológicos.

Qué es el síndrome de la mama fantasma

Cada vez más mujeres sobreviven al cáncer de mama, pero hasta el 90% experimentan secuelas inesperadas a largo plazo como resultado del tratamiento. Uno de ellos es el ‘síndrome de la mama fantasma’, un término que se utiliza para describir una serie de síntomas y sensaciones, en algunos casos dolorosas, que algunas mujeres experimentan después de someterse a una mastectomía. La intensidad de los síntomas puede variar ampliamente de una persona a otra, pero a menudo incluyen manifestaciones en el área donde solían estar los senos, como picazón, sensación de hormigueo, dolor o presión o la sensación de que todavía tienen un seno a pesar de haber sido extirpado. Dichos efectos pueden extenderse a otras zonas como la axila, la cicatriz quirúrgica y la parte interna del brazo, por lo general con un dolor persistente que continúa más allá del tiempo normal esperado para las molestias posquirúrgicas.

El dolor y las sensaciones del seno fantasma generalmente comienzan dentro del primer año después de una mastectomía y, a menudo, se vuelven menos notorios dos años después de la cirugía. Este dolor y disfunción sensorial también pueden contribuir a complicaciones secundarias, como una reducción del rango de movimiento en el brazo.

Por qué aparece el síndrome del seno fantasma

El nombre ‘síndrome de la mama fantasma’ se asemeja pues al término ‘miembro fantasma’, que se utiliza para describir la sensación de que un miembro amputado todavía está presente, y se desarrolla por las mismas razones: el cerebro continúa enviando señales a los nervios del área del seno que se cortaron durante la cirugía, aunque el seno ya no esté allí. Aunque no es un diagnóstico médico oficial, esta experiencia puede ser muy real para algunas personas y puede afectar su calidad de vida y bienestar emocional.

Es importante destacar que no todas las mujeres que se someten a una mastectomía experimentan el síndrome de la mama fantasma, pero es más probable que tengas esta desagradable sensación en la zona operada si tuviste dolor de seno antes de someterte a una mastectomía, un factor que puede llegar a duplicar la probabilidad de padecer este síndrome. La Dra. Helena Huertas, oncóloga de Onelife Center, apunta que “tras la mastectomía, alrededor de un 30% de las mujeres pueden experimentar sensaciones en la zona del pecho en la que la mama ya no está presente, y se estima que llega a ser doloroso en aproximadamente un 34% de los casos”. Un estudio realizado entre 50 mujeres mastectomizadas en el Hospital General Universitario de Castellón concluyó que el 76% de las mujeres encuestadas presentaron algún tipo de sensación extraña o dolorosa en la zona de la cicatriz mamaria, de las cuales el 65,8% presentó sensaciones no dolorosas y el 34,2% dolorosas. El síndrome de la mama fantasma apareció en el 38% de las mujeres interrogadas, y en muchos de los casos (31,6%) de las que respondieron afirmativamente se expresaba en forma de picor en el pezón ausente.

Por otro lado, también se ha documentado que las mujeres mayores a 66 años son menos propensas a desarrollar este síndrome en comparación con aquellas con edad menor de 51 años, que tiene un riesgo 3,9 veces mayor, así como aquellas con estudios superiores (más de 8 años de estudios).

En cualquier caso, no hay una única causa conocida para este fenómeno. Se cree que varias razones pueden contribuir a las sensaciones de la mama fantasma, incluyendo:

• Daños a los nervios intercostales: este síndrome puede ser el resultado de un daño a los neuromas (bultos de tejido nervioso que pueden formarse después de que se daña un nervio) que surgen como causa de la cirugía (extirpación o reconstrucción mamaria) o por la radiación, o en la que el tejido cicatricial que se desarrolla comprime gradualmente un nervio. El daño al nervio intercostobraquial es muy común durante la mastectomía (se estima que afecta al 20-50% de los pacientes) y, por lo tanto, puede ser la causa más frecuente de aparición del seno fantasma.

• Neuroplasticidad: el cerebro es altamente adaptable y puede reorganizarse en respuesta a cambios en el cuerpo. Después de la mastectomía, las áreas del cerebro que solían estar relacionadas con las sensaciones de la mama aún pueden enviar señales, lo que resulta en la percepción de sensaciones en el área del seno extirpado.

• Nervios remanentes: aunque se extirpa el tejido mamario, algunos nervios en la región pueden permanecer intactos. Estos nervios, junto a los neuromas que pueden formarse, pueden continuar transmitiendo señales al cerebro, lo que puede contribuir a la sensación de la mama fantasma.

• Factores emocionales: las emociones y el estrés pueden influir en la percepción del dolor y las sensaciones. Así, las personas que han experimentado una mastectomía pueden sentir emociones intensas relacionadas con la pérdida de su seno, lo que puede influir en su percepción de sensaciones en la zona del seno.

