Granola casera saludable: ideas y receta
Actualizado: 13 de junio de 2024
Seguro que ya has oído hablar de la granola, que la hayas visto en el supermercado, o que te haya sorprendido encontrarla en la carta de algún local en el que hayas desayunado. Su delicioso sabor y la alegría que aporta a lo que comemos habitualmente en los desayunos o meriendas, desde una simple tostada o un bol de yogur natural, a un batido de frutas, han contribuido a su creciente popularidad. Eso sí, no todas las granolas son saludables, y por ello te contamos cuál es su composición ideal, cómo hacerla en casa para aprovechar mejor los beneficios de sus ingredientes, y cómo tomarla para disfrutar de todo su sabor.
La granola: una combinación completa y deliciosa
Llamamos granola a la combinación de copos de avena, frutos secos y semillas y alguna fruta deshidratada (pasas, arándanos, plátano). Es una mezcla ideal tanto para un desayuno o merienda, como para un tentempié a media mañana, y que podemos tomar sola o acompañada de otros alimentos: yogur, fruta, pan, kéfir, batidos caseros… Además, las combinaciones posibles para preparar la granola son prácticamente infinitas, ya que podemos jugar tanto con las cantidades, como con los ingredientes, abriendo así un abanico enorme de composiciones.
Se trata de un alimento saludable por las propiedades nutricionales de sus ingredientes, pero siempre y cuando no utilicemos azúcar ni edulcorantes y el aceite empleado para su elaboración sea de calidad, siendo preferible el aceite de oliva virgen extra. También depende de la cantidad que comamos, ya que si nos alimentamos a base de granola no podremos calificarla como “saludable”, porque probablemente estará ocupando el lugar de otros alimentos necesarios; en otras palabras: la granola debe ser una pieza más del puzle que configura nuestra dieta.
Aunque existen variedades comerciales de granola que pueden no contener azúcares y resultar una opción interesante, hacerla en casa no solo será seguramente más saludable, sino también más divertido. Además, nos llevará apenas media hora preparar una buena provisión de granola, y lo mejor es que se conserva muy bien durante muchos días, por lo que merece la pena emplear un ratito de nuestro tiempo de vez en cuando para elaborar esta delicia.
Cómo se toma la granola: ideas para disfrutarla
La granola destaca por su sabor y su olor afrutado, dulce, como si de un bizcocho se tratara cuando la horneamos, pero su textura crujiente es, sin duda, adictiva. Una vez preparada, la podemos tomar sola –a cucharada limpia–, pero también añadida a un montón de alimentos y platos, lo que les da un toque realmente rico y diferente. La única limitación será nuestra imaginación. Algunos ejemplos:
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Granola con yogur natural
En un bol ponemos un yogur natural sin edulcorar o yogur griego y añadimos unas cucharadas de granola y la fruta fresca que más nos guste. Con plátano o manzana, por ejemplo, queda muy bueno. Añade un toque de canela por encima o cacao en polvo, y a disfrutar.
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Granola en un bol de fruta fresca
Ni más ni menos. La granola realza el sabor de la fruta fresca. Basta con cortar en un bol nuestra fruta de temporada favorita, como mango, melón, kiwi y arándanos, y añadir una cucharada de granola por encima. Una posible idea: fresas cortadas en láminas, arándanos, rodajas de plátano o kiwi y granola. Rico, rico. También puedes agregar un poco de yogur o crema ligera para unir sabores.
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Granola bajo una capa de manzana asada
La granola le da un toque crujiente a las manzanas calientes. Es muy sencillo de preparar: en una fuente apta para micro ponemos una capa de granola. Sobre ella, una manzana en láminas que cubriremos con un poco de canela en polvo. Tres minutos en el microondas a máxima potencia, sacamos, dejamos enfriar y degustamos. Un par de tips: completa el plato con un chorrito de yogur o un toque de crema batida para mayor cremosidad. O prueba otra variante, sustituye la manzana por pera para darle un giro diferente.
