Propiedades nutricionales de la fresa y beneficios para la salud
Por: Sofía Larrucea
Periodista especializada en salud
Actualizado: 4 de mayo de 2023
La fresa es uno de los frutos rojos más populares en España, porque a su delicioso sabor se añaden sus reconocidas propiedades nutricionales, ya que se trata de una fruta muy rica en antioxidantes, fibra y minerales (magnesio, manganesio, potasio), que aporta flavonoides y vitaminas (C, B2, B3, ácido fólico) y que tiene un bajo contenido en azúcares y calorías, por lo que encajan bien en la mayoría de las dietas. Aproximadamente un 90% de la fresa es agua, y en torno a un 7% son hidratos de carbono (fructosa, glucosa y xilitol).
La temporada de la fresa se extiende de marzo a mayo, mientras que la del fresón –sobre todo si es de invernadero– se amplía de enero a junio. Aunque a todos nos puede gustar sola, bañada con zumos, leche o en batido o smoothies, también puede formar parte de ensaladas o guarniciones.
Además de constituir el tentempié o el postre preferido de muchos, también es un alimento que proporciona múltiples beneficios para la salud. De hecho, algunos estudios ya empiezan a sugerir que el consumo de fresas podría ayudar a prevenir algunos tipos de cáncer y enfermedades cardiovasculares, a potenciar el sistema inmune, a regular los niveles de colesterol en sangre, a mejorar la capacidad neuronal, a disminuir los procesos inflamatorios, e incluso a retrasar los procesos de oxidación, entre otras ventajas.
La fresa y su capacidad anticancerígena
La fresa es una de las frutas con más antioxidantes que existen, y la mayor parte de los que contiene (81%) están en las pepitas. Concretamente, se estima que en una ración de 150g (equivalente a una taza) hay unos 300mg de compuestos fenólicos antioxidantes, y es justamente esa capacidad antioxidante lo que la convierte en una gran ayuda contra algunos tipos de cáncer, pues estas sustancias bloquean los efectos nocivos de factores provenientes del medio ambiente, de la alimentación, o del tabaco, por ejemplo.
Un estudio realizado con animales demostró que el consumo de fresas provoca una disminución del 50% en la aparición de tumores
De este modo, se cree que podrían ayudar a frenar el inicio y el desarrollo de la carcinogénesis, y a incentivar la supresión tumoral. Aunque aún faltan investigaciones concluyentes al respecto, algunos trabajos (eso sí, realizados en ratones) ya empiezan a asociar el consumo frecuente de fresas con menor riesgo de padecer cáncer. Concretamente, un estudio de la Universidad de Ohio, realizado exclusivamente en animales, demostró que la ingesta de fresas provocó una disminución del 50% en la aparición de tumores.
Asimismo, esta fruta también está relacionada con una menor incidencia de enfermedades cardiovasculares, de hipercolesterolemia, y de arteroesclerosis. Y se ha observado que la ingesta frecuente de fresas puede aumentar la concentración de antioxidantes en plasma que, además de impulsar una correcta función endotelial y de prevenir la oxidación del colesterol LDL, ayuda a que éste no se fije en las placas de ateroma.
El sistema inmune es otro de los grandes beneficiados por este alimento debido, principalmente, a que las fresas impulsan una gran actividad antiviral frente algunos tipos de virus y, además, se estima que podrían reducir sustancias que generan problemas de salud como el asma, o algunas reacciones alérgicas en el organismo. Sin olvidar que son una gran fuente de vitamina C, superando incluso a la afamada naranja, lo que le permite mejorar la absorción del hierro, por lo que también aporta su granito de arena en casos de anemia. Mientras que por su aporte de ácido fólico son de ayuda a la embarazada para la prevención de malformaciones fetales como la espina bífida.
Beneficios de las fresas sobre la salud mental, ocular y bucal
No todos los beneficios que aportan las fresas son físicos, sino que algunos estudios también relacionan el consumo de fresas con una mejor salud mental, ya que el consumo de esta fruta podría ayudar a retrasar el envejecimiento del cerebro. Concretamente, se ha comprobado que algunos de los componentes de la fresa pueden inhibir el principal estimulador de prostaglandinas inflamatorias (COX-2), asociadas, además de al cáncer y a la enfermedad cardiovascular, al alzhéimer.
Además, la visión o la salud bucodental también pueden sacar partido de las virtudes de este pequeño fruto rojo. Y es que, por su contenido en pigmentos como la luteína y la zeaxantin son interesantes para pacientes con degeneración macular asociada a la edad; mientras que el xilitol ayuda a combatir la placa y proteger el esmalte.
Creado: 8 de marzo de 2017