La cerveza, ¿es saludable?

¿Tienes dudas sobre las virtudes de la reina del verano? Tranquilo, siempre que no te pases, no tiene por qué estropearte la operación biquini: hay datos que demuestran que la cerveza no engorda (aporta pocas calorías y no contiene grasas), y que su consumo puntual tiene beneficios para la salud.

La cerveza es una bebida fermentada, con una graduación alcohólica baja (entre 4º y 7º), elaborada con ingredientes naturales –agua, cereales de absorción lenta (cebada o trigo), levadura y lúpulo–, y que además contiene numerosos nutrientes, como vitaminas del grupo B (sobre todo ácido fólico), minerales (magnesio, potasio, silicio, calcio), polifenoles y fibra, entre otros, como apunta el doctor Fernando Fernández Bueno.

Cuántas calorías aporta la cerveza

Desde su descubrimiento, la cerveza ha servido como paga, complemento alimenticio, ofrenda a los dioses y objeto de comercio a numerosas civilizaciones y, a pesar de habérsela señalado como la culpable de la denominada “barriga cervecera”, en realidad su contenido calórico es bajo –unas 43 kcal por cada 100 ml, o 130 kcal en un tercio–, y no contiene grasas. Más aún si apostamos por las cervezas sin alcohol, o incluso por las cervezas artesanales, que tú mismo puedes elaborar en casa sin conservantes ni aditivos.

Eso sí, el contenido calórico de la cerveza puede variar dependiendo de varios factores, como el tipo de cerveza, la marca y el tamaño de la porción consumida. En general, las calorías que contiene la cerveza provienen principalmente del alcohol y los carbohidratos. A continuación, analizamos las calorías que se pueden encontrar en diferentes tipos de cerveza:

• Cerveza ligera (light): contiene alrededor de 90-105 calorías por cada 355 ml.
• Cerveza regular (pilsner, lager, etcétera): tiene aproximadamente 150-180 calorías por cada 355 ml.
• Cerveza tipo ale: puede variar desde 150 a 200 calorías por cada 355 ml.
• Cerveza tipo IPA (India Pale Ale): puede contener de 170 a 200 calorías por cada 355 ml debido a su mayor contenido de alcohol y lúpulo.
• Cerveza oscura tipo stout o porter: puede tener alrededor de 180 a 250 calorías por cada 355 ml debido a su mayor contenido de malta y alcohol.

Es importante tener en cuenta que las cervezas más fuertes en alcohol tienden a tener más calorías. Además, los tamaños de las porciones pueden variar, por lo que es esencial leer las etiquetas para obtener una estimación precisa del contenido calórico. En cualquier caso, el problema de calorías asociadas a la ingesta de cerveza suele venir más por un consumo excesivo o por la calidad de la comida con la que acompañemos su ingesta.

¿Desde cuándo bebemos cerveza?

Esta refrescante bebida, mucho más apetecible cuando aprieta el calor, tiene siglos de historia, y hace alrededor de 6.000 años ya la tomaban los sumerios que, en un principio, la usaron con fines medicinales. Posteriormente su consumo se extendió a Egipto, donde se convirtió en la bebida nacional, y desde allí a otros países de la cuenca del Mediterráneo. Los egipcios, además, introdujeron algunas modificaciones en su elaboración, incluyendo nuevos ingredientes y haciendo que su sabor resultase más agradable.

En España se han encontrado vestigios que confirman que la cerveza se consume desde hace aproximadamente 5.000 años, aunque la bebida tal y como la conocemos en la actualidad tiene su origen en tiempos de Carlos I (siglo XVI), gran amante del buen comer, que trajo a nuestro país a maestros cerveceros de su tierra natal, extendiendo el gusto por esta bebida, así como su consumo generalizado.

En la actualidad, no solo se han multiplicado hasta la infinidad las marcas y tipos de cervezas, si no que la cultura cervecera se ha extendido con la aparición de las craft beers (cervezas artesanas) y su uso en maridajes y en diversas recetas de cocina, la última, el pan de cerveza.