Advierten sobre los efectos de las bebidas energéticas

Un estudio llevado a cabo en Estados Unidos por investigadores de la Universidad de Minnesota y la Universidad de Duke, que se ha publicado en Journal of Nutrition Education and Behaviour, ha asociado la ingesta habitual de bebidas energéticas con diversos hábitos inadecuados entre los adolescentes, como fumar, un mayor consumo de refrescos azucarados, y pasar más tiempo viendo la televisión o utilizando videojuegos.

El consumo de las bebidas energéticas y las indicadas para deportistas se ha triplicado en la población adolescente estadounidense en los últimos años, y los expertos advierten de que muchos de estos productos presentan un alto contenido en cafeína, azúcar y calorías vacías, por lo que su consumo continuado no es saludable.

Los expertos advierten de que las bebidas energéticas tienen un alto contenido en cafeína, azúcar y calorías vacías, por lo que su consumo continuado no es saludable para los adolescentes

La investigación se basó en datos de 20 escuelas públicas de secundaria de la zona de Minneapolis-St. Paul (Minnesota, EE.UU.), obtenidos en el curso escolar 2009-2010 a través de encuestas y mediciones antropométricas de más de 2.700 adolescentes con una edad media de 14,4 años.

Nicole Larson, de la División de Epidemiología y Salud Comunitaria de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Minnesota, y principal autora del estudio, ha explicado que observaron que la ingesta de una bebida para deportistas a la semana se asociaba de forma significativa con un mayor consumo de televisión, y que los niños que tomaban varías bebidas energéticas a la semana pasaban cuatro horas más semanales jugando a videojuegos en comparación con los que tomaban estos productos menos de una vez por semana.

Las recomendaciones de la Academia Americana de Pediatría señalan que el consumo de bebidas energéticas en el caso de los adolescentes se debe restringir a las situaciones en que hayan realizado previamente una actividad física vigorosa y prolongada, y advierten de que se evite su consumo de forma continuada y sin motivo, porque no aportan beneficios y aumentan el riesgo de que se produzca una sobre estimulación del sistema nervioso.