Consejos para aliviar el reflujo gástrico efectivamente

Los consejos para aliviar el reflujo gástrico pasan por evitar los factores de riesgo y hacer algunos cambios en la dieta y nuestro estilo de vida. Conoce las pautas y alimentos que te ayudarán a prevenir los síntomas del ERGE.
Consejos para aliviar el reflujo gástrico efectivamente

Por: Caridad Ruiz

Periodista especializada en salud y nutrición

Actualizado: 5 de septiembre de 2022

El ardor de estómago puede resultar tremendamente molesto. Los consejos para aliviar el reflujo gástrico pasan por intentar evitar los factores de riesgo y hacer algunos cambios en el estilo de vida. Las comidas muy copiosas y ricas en grasa, la obesidad, el tabaquismo, la ingesta de café y de bebidas alcohólicas favorecen la aparición de esa desagradable sensación de quemazón. Pero con unas sencillas recomendaciones es posible aliviar los síntomas del ERGE.

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Recomendaciones para combatir el reflujo

El reflujo gástrico  aparece cuando el contenido del estómago pasa al esófago, por una alteración en un músculo del esófago, llamado esfínter esofágico. Cuando funciona correctamente, se abre para permitir el paso de los alimentos del esófago al estómago y se cierra para impedir que estos retornen. Pero si no ejerce bien su función, los jugos del estómago, formados por ácido clorídrico, ascienden hacia el esófago, cuyo recubrimiento no está preparado para la acidez de los mismos. Se produce así el síntoma más frecuente: la sensación de ardor, conocida como pirosis. Si el reflujo se produce de manera continuada, el esófago se va irritando hasta inflamarse.

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Esa quemazón aparece con más frecuencia tras las comidas copiosas y si el paciente se recuesta nada más comer, para una siesta o dormir por la noche. También pueden  aparecer los siguientes síntomas:

  • Regurgitación: el paciente nota que el contenido del estómago regresa a la garganta, lo que provoca un sabor amargo o agrio en la boca.
  • Dolor en la zona del tórax y dificultad para respirar.

Existen otros factores que pueden agravar el reflujo gástrico o incluso provocarlo, como:

  • El tabaquismo: dejar de fumar es la mejor recomendación, ya que el tabaco provoca que el esfínter esofágico funcione peor.
  • Hacer comidas muy copiosas: es preferible hacer comidas ligeras, especialmente por la noche, y no acostarse nada más comer o cenar.
  • Llevar una dieta rica en alimentos grasos: conviene elegir alimentos cocidos o hervidos, sin demasiados condimentos y bajos en grasa.
  • El alcohol: las bebidas alcohólicas irritan la mucosa gástrica.
  • El café: no hay que abusar de esta bebida estimulante, ya que resulta dañina para la mucosa del esófago.

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Además, algunas enfermedades pueden causar la aparición del reflujo, como la obesidad o la hernia de hiato (una protuberancia en la parte superior del estómago).

Persona haciendo una dieta saludable
El mejor consejo para combatir el reflujo es hacer una dieta sana y equilibrada.

Cambios en la dieta y estilo de vida

Evitar los factores que antes comentábamos pueden ayudar a prevenir el reflujo gástrico, pero además hay algunas recomendaciones nutricionales que pueden mitigar el ardor:

  • En caso de sobrepeso u obesidad, conviene perder peso y así quitar presión en la zona abdominal.
  • Se aconseja comer despacio, masticando bien los alimentos, sin distracciones. Es conveniente compartir la mesa con otros comensales y no estar atentos al móvil, la televisión o el ordenador.
  • Evitar alimentos que empeoran los síntomas, como el ajo, la cebolla, el chocolate, alimentos picantes o muy ácidos como el tomate y sus derivados (el kétchup), los cítricos (naranjas, kiwis, limón), o el pimiento.
  • Se debe optar por los alimentos cocinados al vapor, hervidos, a la plancha o al horno y huir de fritos o platos muy condimentados con especias o con salsas.
  • Moderar la ingesta de los alimentos más grasos como las carnes de cordero, pato o ganso, los embutidos, los lácteos sin desnatar, los quesos muy curados, la mantequilla y los productos de pastelería.
  • No abusar de alimentos precocinados, porque suelen estar muy condimentados.
  • Vigilar la temperatura de los alimentos: no deben estar ni muy calientes ni muy fríos.
  • No beber alcohol, refrescos o bebidas con gas. Los zumos no suelen ser bien tolerados.

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Además de seguir los anteriores consejos para llevar una dieta equilibrada y un estilo de vida más saludable, se pueden adoptar ciertos hábitos de vida que ayudan a atenuarlo:

  • No acostarse en las dos o tres horas siguientes después de comer o cenar. Es más, si es posible, conviene dar un paseo, pero teniendo en cuenta que se desaconseja hacer deporte.
  • Elevar el cabecero de la cama unos 10 o 15 cm, colocando unas alzas en las patas delanteras de la cama. No se aconseja usar almohadones porque hay que elevar el tórax, y no solo la cabeza.
  • No llevar cinturones apretados en la zona abdominal, fajas o ropa muy ajustada.
  • Reducir el estrés.
  • No fumar.

Creado: 19 de diciembre de 2018

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