En estas fechas tan señaladas es usual el consumo de dulces navideños, y no pocas veces los miramos con recelo, temiendo un aumento de peso. Pero muy al contrario, y según datos de un estudio realizado por el Instituto Tecnológico Agroalimentario Ainia, los tradicionales dulces de Navidad tienen aspectos nutricionales destacables.
Se han analizado diversas muestras de productos típicos de estas fechas como son el turrón de Jijona, el turrón de Jijona en textura líquida, y el turrón de Alicante y su formato en torta, entre otras. Los investigadores han demostrado que los alimentos analizados son de buena calidad, gracias a sus propiedades nutritivas y organolépticas (sabor, textura, olor y color), y tienen multitud de efectos beneficiosos para el organismo:
- Contienen una elevada cantidad de aminoácidos, concretamente de arginina (aminoácido esencial en la dieta humana y está presente en las proteínas), que desempeña un papel importante en la prevención de enfermedades vasculares.
- Son una buena fuente de fitoesteroles (grasas que forman parte de la membrana de las células de todas las plantas, que disminuyen el grado de absorción del colesterol y protegen frente a los tipos de cáncer más comunes (colón, mama y próstata).
- Tienen un alto contenido en fibra, que es fundamental para todo tipo de dietas, gracias a sus efectos preventivos de patologías gastrointestinales y cardiovasculares.
- Poseen una elevada capacidad oxidativa, protegiendo frente al daño producido por los radicales libres.
- Tienen un alto contenido de grasa de tipo saludable, que ayuda a prevenir la aparición de patologías cardiovasculares.
Esta investigación revela que el turrón ingerido con moderación es un alimento beneficioso para la salud humana, formando parte de una dieta equilibrada y que se ajusta a las recomendaciones dietéticas de los expertos.
Actualizado: 1 de agosto de 2017
