Frutos rojos: color, sabor y salud en tu mesa
Su rojo pasión les confiere una serie de características y cualidades irresistibles, asociadas a la presencia de diversas sustancias que propician la prevención cardiovascular y el antienvejecimiento.

Formas de consumo de los frutos rojos

Por: Arantza Ruiz de las Heras

Dietista-Nutricionista, Complejo Hospitalario de Navarra

Actualizado: 20 de octubre de 2022

La forma más sencilla de tomar frutos rojos y, quizás, la que más aprovecha sus beneficios, es ingerir estas frutas crudas, bien lavadas, y sin que sufran ningún tipo de tratamiento térmico. Así, sus vitaminas, entre ellas la vitamina C, que se destruye con facilidad, se mantienen intactas. Solas, o acompañadas de nata, azúcar, chocolate o zumo de naranja, son el perfecto fin y cierre de una comida o cena. Pero también pueden ser el inicio, como ingredientes de sabrosas ensaladas o cremas.

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Asimismo, es común encontrar frutas rojas en los bizcochos, bollería o repostería en general. También se usan como decoración o cobertura de postres, bien de forma cruda, o bien en su variante de mermeladas o confituras. La diferencia entre estas dos últimas es la cantidad de azúcar que contienen.

Algunas frutas rojas, especialmente las fresas, frambuesas, moras o arándanos, se mezclan con derivados lácteos, especialmente yogures o quesos, y también con cereales de desayuno para proporcionar un toque de color y sabor diferentes.

Además, con ellas se pueden preparar sorbetes, zumos o batidos, donde su sabor resulta muy refrescante.

Actualmente también está de moda mezclar el sabor dulce de los frutos del bosque con algunos tipos de carne (pato, cordero, jabalí, ciervo, etcétera). Se trata de carnes con sabores y aromas fuertes, que se complementan estupendamente con el aroma dulce o incluso ácido de los frutos, añadidos en forma de salsa o como guarnición.

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Y, por último, varias de estas frutas se utilizan también para la elaboración de licores. Si dejas una cierta cantidad de estos frutos macerando con algunos alcoholes, como el anís, obtendrás sabrosos licores: licor de mora, licor de frambuesa, etcétera. Precisamente la fabricación del pacharán sigue este mismo proceso, uniendo anís y endrinas, y dejándolas así durante dos o tres meses. El resultado suele ser muy apreciado.

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Creado: 17 de septiembre de 2012

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