Tratamiento del déficit de la hormona del crecimiento
Bióloga
Por: Dr. José Antonio Nuevo González
Especialista en Medicina Interna. Servicio de Urgencias del Hospital Gregorio Marañón de Madrid
Actualizado: 29 de julio de 2022
El tratamiento del déficit de la hormona del crecimiento se basa en la terapia de reemplazo con GH. En el pasado resultaba muy complicado obtener cantidades suficientes de la hormona del crecimiento (que se extraía del cerebro de personas muertas) para suministrársela a los pacientes con deficiencia de la hormona. Sin embargo, en la actualidad es posible sintetizarla a partir de la bacteria Escherichia coli, empleando la técnica del ADN recombinante. Por lo tanto, ya se dispone de suficiente cantidad de hormona biosintética para el tratamiento de los afectados y, además, resulta beneficiosa para otros trastornos metabólicos.
El tratamiento se debe comenzar con una dosis baja de la hormona del crecimiento, de 0,15- 0,30 mg/d, que será ajustada gradualmente de acuerdo a las necesidades de cada paciente. Se administra habitualmente una dosis diaria, por vía subcutánea, preferiblemente por las tardes.
Es recomendable monitorizar la dosis de GH midiendo el incremento de los niveles de IGF-I, determinando la composición corporal, y realizando mediciones de glucemia y hemoglobina glucosilada, por lo menos una vez al año. El tratamiento debe ser por un tiempo indefinido en la mayoría de los casos. En el caso de los niños se puede interrumpir una vez concluida la etapa de crecimiento, aunque puede haber modificaciones corporales en cuanto a distribución de la grasa por este motivo. A veces se opta por una reducción paulatina y mantener una dosis mínima en la etapa adulta.
En pacientes que han tenido tumores hipofisiarios y han recibido cirugía o radioterapia, se debe realizar una resonancia magnética o una tomografía computarizada (TAC) antes de comenzar el tratamiento y durante los dos o tres primeros años del mismo.
Los efectos secundarios de la aplicación de la hormona del crecimiento suelen aparecer cuando la dosis usada es elevada. Entre estos efectos destacan: dolor en las articulaciones, edema, fatiga, elevación de la tensión arterial, dorsalgia e hiperglucemia.
Dado que el aporte de GH puede suponer pérdida de peso y aumento de la masa muscular, se utiliza fraudulentamente como tratamiento de deportistas para aumentar su rendimiento, estando actualmente en la lista de productos prohibidos y considerados como dopaje.
Creado: 5 de noviembre de 2010