Tratamiento de la intolerancia a la sacarosa
Actualizado: 22 de septiembre de 2022
El tratamiento de la intolerancia a la sacarosa se fundamenta en el control de la dieta, evitando los alimentos que contienen sacarosa para así impedir su acumulación sin digerir en intestino. Este control deberá ser más exhaustivo cuanto menor sea el umbral de tolerancia de sacarosa que tenga la persona. Esto supone un trabajo importante, ya que la sacarosa no se encuentra únicamente en el azúcar de mesa como tal. El uso de sacarosa en alimentación está muy diversificado, ya que se utiliza en multitud de productos, por lo que requiere un nivel de vigilancia constante.
Alimentos con sacarosa a evitar
Por grupos de alimentos, estos son algunos de los que mayor contenido en sacarosa poseen.
Tras el diagnóstico de la intolerancia a la sacarosa, las siguientes semanas la persona afectada debería ir probando su tolerancia ante este disacárido. Inicialmente, tomando mínimas cantidades de sacarosa contenidas en alimentos y, si no aparece sintomatología, aumentando de manera gradual y suave la ingesta. En el caso de que aparezcan los síntomas digestivos, reducir la sacarosa de la dieta de nuevo hasta normalizar la situación.
Asimismo, es conveniente ir probando, de vez en cuando, nuevamente la tolerancia, ya que esta se puede ir modificando a lo largo del tiempo.
Creado: 30 de noviembre de 2016