Fruta y dulces caprichos para el verano
Actualizado: 21 de septiembre de 2022
La fruta fresca es una buena opción y se puede comer a cualquier hora. Si eliges la de temporada (ciruela, cereza, sandía, pera de agua, melón, papaya…) verás incrementado su valor nutritivo y sus efectos beneficiosos para el organismo, y además su precio es inferior pues hay mucha cantidad de ellas. Las frutas propias del verano, al haber madurado con el sol, son más ricas en vitaminas y compuestos bioactivos antioxidantes.
Recuerda que se recomienda un consumo mínimo de tres piezas de fruta al día. Una vez que te pongas a pelar piezas de fruta, aprovecha y haz macedonias grandes y alíñalas con zumo de naranja, así siempre habrá fruta lista para comer. Puedes llenar varios táperes y meterlos en la nevera y así tener un snack saludable entre horas.
También puedes dejar hechas unas brochetas hechas con trozos de frutas variadas para picar o para los niños perfectas para llevar a la playa o a la piscina, ¡verás cómo desaparecen! Los batidos son otra opción natural de tomar fruta e hidratarte, ponles un yogur o leche y serán más nutritivos. Si quieres hacerlos más refrescantes congela la fruta o añade hielo picado en la batidora, crearás unos smoothies riquísimos.
Un imprescindible del verano son los helados, puedes hacerlos caseros poniendo el zumo de cualquier fruta con leche o con té, pon el líquido en un molde especial con un palito y al congelador. Tendrás un polo de hielo muy natural, sin aditivos ni colorantes añadidos. Y si estás cuidando tu línea, elige siempre los helados de agua frente a los de base láctea, que contienen más grasas y azúcares.
Creado: 6 de julio de 2011