Tecnología Li-Fi, más saludable que el wifi

Li-Fi, también conocido como Visible Light Communications (VLC) o Comunicaciones por Luz Visible, es una tecnología que sirve para transmitir datos y acceder a Internet mediante un LED (Light Diode Emiter), equipado con determinados dispositivos, baratos y sencillos de fabricar: un modulador en la parte transmisora que se encargará de encender y apagar el foco lumínico con la frecuencia necesaria -e imperceptible al ojo humano- para crear ceros y unos binarios, y un fotodiodo en el receptor (por ejemplo, un teléfono móvil), que recogerá los cambios de luz y los interpretará para transformarlos en información.

Harald Haas, un científico de la Universidad de Edimburgo, en Escocia, denominó LI-Fi (a partir de light y fidelity) a esta novedosa tecnología en 2011, y desde entonces diversas compañías están investigando con el objetivo de desarrollar una iluminación inteligente para empresas y hogares, que ofrezca una velocidad cien veces superior al wifi en la transmisión de datos, y a bajo coste, algo imprescindible en el Internet de las cosas.

Una de las principales ventajas de la tecnología Li-Fi es que no utiliza ondas de radiofrecuencia, por lo que se considera más saludable que el wifi, y se podrá utilizar sin peligro en lugares como los hospitales, sin temor a interferencias

De esta forma, un objeto de uso cotidiano como una lámpara no solo iluminaría una habitación, sino que también proporcionaría una conexión a Internet rápida y segura. Una de sus principales ventajas es que no utiliza ondas de radiofrecuencia, por lo que no solo se considera más saludable que el wifi, sino que se podrá utilizar sin peligro en lugares como hospitales, aeropuertos, e incluso en el interior de los aviones, sin temor a interferencias.

Ventajas del Li-Fi y aplicaciones

La implementación de la tecnología Li-Fi, que probablemente complemente a las redes wifi en determinados entornos, porque funciona en un radio máximo de diez metros, y como la luz no puede atravesar paredes serían necesarios emisores y receptores en las distintas estancias, supondría una gran ventaja en el área de la medicina, porque mientras el wifi interfiere con algunos aparatos o instrumentos médicos, esto no sucede con Li-Fi, que podría emplearse incluso en el quirófano durante una cirugía.

De hecho las actuales aplicaciones de la tecnología inalámbrica en el ámbito de la salud pueden adaptarse a esta nueva tecnología de una forma más eficiente y económica, y sin generar ondas potencialmente dañinas para la salud. Entre sus muchas ventajas destacan:

• Saludable. Continúa la polémica sobre los potenciales peligros de las redes inalámbricas, y aunque algunos expertos afirman que no existen evidencias científicas de que las conexiones wifi perjudiquen la salud de la población, lo cierto es que hay personas que sufren trastornos como la hipersensibilidad electromagnética, que se podrían evitar con la tecnología Li-Fi, que no necesita cables y no funciona con radio frecuencia. Está comprobado que la exposición a la luz visible, que no es contaminante, no ha provocado alteraciones de salud ni enfermedades en las personas.
• Ecológica. No contamina el medioambiente como las ondas de radio frecuencia, y supone un ahorro económico.
• Rápida. La velocidad de transmisión de los datos es significativamente superior al wifi, y podría llegar a alcanzar 10Gbps, lo que equivale a descargar un vídeo de alta definición en 30 segundos.
• Accesible. Esta tecnología se podría implementar en zonas del planeta donde no es posible utilizar redes wifi, lo que permitiría el acceso a Internet a millones de personas que aún no lo tienen.
• Segura. La luz no pasa a través de las paredes ni otros objetos sólidos, por lo que garantiza la privacidad de la información que se transmite.
• Económica. El uso de diodos LED resulta más barato que generar ondas de radiofrecuencia, y además permite iluminar la estancia mientras se transmiten los datos.