Recomendaciones de consumo de espelta y contraindicaciones
Por: Leire Moneo
Periodista experta en alimentación
Actualizado: 23 de septiembre de 2022
El consumo de espelta está indicado en el contexto de una alimentación equilibrada y variada. Con un sabor algo más dulce que el trigo común, la espelta se disuelve fácilmente en agua y se digiere mejor, por lo que su ingesta resulta muy cómoda. “Su recomendación de consumo es similar a la de los cereales habituales, es decir, la correspondiente al segundo nivel de la Pirámide de la Alimentación Saludable donde se incluyen los alimentos que deberían consumirse diariamente”, apunta desde el Centro de Investigación en Nutrición de la Universidad de Navarra Iosune Zubieta, quien recomienda su ingesta diaria para la población general sana: adultos, personas mayores, adolescencia e infancia.
Los expertos aconsejan la ingesta de entre cuatro y seis raciones al día de alimentos procedentes de los cereales, como pan, pastas o arroz, principalmente integrales. Por ello, “se puede integrar la espelta dentro de dicho consumo diario y en el caso de personas con necesidades energéticas aumentadas, es decir, que necesitan tomar más calorías, la espelta puede ser un aliado perfecto”, detalla la portavoz de Addinma Conchi Maximiano.
Espelta, no apta para celíacos, pero sí para intolerantes
La espelta puede ser consumida por cualquier persona que no tenga contraindicada la ingesta de cereales, pero no hay que olvidar que a pesar de que posee menos cantidad de gluten que el trigo, se trata de un alimento que no es apto para personas celíacas. Y no sólo está contraindicado para los que padecen esta enfermedad, sino que no hay que olvidar que por su contenido en gluten también puede ser perjudicial para los pacientes que presentan patologías digestivas, como colon irritable o la enfermedad de Crohn, entre otras. De hecho, en algunos casos su consumo puede derivar en la aparición de migrañas y dolores musculares.
El menor aporte de gluten que posee la espelta frente al trigo común hace que sí sea apto, por ejemplo, para las personas intolerantes al gluten, ya que si su consumo es esporádico no tiene por qué provocar problemas. “En este sentido, se ha descrito una posible mayor tolerancia a la harina de espelta frente a la de trigo común de algunas personas posiblemente relacionada, tal y como revelan diferentes estudios, al método de cultivo: menor uso de fertilizantes y menos incidencia de pesticidas”, puntualiza la investigadora de la Universidad de Navarra.
Creado: 28 de septiembre de 2016