• Cicatrización y tejido conectivo: la cicatrización y los cambios en el tejido conectivo después de la cirugía pueden contribuir a sensaciones inusuales en la región del seno extirpado.

Soluciones al síndrome de la mama fantasma

Hay que dejar claro que no se trata de una sensación imaginaria, sino de un problema físico, por lo que, de hecho, “cuando la mama extirpada duele, puede ser necesario emplear fármacos como anticonvulsivos y analgésicos para el dolor de tipo neuropático, es decir, el que encuentra su causa en el sistema nervioso”, apunta la Dra. Helena Huertas. También puede ser necesario “prescribir antidepresivos, ya que el gran impacto emocional que provoca una mastectomía para muchas mujeres hace que ese dolor se intensifique”.

Algunas personas pueden encontrar alivio a este síndrome a través de técnicas de manejo del dolor, terapia física o terapia ocupacional. También es fundamental que las personas que han pasado por una mastectomía tengan acceso a un apoyo emocional adecuado para abordar cualquier preocupación o angustia relacionada con la pérdida de los senos y las sensaciones residuales. En muchos casos, los profesionales de la salud pueden proporcionar orientación y apoyo a las personas que experimentan este síndrome.

Hay varias estrategias y enfoques que pueden ayudar a aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida de las personas que lo experimentan:

1. Hablar con un profesional de la salud: lo primero que debes hacer si experimentas el síndrome del seno fantasma es hablar con tu médico o un profesional de la salud. Ellos pueden evaluar tus síntomas, ofrecer orientación y brindar recomendaciones específicas para tu caso.

2. Manejo del dolor: si experimentas dolor o molestias en el área del seno extirpado, tu médico puede recetar medicamentos para el dolor como analgésicos y estabilizadores de los nervios, o sugerir métodos de alivio del dolor, como parches de capsaicina o aceite de CBD.

3. Fisioterapia manual y terapia ocupacional: un fisioterapeuta o terapeuta ocupacional puede trabajar contigo para mejorar la función y la comodidad en el área del seno extirpado. Esto puede incluir ejercicios para fortalecer los músculos circundantes y técnicas de masaje, “siendo de especial interés para la recuperación de la movilidad del hombro y del brazo, lo cual puede contribuir a disminuir el dolor. Además, en casos más graves de dolor, puede considerarse la realización de bloqueos nerviosos o inyecciones de anestesia local, de la mano de unidades del dolor especializadas, con el fin de buscar el alivio local” recomienda la Dra. Helena Huertas. La fisioterapeuta Gabriela Araya concluyó tras una revisión de estudios que se aconsejan “técnicas manuales como liberación de puntos gatillo, masaje terapéutico y neurodinámica para tratar tejido miofascial y nervioso afectado por la cirugía; así como el uso de vendaje neuromuscular para mejorar la mecanosensibilidad afectada en las mujeres con este síndrome”.

4. Técnicas de fisioterapia alternativas: Gabriela Araya recomienda también otras opciones como “el TENS (estimulación eléctrica transcutánea), termoterapia superficial y crioterapia como técnicas fisioterapéuticas para tratar el dolor”. El TENS es una técnica que consiste en un generador portátil de corrientes eléctricas que atraviesan la superficie intacta de la piel y activan fibras nerviosas produciendo un efecto analgésico. Respecto a la crioterapia recomienda “aplicar un masaje durante 10 minutos de forma circular con un hielo en cubito, o Ice-Rolling, directamente en puntos gatillos o en una zona no mayor a 15cm²”.

5. Terapia psicológica: las pacientes sometidas a cirugía de cáncer de mama con dolor crónico tienen mayor estrés psicológico y morbilidad psiquiátrica que la población general. Un terapeuta o consejero especializado en la salud emocional de las personas que han pasado por una mastectomía puede ayudarte a lidiar con las emociones y el estrés relacionados con la pérdida del seno y las sensaciones residuales.

6. Técnicas de relajación y mindfulness: la práctica de técnicas de relajación, como la meditación y la respiración profunda, puede ayudar a reducir la ansiedad y el malestar asociados con el síndrome del seno fantasma.

7. Prótesis mamarias: muchas mujeres que han tenido una mastectomía optan por utilizar prótesis mamarias para restaurar la apariencia y la simetría del cuerpo. Puedes hablar con un especialista en prótesis mamarias para encontrar la opción que mejor se adapte a tus necesidades.

8. Grupos de apoyo: unirse a un grupo de apoyo de personas que han pasado por experiencias similares puede ser reconfortante y proporcionar consejos y apoyo emocional.

9. Educación y comprensión: aprender más sobre el síndrome del seno fantasma y sus posibles causas puede ayudarte a manejar mejor los síntomas y reducir la ansiedad asociada.