Sunning, beneficios de correr bajo el sol y cómo evitar riesgos
Actualizado: 22 de agosto de 2023
Hacer ejercicio regularmente es muy recomendable, pero cuando las temperaturas son muy elevadas hay que saber cuándo y cómo hacerlo para evitar sufrir una deshidratación o un golpe de calor. A pesar de ello, en verano cada vez hay más personas que se apuntan al sunning (running in the sun) o correr bajo el sol, especialmente durante sus vacaciones de verano. Dedicar parte de nuestro tiempo libre a la práctica de una actividad física al aire libre es, en principio, muy saludable, pero en este caso debemos tomar precauciones para aprovechar todas sus ventajas sin ponernos en riesgo. Toma nota de sus ventajas y de cómo evitar problemas.
Beneficios del sunning para la salud
La idea de correr bajo el sol es hacerlo en contacto con la naturaleza, por lo que disfrutar del entorno se puede considerar una de sus principales ventajas. “Se trata de un deporte al aire libre que se suele practicar en lugares donde el aire es más puro que en las ciudades a causa de la contaminación, como en la playa, en la que corres a nivel del mar, donde hay mayor disponibilidad de oxígeno y resulta más placentero”, señala el Dr. José Luis López Estebaranz, presidente del Colegio Iberolatinoamericano de Dermatología (CILAD) y experto en dermatología médica, quirúrgica y estética.
“Los principales beneficios del sunning son que corres al aire libre, en un ambiente saludable con una magnífica calidad del aire y exponiendo la piel al sol, pero es fundamental protegerse de la radiación ultravioleta”.
El sunning es un ejercicio físico que puede aportar beneficios para la salud similares a los de otros deportes, a los que se añadiría la ventaja de hacerlo en un entorno como la playa. Las principales ventajas de su práctica son:
- Elimina el estrés. La brisa del mar y el sonido de las olas funcionan como un calmante natural para aliviar tensiones y ayudan a liberar serotonina (a la que se conoce como ‘hormona de la felicidad’), por lo que previene la ansiedad y los síntomas depresivos.
- Fortalece las articulaciones, ya que el impacto sobre la arena es menor que sobre superficies más duras como el asfalto.
- Mejora la respiración gracias a la calidad del aire junto al mar, algo especialmente beneficioso para las personas que sufren alergias, asma o congestión nasal.
- Facilita el descanso. El aire puro, el sol y la brisa marina actúan como relajantes naturales y al llegar la noche es más fácil conciliar el sueño.
- Potencia el fortalecimiento del sistema inmunitario. “La exposición a la naturaleza, donde la calidad del aire es mejor, puede ser beneficiosa y contrarrestar problemas derivados de la contaminación de las ciudades. La mejor manera de garantizar una protección frente a infecciones de cualquier tipo es potenciar el estado de salud general: alimentación adecuada, un correcto descanso, cuidado de la salud mental y la práctica de ejercicio físico”, afirma María Sánchez, e-Health Manager de Cigna Healthcare en España.
- Promueve el equilibrio. La arena de la playa o un sendero por el campo son terrenos irregulares en los que se entrena el equilibrio.
- Contribuye a mantener un peso adecuado. Durante las vacaciones tendemos a picar más y a darnos algún que otro capricho, como helados o refrescos, por lo que es fundamental dedicar tiempo a hacer ejercicio.
- Favorece la síntesis de vitamina D. El Dr. Estebaranz explica que para que nuestro organismo sintetice la vitamina D necesaria es suficiente con que el sol nos dé 10 minutos al día en una parte del cuerpo. Sin embargo, indica que algunas personas ya no producen suficiente vitamina D a pesar de tomar el sol, por lo que si tienen un déficit deberían tomar un suplemento de vitamina D una o dos veces al mes, en función de sus niveles y de la recomendación de su médico.
