Descubre sus beneficios y de qué fuentes obtener los ácidos grasos Omega 3, tan necesarios para funciones básicas del organismo como el metabolismo lipídico, la coagulación y presión sanguínea, el sistema inmune…
Para hablar de los beneficios del omega 3 hay que remontarse a la década de los 70, durante la cual se realizaron algunos estudios que comprobaron que consumir de manera frecuente pescado azul podía reducir la incidencia de enfermedades cardiovasculares. Poco después, en 1982, el bioquímico Ralp Holman analizó el tipo de pescado consumido por los esquimales (población que se caracterizaba por la escasa incidencia de infartos y otras afecciones cardiovasculares) y descubrió la presencia de ácidos grasos omega 3 en estos pescados.
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Son muchas las investigaciones que se han realizado en torno al omega 3, las cuales han demostrado que se trata de un gran aliado para la salud que no debe faltar en los alimentos de nuestro día a día. Entre los hallazgos destacan que esta sustancia beneficia al corazón después de un infarto, pues favorece la contracción del corazón y disminuye la fibrosis en la zona no dañada, también mejora la calidad del semen o ayuda a reducir los síntomas del asma, entre otros.
Entre los efectos beneficiososde los ácidos grasos omega 3 para nuestro organismo se puede destacar que:
Tienen propiedades antiinflamatorias que contribuyen a aliviar los síntomas de enfermedades como la artritis reumatoide. Un reciente estudio gallego ha comprobado que el omega-3 suplementado ha demostrado tener efectos beneficiosos sobre la disminución del número de articulaciones dolorosas y tumefactas, mejoras en la rigidez matinal, fuerza de prensión, o la reducción del uso de AINEs y otros fármacos.
Ayudan en el control de la coagulación de la sangre, al impedir que las plaquetas de la sangre se agrupen; por lo que ayuda a prevenir eventos de trombosis venosa profunda o embolia pulmonar. Combinado con fármacos anticoagulantes puede contribuir a mejorar el pronóstico de los pacientes con enfermedad coronaria según un estudio polaco.
Favorecen el funcionamiento del sistema inmunológico.
Ayudan a evitar algunos trastornos en la piel, como la psoriasis.
Ejercen como protectores ante ciertos tipos de cáncer (mama, colon y próstata).
Reducen los síntomas de las personas asmáticas y mejoran su función pulmonar.
Consumirlos durante la gestación contribuye al desarrollo normal del cerebro y de los ojos en los lactantes y niños pequeños cuando el pescado es consumido por la madre antes y durante el embarazo.
Comer dos porciones de pescado azul por semana, ricos en ácidos grasos omega-3, pueden ayudar a prevenir enfermedades cardíacas recurrentes en personas de alto riesgo, según un trabajo publicado en Jama International Medicine.
Hay evidencias científicas convincentes de los beneficios para la salud derivados del consumo de pescado, y asociadas a la ingesta de ácidos grasos omega-3 de cadena larga (EPA y DHA), que contribuyen al funcionamiento normal del corazón y ayuda a reducir el riesgo de muerte por enfermedad coronaria.