Virus HMPV: síntomas del patógeno que se extiende en China

El metapneumovirus humano (MPHV) es un virus respiratorio que pertenece a la familia Paramyxoviridae, al igual que otro patógeno que es la principal causa de la enfermedad del tracto respiratorio inferior en bebés y niños pequeños de todo el mundo: el conocido virus respiratorio sincitial (VRS), para el que afortunadamente se dispone de una vacuna que está contribuyendo a reducir significativamente el número de infecciones, ya que incluso es posible inmunizar a la embarazada para proteger a su bebé.

La infección por MPHV provoca síntomas similares a los de la gripe o el COVID-19 y, como ocurre con estas enfermedades, su gravedad también difiere de unos pacientes a otros. En las últimas semanas han aumentado los casos en China, donde parece ser que un gran número de personas están siendo hospitalizadas por su causa, si bien las autoridades no han decretado ninguna alerta al respecto hasta ahora.

El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Mao Ning, ha afirmado que “las infecciones respiratorias tienden a alcanzar su punto máximo durante la temporada de invierno”, pero que “parecen ser menos graves y propagarse en menor escala en comparación con el año anterior”, en declaraciones recogidas por The Guardian, donde también explican que el Centro para el Control de Enfermedades (CDC) del país ha pedido a los ciudadanos que tomen precauciones en materia de salud e higiene, pero ha rechazado las afirmaciones recogidas en las redes donde se informaba sobre hospitales desbordados y la posibilidad de otra pandemia similar a la del COVID.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) también ha publicado un comunicado para informar sobre la situación en el que recuerda que en esta época del año se produce un repunte de las infecciones respiratorias como la gripe estacional y las provocadas por otros virus respiratorios comunes, como el virus respiratorio sincitial y el Mycoplasma pneumoniae en muchos países del hemisferio norte. Sobre la situación en China explican que los datos de vigilancia más recientes sobre infecciones respiratorias agudas que ha compartido el CDC del país asiático (hasta el 29 de diciembre de 2024) indican que ha habido una tendencia al alza de las infecciones respiratorias agudas comunes, incluidas las debidas a los virus de la gripe estacional, el VSR y el MPHV, pero se encuentran dentro de los límites previstos para la temporada de invierno y no se han notificado brotes inusuales.

Qué es el MPHV y cómo se contagia

El metapneumovirus humano se identificó hace más de 20 años (en 2001) en Países Bajos en niños pequeños con enfermedad aguda del tracto respiratorio, según describe un estudio publicado en Medicina Natural, que también indica que “los estudios serológicos mostraron que a la edad de cinco años, prácticamente todos los niños de los Países Bajos han estado expuestos al metapneumovirus humano y que el virus ha estado circulando en humanos durante al menos 50 años”.

Además, como explican en The Conversation, es posible que se trate de otro patógeno animal que ha saltado a los humanos, es decir, de una zoonosis, ya que algunos análisis genéticos han demostrado que el ancestro reciente más cercano del metapneumovirus humano es el metapneumovirus aviar, un tipo de virus que afecta a las aves.

La infección por MPHV se contrae a través de la exposición a las gotas respiratorias que generan los infectados al hablar, toser o estornudar, o al entrar en contacto con sus secreciones respiratorias o con superficies contaminadas por el patógeno, ya que el virus puede permanecer durante un breve tiempo en las superficies, por lo que si las tocamos y después llevamos las manos a la cara podemos contagiarnos. El periodo de incubación oscila entre tres y seis días tras la exposición.

Esta infección respiratoria afecta sobre todo a niños pequeños y adultos mayores de 65 años, pero también a cualquier persona cuyo sistema inmunitario esté debilitado. Los que tienen más probabilidades de desarrollar complicaciones por MPHV son los niños menores de dos años, las personas mayores, sobre todo si padecen enfermedades respiratorias crónicas, las personas con el sistema inmune deprimido, como aquellos que han recibido un trasplante de algún órgano, los pacientes con cáncer, o los afectados por VIH/sida y los pacientes con enfermedades crónicas como cardiopatías, asma o EPOC.

Síntomas de la infección por virus MPHV

Los síntomas varían en función de las condiciones físicas y el estado de salud del paciente, así como de su edad, y suelen durar entre siete y 10 días en casos leves, en los que son similares a los de un refriado común, según indican desde la Asociación Americana de Pulmón (ALA):

• Tos.
• Congestión o secreción nasal.
• Dolor de garganta.
• Fiebre leve.

Sin embargo, advierten que, en los casos más graves, sobre todo cuando los pacientes ya sufren otros problemas de salud o están inmunocomprometidos, pueden aparecer complicaciones que incluso requieran ingreso hospitalario, como:

• Bronquitis.
• Neumonía.
• Tos persistente y sibilancias (especialmente en niños).
• Dificultades para respirar.

Tratamiento y prevención de la infección por MPHV

No hay medicamentos antivirales específicos para tratar el MPHV, ni tampoco se ha desarrollado todavía una vacuna para prevenir la infección, por lo que a los pacientes se les administran tratamientos destinados a aliviar los síntomas y evitar complicaciones, como:

• Mantenerlos bien hidratados.
• Administrarles analgésicos y antipiréticos, como paracetamol o ibuprofeno.
• Proporcionar oxigenoterapia a las personas que presenten dificultades respiratorias.
• Ingreso hospitalario en pacientes con síntomas graves o que hayan desarrollado complicaciones como una neumonía.

Cómo se puede prevenir el MPHV

Como ocurre con otras enfermedades infecciosas, en la actualidad no se dispone de una vacuna que proteja conta el MPHV, pero si es posible adoptar precauciones para minimizar el riesgo de contraer la infección, como:

• Fortalecer el sistema inmune con hábitos saludables como seguir una dieta equilibrada que aporte los nutrientes necesarios, practicar ejercicio físico regularmente y dormir las horas recomendadas.
• Un lavado de manos frecuente y adecuado, y siempre antes y después de usar el baño o manipular alimentos.
• Ventilar a menudo los espacios cerrados y limpiar y desinfectar suelos, mobiliario y otras superficies, como los pomos de las puertas.
• No mantener contacto con personas infectadas si no es necesario, y utilizar mascarilla y extremar la higiene cuando estemos con ellas.
• Usar mascarilla en lugares cerrados y concurridos durante épocas en las que hay mayor circulación de virus respiratorios.
• Las personas infectadas deben permanecer en su domicilio y no relacionarse con otros en la medida de lo posible y taparse la boca y la nariz al toser o estornudar.