Curiosidades sobre las algas

Aunque creas que nunca hayas probado un alga, estas se emplean en muchos de los productos que usas habitualmente, como comidas para bebés, alimentos para mascotas, derivados lácteos, y cremas y sopas de sobre, por ejemplo. Esto se debe a que una de sus virtudes principales es la de gelificar, espesar y estabilizar, con lo que se consigue que los productos presenten una textura más sólida y se conserven en buen estado.

Las algas también son muy usadas en las pastas dentífricas y en algunos cosméticos como champús, cremas y geles, ya que tienen grandes propiedades suavizantes para la piel y el pelo. Otro uso muy extendido en los últimos años es el de utilizar estas plantas como biocombustible. Gracias a su cultivo se puede producir bioetanol, biodiesel y biobutanol, unos combustibles que generan un impacto medioambiental menor que los usados convencionalmente.

La medicina también podría beneficiarse de las propiedades de las algas, y es investigadores de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Copenhague ha hecho un estudio en el que se han modificado genéticamente un gran grupo de microalgas con la finalidad de que éstas utilicen la luz que reciben para crear sustancias valiosas para desarrollar fármacos contra, por ejemplo, el cáncer.

España es un gran productor mundial de la gelatina obtenida de las algas y uno de los países europeos con mayor potencial para el desarrollo y cultivo de estos vegetales. Nuestro litoral cantábrico es rico en varias especies, como el Agar-Agar, mientras que la variedad Spirulina crece de forma silvestre en el Parque Nacional de Doñana, y se cultiva con fines comerciales en cultivos biológicos de la Alhama de Murcia, cerca del Parque Natural de la Sierra Espuña.