Razones para hacer dieta
Actualizado: 21 de septiembre de 2022
Ha llegado el temible momento de coger la báscula, no meter tripa y saber de verdad cuánto pesan nuestros caprichos. Si después de abrir los ojos te has echado para atrás del susto es hora de que empieces a cambiar tus hábitos alimentarios.
Lo primero que debe quedar claro es que hacer dieta no es algo pasajero. No se hace para entrar en un vestido de una boda ni para marcar abdominales en el verano. No. Tampoco se hace porque esta semana nos han invitado a un spa y tenemos que meternos en el biquini de nuevo. Ni porque tenemos una cita con esa persona que nos gusta tanto. Eso no es hacer dieta. O, por lo menos no es lo que queremos que consigas.
Resultados duraderos (de la mano de un profesional)
Esas sí son las palabras mágicas. Y es que seguir una alimentación saludable es un gesto que debemos hacer de por vida y por eso debe ser algo atractivo, sencillo y con lo que se disfrute. Pero como no es algo fácil de conseguir, necesitamos a profesionales que estén de nuestro lado, nos digan qué es lo mejor para nosotros y nos apoyen en los momentos de duda o de bajón. Por eso, antes de empezar a cambiar tu alimentación, consulta con tu médico o dietista-nutricionista.
Nuestra salud debe ser la prioridad y el objetivo fundamental a la hora de plantearnos iniciar una dieta. Si tienes sobrepeso, el colesterol alto, hipertensión o algún trastorno alimentario es porque tu alimentación está desequilibrada. Equilibrarla es algo tan complejo que necesita la supervisión de un especialista. Por eso es fundamental que sean los dietistas quienes adapten la mejor dieta para ti. Además, conforme tus problemas de alimentación se vayan solucionando habrá que realizar readaptaciones en la dieta, para que tus proporciones de nutrientes básicos estén equilibradas de nuevo.
¿Cómo debe ser nuestra dieta?
Variada, llena de frutas y vegetales, rica en fibra y líquidos, pobre en grasas y sustentada en dos pilares fundamentales: el ejercicio y el descanso. Aunque parezca algo general, son los consejos claves sobre cómo debería ser tu dieta diaria.
Anota en una lista todo lo que quieres conseguir y, si es necesario, divide el objetivo en objetivos parciales, el hecho de ir alcanzando pequeños pasos es algo digno de celebrar y te irá impulsando para continuar y alcanzar el resto de metas. Te transmitirá confianza, seguridad en ti mismo y ánimo para seguir con el plan.
La receta no es sencilla, pero si tienes claro tu objetivo (que debe ser realista y estar adaptado a tus posibilidades, gustos y preferencias) y cuentas con el asesoramiento de un profesional de la nutrición, acabarás por conseguirlo.
Creado: 22 de enero de 2014