Orejas de carnaval: receta para hacerlas en casa
Actualizado: 24 de febrero de 2023
Roscón de Reyes, torrijas de Semana Santa, buñuelos y huesitos en Todos los Santos… no hay festividad en España que no se acompañe de un delicioso pecado en forma de dulce. El Carnaval no podía ser menos, y a esta fecha se asocia una de las recetas más buscadas en Internet en el último año: las orejas de Carnaval. En Webconsultas nos ponemos manos a la obra, a la masa mejor dicho, y te contamos todo sobre este crujiente postre, desde sus orígenes y de dónde procede su nombre a cómo hacerlas en casa de forma rápida y sencilla.
¿Qué son las orejas de carnaval?
Las orejas de carnaval pueden referirse a diferentes tipos de dulces o postres típicos durante el período de Carnaval que varía en su preparación y forma según la región y el país donde se consume. En algunos lugares, como en España y en algunas regiones de América Latina, las orejas de carnaval son un tipo de dulce frito, similar a una masa de hojaldre o masa de pan frita que se corta en forma de tiras finas y se espolvorea con azúcar glas.
En otras zonas del mundo donde se consumen, como en Portugal y Brasil, las orejas de carnaval son un tipo de galleta frita, más pequeñas y gruesas y en forma de disco, que se espolvorea con azúcar y canela.
¿Por qué se llaman orejas de carnaval?
La razón por la que se llaman orejas de carnaval puede variar dependiendo de la región y del tipo de dulce al que se refiere, pero hay varias teorías al respecto. Una posible explicación es que su nombre se debe a que la forma de estos dulces fritos se parecen a las orejas de cerdo o las orejas humanas, especialmente en el caso de las orejas de carnaval españolas, donde también son conocidas como hojuelas de Carnaval o como orellas de entroido (Entroido es como se conoce al particular carnaval gallego, quizá la región donde más se consume este dulce).
Otra teoría sugiere que el nombre se debe a que durante el Carnaval es común usar disfraces con orejas grandes y llamativas, por lo que la denominación de ‘orejas de carnaval’ podría haber surgido por asociación con esta tradición.
Igualmente, es costumbre que durante la cuaresma no se consuma carne, y este postre que simula las oreja del cerdo era un guiño para aquellos que se preparaban para ese ayuno cárnico que sigue a la época de Don Carnal.
En otras regiones del país, como algunas zonas de la comarca catalana de El Priorato o en Lérida, en las Islas Baleares, o en Valencia, se las conoce como orelletes (orejitas). Aunque en la Comunidad Valenciana es más común consumirlas en la festividad de San José.
Por su parte, en Portugal son conocidas como orelhões y son un dulce típico de la región de Alentejo. Mientras que en Brasil se llaman orelhas de gato u orelhas de cão (perro), dependiendo de la región, un nombre que se debe a que su forma redondeada y ligeramente alargada se asemeja a las orejas de estos animales.
Ingredientes de las orejas de carnaval y cómo se preparan
Como decíamos, en España este dulce frito y crujiente, con una textura similar a la masa de hojaldre, se consume sobre todo durante el período de Carnaval, especialmente en Galicia, donde suelen poner el broche a un buen cocido gallego, y en León. Se preparan a partir de una masa de harina, huevos, leche, azúcar y anís, que se amasa y se deja reposar antes de freír. Después la masa se corta en tiras finas, se les da forma y una vez fritas se espolvorean con azúcar glas.
Tienen un sabor dulce y ligeramente anisado. Su forma es alargada y con los bordes ondulados, lo que les da una apariencia similar a las orejas humanas (Carlos III, no miramos a nadie…). En otros países, como Portugal y Brasil, las orejas de carnaval pueden tener un sabor similar pero también pueden tener otros sabores agregados, como canela o limón, que les dan un toque algo diferente.
Receta de orejas de Carnaval
- 500 gramos de harina de trigo
- 2-3 huevos
- 100 gramos de azúcar
- 100 gramos de mantequilla (o manteca de cerdo)
- 100 ml de anís
- 100 ml de aceite de oliva suave
- 1 cucharadita de levadura química
- 1 pizca de sal
- Ralladura de la piel de un limón
- Aceite de girasol para freír
- Azúcar glas para espolvorear
En un bol grande, mezcla la harina, la levadura química, una pizca de sal y el azúcar con unas varillas.
Agrega los huevos, el aceite de oliva, la mantequilla y el anís, y mezcla bien hasta obtener una masa suave.
Añade la ralladura de limón (puede sustituirse por naranja o mandarina) y sigue amasando la masa hasta que esté bien integrada.
Cubre la masa con un paño limpio y deja reposar de 30 minutos a una hora.
Calienta el aceite de girasol en una sartén grande a fuego medio-alto.
Extiende la masa con un rodillo –untado en aceite de oliva para que no se pegue– sobre una superficie enharinada hasta que tenga un grosor de aproximadamente 1/2 centímetro.
Con un cuchillo afilado, corta la masa en rectángulos irregulares de unos 10 centímetros de largo y 3 de ancho. Es fundamental que la masa que nos quede sea lo más fina posible, casi como un folio.
Después, toca el paso más difícil, que es darle forma de oreja a esos rectángulos, para lo que puedes ayudarte de un tenedor. Otra opción, si lo prefieres, es hacer un corte en el centro de cada rectángulo y pasar una de las puntas del rectángulo por el agujero, dándole forma de lazo.
Fríe las orejas de carnaval en el aceite caliente (entre 160º-180º) hasta que estén doradas por ambos lados, evitando que se quemen, y le salgan pequeñas burbujas y empiecen a endurecerse ligeramente para que estén crujientes.
Escurre las orejas de carnaval sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Espolvorea las orejas de carnaval con azúcar glas y sirve.
Creado: 23 de febrero de 2023