Consejos para correr bajo el sol sin riesgos
“Correr bajo el sol se ha puesto de moda sobre todo en zonas costeras, de playa, y es agradable porque corres en un ambiente libre de ruidos y de contaminación, pero con esta práctica tenemos una sobreexposición solar que puede aumentar el riesgo de daño en la piel por la radiación ultravioleta B, que predispone a que aparezcan lesiones precancerosas o cancerosas con el tiempo, así como al envejecimiento prematuro de la piel y a que nos salgan manchas, como el melasma”, afirma el Dr. Estebaranz. Estos consejos te ayudarán a practicar sunning sin riesgos:
- Escoge el horario adecuado. El sunning lo ideal es hacerlo o a primera hora de la mañana o a última hora de la tarde, y evitar las horas que van de 11 de la mañana a cuatro de la tarde, porque es cuando el índice ultravioleta es más perjudicial y es importante evitar el exceso de radiación ultravioleta.
- Utiliza filtro solar. Se debe utilizar un filtro solar con protección alta –entre 30 y 50– porque no solo recibimos radiación ultravioleta directamente del sol, sino la que se refleja sobre la superficie del agua del mar o la arena, y muchas veces no experimentamos sensación de calor debido a la brisa marina que nos refresca e impide que nos demos cuenta de que nos estamos quemando. Para evitarlo, también existen prendas técnicas que dejan que respire la piel, pero evitan la radiación ultravioleta, y que nos pueden proteger del sol incluso sin usar cremas fotoprotectoras.
- Ponte unas gafas de sol que bloqueen eficazmente la radiación ultravioleta, ya que puede provocar fotoqueratitis. “Es sobre todo causada por el reflejo del sol en el agua o en la arena, sería similar a la oftalmia de la nieve, que se produce cuando se realizan actividades deportivas invernales sin las gafas adecuadas y el reflejo del sol en la nieve provoca daños en la córnea”, afirma el Dr. Fernando Llovet, oftalmólogo y cofundador de Clínica Baviera, que recomienda que para ir a la playa o la montaña, o para estar en ambientes soleados, hay que emplear gafas con cristales que absorben entre el 82 y el 92% de la luz y que se corresponderían con la categoría 3 (el número de filtro (0,1,2,3,4) indica la cantidad de luz que absorben y van de menor a mayor).
- Elige el terreno más seguro. Si corres por la playa, hazlo por una zona donde la arena esté compacta y el terreno lo más nivelado posible, para evitar sufrir lesiones, como esguinces y torceduras.
- Protege tu cabeza. Es conveniente el uso de una gorra porque, aunque el pelo pueda proteger del sol, hay zonas del cuero cabelludo con menos densidad capilar –por ejemplo, donde está la raya– que sí te puedes quemar. Para evitar daños en el cabello también hay disponibles filtros solares específicos.
- Ten en cuenta la medicación. El Dr. Estebaranz advierte que las personas que tomen fármacos deben tener en cuenta que hay medicamentos fotosensibles, es decir, que provocan reacciones alérgicas al exponernos a los rayos solares.
- Hidrátate correctamente. Evidentemente un deportista tiene que hidratarse, afirma el dermatólogo, y lo mismo cuando corremos al aire libre, porque en el caso de practicar sunning por la playa puede que la sensación de sed sea menor por la brisa marina, así que hay que salir hidratado e hidratarse después progresivamente, sobre todo si se va a hacer una sesión larga de correr al aire libre, porque en caso contrario podríamos sufrir un golpe de calor.
“En definitiva, creo que el sunning es una actividad saludable y divertida, pero que hay que hacer tomando las medidas adecuadas de protección que nos permitan disfrutarla sin poner en riesgo nuestra piel. Por eso la fotoprotección es importante y a algunas cremas fotoprotectoras también se les añaden antioxidantes, que protegen sobre todo contra los rayos UVA. También es conveniente hidratar la piel después de la ducha”, concluye el especialista en dermatología.
Creado: 22 de agosto de 2023