Mitos sobre los cereales integrales
Actualizado: 27 de febrero de 2023
Si bien es cierto que los cereales de grano entero poseen muchas más ventajas en comparación con los refinados, no es cierto que sean milagrosos y puedan curar o hacer desaparecer muchas enfermedades:
Productos integrales son más saludables
Que los alimentos integrales son más saludables que los refinados, puede parecer una afirmación lógica, pero no siempre es cierta. Y es que, aunque por lo general tienen un mayor contenido de fibra y nutrientes, algunos integrales, como los cereales azucarados y los panes integrales procesados, pueden contener altos niveles de azúcar y calorías. Por ello, es importante leer las etiquetas de los alimentos y elegir productos integrales que sean bajos en calorías y azúcares añadidos.
Productos integrales para adelgazar
Tampoco es verdad la creencia popular de que los cereales integrales, por sí solos, adelgacen. Una cosa es que se fomente su consumo en dietas de adelgazamiento por su mayor capacidad saciante que hace que dejemos de comer antes, y otra que estos alimentos no contengan calorías o que, misteriosamente, hagan desaparecer las kilocalorías que ya hemos tomado.
Se debe conocer que la energía aportada por un cereal integral y uno refinado es casi la misma: 39 kcal/100 g de harina trigo integral frente a 364 kcal/ 100 g de harina de trigo refinada. Sí es cierto que los alimentos integrales también ayudan a absorber la grasa procedente de los alimentos que ingerimos y a expulsarlas de una manera más fácil.
Los integrales son más caros
Aunque algunos alimentos integrales pueden ser más caros que los refinados, esto no siempre es así. Muchos alimentos integrales, como las legumbres y los granos enteros, son asequibles y pueden ser comprados en grandes cantidades.
Los productos integrales tienen menos sabor
No necesariamente. La idea de que los alimentos integrales son menos sabrosos que los refinados es un mito común. En realidad, muchos alimentos integrales tienen un sabor y una textura más ricos y satisfactorios que los alimentos refinados. Por ejemplo, el arroz integral, la avena y el pan integral tienen un sabor más robusto y una textura más satisfactoria que sus contrapartes refinadas. Además, los alimentos integrales también pueden ser preparados de maneras deliciosas y creativas, por lo que es posible disfrutar de comidas sabrosas y saludables a partir de ingredientes integrales.
Alimentos integrales y cáncer
Por ejemplo, hay evidencias suficientes para afirmar que el consumo habitual de cereal integral disminuye el riesgo de aparición de cáncer de colon. Sin embargo, esta acción es profiláctica, preventiva, en ningún momento curativa. Si el cáncer ya se ha desarrollado, los cereales integrales no son capaces de curar esta dolencia.
Es importante comentar que todos los beneficios señalados en el apartado anterior se han observado en personas consumidoras de cereales integrales de modo habitual. No se consiguen estos efectos en tomas aisladas, ni tampoco se recomienda el aumento del consumo de alimentos integrales de manera puntual, porque puede provocar mala tolerancia.
Creado: 5 de marzo de 2014