Virus del mono B, grave contagio humano en Hong Kong: cómo es
Actualizado: 20 de noviembre de 2024
El virus del mono B o virus simiae es un virus raro que pertenece a la familia de los herpesvirus y cuyos huéspedes naturales son los monos macacos (sobre todo los macacos rhesus, los macacos de cola de cerdo, y los macacos cangrejeros). En estos animales suele ser asintomático o causar síntomas leves similares a los del herpes oral en las personas. Excepcionalmente, las personas pueden infectarse al entrar en contacto con fluidos corporales o tejidos de macacos infectados o con superficies contaminadas. Te explicamos sus síntomas y tratamiento.
Qué es el virus del mono B y cómo se contagia
Un hombre de 37 años se encuentra muy grave en Hong Kong tras haberse infectado con el virus del mono B o virus simiae, un patógeno que es extremadamente raro que se contagie a los seres humanos, ya que solo se han registrado 50 casos de personas que han contraído la infección desde que se identificó el patógeno en 1932, de las que 21 fallecieron, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.
La infección por el virus del mono B puede provocar daño cerebral grave y tiene una tasa de mortalidad del 70% en las personas que no son tratadas de inmediato. Además, los supervivientes pueden sufrir secuelas neurológicas. El contagio se produce cuando una persona es mordida o arañada por un mono macaco infectado, o si su piel lesionada por un corte o una herida entra en contacto con tejidos o fluidos del mono infectado (orina, heces, saliva, o tejido cerebral o de la médula espinal). En 1997, una investigadora falleció a causa de una infección por el virus B después de que material corporal de un mono infectado (probablemente heces) le salpicara en el ojo. En 2021, funcionarios de salud chinos notificaron el fallecimiento de un veterinario que trabajaba en un instituto de investigación y que falleció tras infectarse por el virus Monkey B días después de diseccionar a dos monos.
Este incidente evidencia que la interacción entre humanos y vida silvestre en áreas urbanas representa un riesgo potencial para la salud pública
Los CDC indican que sólo se ha documentado un caso de una persona infectada que transmitió el virus B a otra persona. En el paciente de Hong Kong se cree que el contagio se produjo porque sufrió heridas al entrar en contacto con monos portadores de la enfermedad durante una visita al parque Kam Shan o Monkey Hill, donde viven alrededor de 1.800 macacos. Una prueba del líquido cefalorraquídeo del paciente confirmó la presencia del virus B. Este incidente evidencia que la interacción entre humanos y vida silvestre en áreas urbanas representa un riesgo potencial para la salud pública.
Síntomas del virus del mono B
El periodo de incubación de esta enfermedad en las personas varía y, aunque por lo general dura entre 2 y 7 días tras la exposición, los síntomas pueden llegar a aparecer hasta 5 semanas después. La infección se puede manifestar con una variedad de signos, desde síntomas gripales a alteraciones neurológicas. En los humanos, “puede atacar el sistema nervioso central y causar inflamación cerebral que conduce a la pérdida del conocimiento”, según apunta Kentaro Iwata, experto en enfermedades infecciosas de la Universidad de Kobe en Tokio. Así, el virus puede causar encefalitis severa (inflamación del cerebro), que puede llevar a la muerte o a secuelas neurológicas permanentes si no se trata adecuadamente. El Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo indica que los síntomas pueden incluir:
- Erupción vesicular cercana al punto de inoculación: vesículas y llagas pueden desarrollarse en el sitio de la mordedura o arañazo. Estas lesiones cutáneas son similares a las que se ven en infecciones por herpes simple.
- Inflamación y enrojecimiento: el área alrededor de la mordedura o arañazo puede inflamarse y enrojecerse.
- Fiebre: es uno de los primeros síntomas y puede ser acompañada de escalofríos.
- Mialgia (dolor muscular).
- Dolores de cabeza.
- Fatiga y malestar general: sensación de debilidad o cansancio excesivo.
- Náuseas y vómitos: pueden presentarse como parte de una reacción sistémica al virus.
- Dolor abdominal.
- Diplopía.
- Problemas neurológicos: incluyen cambios en el comportamiento, confusión, agitación o somnolencia.
- Vértigo
- Disfagia.
- Disartria.
- Parálisis de nervios craneales.
- Ataxia.
- En los casos más graves se produce una parálisis flácida en las extremidades inferiores, que se extiende a las extremidades superiores y al tórax y suele provocar la muerte, incluso con tratamiento antiviral, por insuficiencia respiratoria.
Diagnóstico y tratamiento del virus B
El diagnóstico se realiza mediante la detección de ADN viral en muestras de tejido o líquidos corporales realizada con una PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa). En casos de complicaciones neurológicas, estudios de imagen como la resonancia magnética pueden ser útiles para evaluar la extensión de la inflamación cerebral o daño neurológico.
El tratamiento para la infección por el virus B debe ser rápido y agresivo debido al potencial de complicaciones graves, y puede incluir antivirales, como el aciclovir o el ganciclovir, aunque su eficacia puede ser limitada. Por otro lado, el manejo de la fiebre, el dolor y la inflamación es crucial. Se pueden administrar antipiréticos y analgésicos para controlar estos síntomas.
En casos de encefalitis severa, el manejo en una unidad de cuidados intensivos puede ser necesario para proporcionar soporte vital, manejo de la presión intracraneal, y otras intervenciones críticas. Por todo ello, la prevención de la exposición es crucial, especialmente para los trabajadores de laboratorios y cuidadores de animales que manejan macacos.
Cómo prevenir la infección por el virus del mono B
No existe vacuna ni una cura definitiva para la infección por el virus del mono B, por lo que la prevención es clave para evitar sus graves complicaciones. Desde los CDC advierten que los turistas que vayan a visitar lugares donde haya monos macacos tienen que mantenerse alejados de ellos para no ser mordidos o arañados y no deben alimentar a estos animales.
Estos expertos también explican que los trabajadores que puedan estar expuestos a estos animales, como veterinarios o investigadores deben:
- Tomar precauciones adecuadas para proteger los ojos y otras mucosas de posibles salpicaduras de material biológico, especialmente aquellos que trabajan con o cerca de primates no humanos. Esto incluye el uso obligatorio de EPI (equipos de protección individual) durante actividades que puedan implicar riesgos, así como procedimientos específicos de descontaminación en caso de exposición.
- No subestimar los riesgos asociados con el manejo de animales en entornos de investigación y contar con protocolos claros y accesibles para el manejo de exposiciones accidentales.
- Limpiar cualquier mordedura, arañazo o exposición a los tejidos o secreciones de los macacos inmediatamente. Lavando y frotando suavemente la herida o zona de contacto con el mono con jabón, detergente o yodo durante 15 minutos, y después dejando correr el agua sobre la herida o el área durante entre 15 y 20 minutos más.
- Notificar de inmediato a los profesionales sanitarios cualquier exposición a fluidos o material potencialmente contaminado con patógenos peligrosos para que determinen si es necesario administrar tratamiento antiviral.
Creado: 12 de abril de 2024