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Granola en tostada
La granola también combina bien con tostadas. Sobre una rebanada de pan tostado ponemos un plátano cortado a rodajas y un puñado de granola. ¡Delicioso! Otras opciones: unta mantequilla de cacahuete, queso crema o aguacate en una tostada, y espolvorea granola encima. Y si quieres obtener un extra de fibra, prueba con tostadas integrales o de centeno.
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Granola en ensalada
Sí, en ensalada. La granola no es solo para platos dulces; también brilla en ensaladas. La mezcla de sabores dulces y salados es atrevida, pero una apuesta segura para los intrépidos que se animan a probarlo todo. Una opción fantástica: una cama de espinacas baby, tomates cherry, un poco de queso fresco de cabra y un par de cucharadas soperas de granola. Aliñamos al gusto. Tan fácil como eso.
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Granola en un batido
La granola puede convertir un batido en una comida más completa. Así que aquí tienes otra idea original: incorporamos a un vaso batidor un plátano, una cucharada sopera de algarroba en polvo, una cucharada sopera de cacao puro y dos vasos de bebida de soja, y trituramos. Una vez listo servimos con un puñado de granola por encima y un toque de canela en polvo.
Cómo preparar la granola perfecta
Lo importante es que la combinación esté equilibrada y que, en esencia, contenga: cereales, frutos secos y semillas como base principal, algo que aporte dulzor, grasa vegetal y fruta deshidratada. Lo ideal es que las frutas deshidratadas que usemos no contengan azúcares añadidos y que la grasa vegetal sea de calidad.
El aceite de coco le da un sabor más dulce, pero es menos interesante a nivel nutricional que el aceite de oliva virgen extra. Podemos jugar a mezclarlos, o emplear uno cada vez para valorar el resultado y decidir cuál preferimos. En cuanto a los frutos secos: crudos, sin sal, y sin ningún aderezo extra. Por último, si utilizamos cacao o chocolate, mejor siempre si es puro.
Receta de granola casera saludable
Si te apetece probar la granola, pero quieres que sea lo más saludable posible y hacerla con tus propias manos, te proponemos esta receta sencilla de granola casera a la que no podrás resistirte. Con estas cantidades de ingredientes te saldrán entre 10 y 12 raciones, dependiendo del uso que le des y del tamaño de cada ración.
Ingredientes:
- 125 gramos copos de avena integral.
- 60 gramos de quinua cruda.
- 30 gramos de anacardos crudos.
- 30 gramos de almendras crudas.
- 20 gramos de semillas de calabaza.
- 20 gramos de semillas de girasol.
- 20 gramos de semillas de lino.
- 40 gramos de aceite de oliva virgen extra.
- 40 gramos de pasta de dátiles.
- 5 gramos de cacao puro en polvo.
- 5 gramos de harina de algarroba.
- 20 gramos de pasas sultanas.
Preparación:
- En primer lugar precalentamos el horno a 180 grados, y a continuación preparamos la pasta de dátiles. Para ello les quitamos el hueso y los ponemos a remojo en agua templada un par de horas. Cuando estén blandos, retiramos el agua al completo (reservándola por si hiciera falta para triturar mejor) y los trituramos hasta obtener una pasta sin grumos; lisa. Y reservamos.
- Incorporamos a un bol grande los copos de avena, la quinua lavada y secada, las semillas, los frutos secos previamente picados, el cacao y la algarroba, el aceite de oliva virgen y la pasta de dátiles. Las pasas aún no las añadimos, sino que las dejaremos para el final.
- Removemos bien para que quede bien mezclado todo y lo extendemos sobre la bandeja de horno; sobre la que habremos puesto papel vegetal.
- Metemos en el horno, manteniendo la temperatura, a una altura media para que no se queme. Y dejamos unos 15-20 minutos, comprobando en todo momento que la granola no se tueste demasiado.
- Cuando veamos que ha adquirido un tono doradito, la sacamos y la dejamos enfriar. Añadimos ahora las pasas y mezclamos bien.
- Por último, una vez enfriada, la disponemos en botes de cristal o tarteras y ¡listo! Ya podemos disfrutar de nuestra deliciosa granola casera saludable.
Creado: 17 de julio de 2019