Cómo son los seguidores del crudismo y cómo cocinan

El perfil de una persona que sigue los preceptos del raw food es el de alguien “de mediana edad, concienciado, y más activista, que suele apostar por los productos ecológicos, de temporada y de cercanía, para ser más respetuosos, no solo con ellos mismos y con su salud, sino también con el medio ambiente y con la vida de los animales”, tal y como señala por su experiencia como asesor de dietas veganas y crudiveganas, Daniel Blanco, director del Centro de nutrición y salud Reverde (Alicante).

Se trataría, por tanto, más bien de un estilo de vida. No obstante, el director de Reverde reconoce que también llegan personas preocupadas por bajar de peso y por el aspecto de su figura, algo que desde su punto de vista considera “un error”.

Métodos de cocinado en el crudismo

Que estas personas sean crudiveganas y opten por consumir los alimentos con el menor procesado y refinado industrial posible, no exime del uso de técnicas de cocina para sacar el máximo partido a los alimentos. Así, en palabras de Joan Carles Montero, miembro de la ONG Alimentacción, es habitual el uso de productos germinados, fermentados, deshidratados de forma natural (que hayan perdido el agua a través de la misma temperatura que lo harían con el sol) y licuados.

En este sentido, Blanco añade también otros métodos culinarios como los macerados (añadiendo vinagre, limón, o especias, a los alimentos), o la liofilización, que somete el producto a una muy baja temperatura para que luego queden crujientes, a modo de chips, al perder el agua por evaporación.