Las isoflavonas de la soja
Actualizado: 20 de octubre de 2022
Las isoflavonas son el componente que otorga a la soja su poder fitoestrogénico. Pertenecen al grupo de los polifenoles (sustancias que también están presentes en el vino tinto), y se ha demostrado su capacidad antioxidante y cardioprotectora. Las isoflavonas presentes en la soja (las más beneficiosas son la daidzeína y la genisteína), actúan de forma similar a los estrógenos femeninos, pero sin ejercer la acción nociva de los altos niveles de estrógeno responsables, por ejemplo, del desarrollo de cáncer de mama.
Diversos estudios han podido comprobar que la incidencia de cáncer de mama es mucho menor en las mujeres japonesas, lo que se ha asociado al importante consumo de soja en la dieta de la población. Además, las japonesas presentan una mejor salud cardiovascular, menor índice de osteoporosis, y menos trastornos relacionados con la menopausia que las mujeres occidentales.
En la dieta occidental el consumo de isoflavonas apenas alcanza los 5 mg, mientras que los orientales ingieren diariamente alrededor de 40 mg. Y es que, aunque las isoflavonas también se encuentran en otras hortalizas y legumbres (garbanzos, cacahuetes, té verde, habas, judías…), sólo en la soja están presentes en una cantidad suficiente para disfrutar de sus excelentes propiedades. En los últimos años, y gracias a numerosos estudios que han revelado sus grandes beneficios sobre la salud, se ha popularizado el consumo de soja entre la población occidental, se ha añadido soja a numerosos productos alimenticios, y también se comercializa en forma de suplementos.
Propiedades saludables de las isoflavonas
Creado: 25 de abril de 2011