Queso: sabroso… y nutritivo
El queso comenzó siendo una forma de preservar los excedentes de leche para convertirse en un arte que da lugar a multitud de variantes. Conoce las virtudes de este alimento de alto valor nutritivo y gastronómico.

Tipos de queso, usos y recetas con queso

Por: Raquel Bernácer

Dietista-nutricionista especializada en cocina vegetal

Por: José González Sancho

Periodista especializado en salud y bienestar

Actualizado: 5 de junio de 2024

Variedades de queso

Los amantes del queso no podrán quejarse de las múltiples variedades, formas, colores y olores en las que pueden encontrar su alimento favorito en los mercados. Los diferentes tipos de queso existentes pueden clasificarse en función del proceso de elaboración o de su contenido en materia grasa.

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Los quesos según su proceso de elaboración pueden ser:

  • Quesos frescos

    Quesos frescos

    Obtenidos mediante fermentación láctica, son los más simples de elaborar. No se someten a maduración o afindo, por lo que tienen un alto contenido de humedad y una textura suave, fresca y cremosa. Se consumen frescos poco después de su fabricación, después de que se coagula la leche con cuajo o ácidos, como el vinagre o el limón, lo que significa que no desarrollan sabores complejos. Algunos ejemplos de quesos frescos son el queso de Burgos, el de Ricotta, el Cottage.. 

  • Afinados, madurados o fermentados

    Quesos afinados, madurados o fermentados

    Además de la láctica, se pueden dar otros tipos más de fermentaciones, dando lugar a quesos:

    • Quesos madurados: se someten a un proceso de maduración que puede durar desde semanas hasta varios años. Durante este tiempo, la textura y el sabor del queso cambian considerablemente. Los quesos curados suelen ser más firmes y con un sabor más pronunciado que los frescos. Entre ellos están el Manchego, Parmesano y el Gouda.
    • De pasta blanda: tienen una corteza blanda y comestible que se forma durante la maduración gracias a mohos específicos, como el Penicillium candidum. Por dentro, durante la maduración, la textura interna se vuelve más cremosa y suave, volviéndose más fuerte a medida que envejecen. Pueden ser de corteza lavada, enmohecida, enmohecidos en su interior o de pasta azul (Roquefort, Cabrales, Brie, Camembert, etcétera). 
    • De pasta prensada: estos quesos pasan por una maduración larga y tienen una baja humedad, lo que los hace más firmes y duros. Se someten a un proceso de prensado mecánico durante su fabricación. Este prensado elimina una parte significativa del suero, lo que les otorga una textura más compacta. La cantidad de suero eliminada puede variar, lo que da lugar a diferentes texturas, desde más blandas a más duras. Dependiendo de la maduración, pueden ser quesos semiduros o duros. Pueden rallarse o cortarse en finas láminas debido a su textura. Puede hablarse de dos tipos: de pasta cocida (Parmesano, Emmental) o de pasta no cocida (Manchego, Idiazábal). 
    • Queso de pasta hilada: el queso de pasta hilada, como la mozzarella o el provolone, se caracteriza por un proceso de estirado de la cuajada. Esto se logra calentando la cuajada en agua caliente y luego estirándola y amasándola repetidamente. Este proceso crea una estructura fibrosa en el queso, que es lo que le permite fundirse de manera suave y elástica. Este tipo de queso es elástico, fibroso y suele consumirse fresco, aunque algunos (como el provolone) pueden ser madurados. Es ideal para pizzas, lasañas y otros platos donde se busca una textura fundente y elástica.
    • Quesos azules: estos quesos se inoculan con mohos específicos, como el Penicillium roqueforti, que maduran dentro del queso formando las características vetas azules o verdes. Durante este proceso, los sabores se vuelven más picantes y salados, y la textura puede volverse más cremosa en el centro. Algunos ejemplos son Roquefort, Gorgonzola y Cabrales.

  • Quesos fundidos

    Quesos fundidos

    Obtenidos por trituración del queso, mezcla y fusión de otros quesos, con ayuda de tratamiento térmico. El queso fundido es un producto procesado que se obtiene mezclando diferentes tipos de queso con otros ingredientes, como emulsionantes, leche en polvo, mantequilla y sal. Luego, esta mezcla se calienta y se homogeniza para obtener una textura suave y uniforme. El queso fundido es más homogéneo y suave que el queso de pasta hilada, y no tiene la textura fibrosa característica. Además, tiene una vida útil más larga gracias a los aditivos. Algunos ejemplos comunes son las lonchas de queso tipo americano o los quesos para untar.

  • Quesos procesados

    Quesos procesados

    Producidos a partir de uno o más quesos naturales a los que se les añade emulsionantes, nata, aromas, frutos secos, especias… Mantienen su valor nutritivo, aunque pierden el carácter único del queso de origen.

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Clasificacion del queso según su materia grasa

El contenido de materia grasa en los quesos es otro factor importante para su clasificación. Este contenido se mide en relación a la materia seca, es decir, la cantidad de grasa en lo que queda después de eliminar toda el agua del queso. Mientras más grasa, más cremoso será el queso y, por lo general, también más calórico.

Los quesos según su contenido graso son:

  • Doble graso: mínimo 60% de materia grasa sobre extracto seco.
  • Extra graso: mínimo 45% de materia grasas sobre extracto seco. Ejemplos: Quesos de doble o triple crema, como el Mascarpone.
  • Graso: mínimo 40% de materia grasa sobre extracto seco. Ejemplos: Manchego, Brie, Cheddar.
  • Semigraso: mínimo 25% de materia grasa sobre extracto seco. Ejemplos: Gouda semigraso, Emmental.
  • Magro: menos de 25% de materia grasa sobre extracto seco.
  • Semidesnatados: con una materia grasa entre el 10% y el 25%. Ejemplos: algunos quesos de cabra o versiones reducidas en grasa de quesos curados.

  • Desnatados: con materia grasa de menos del 10%. Ejemplos: algunos quesos frescos y versiones bajas en grasa de quesos tradicionales.

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Otras clasificaciones hacen referencia al tipo de leche (vaca, cabra, oveja…), contenido de agua (blandos o duros) y otras características.

Usos del queso en la cocina: recetas caseras con queso

Además de su consumo como tal, la versatilidad del queso en la cocina lo convierte en un ingrediente fundamental en muchos tipos de preparaciones. Cuando es cocinado desarrolla un sabor mucho más intenso y ayuda a dar cremosidad y textura al plato. Desde alegrar una simple ensalada, a potenciar el sabor de una receta de pasta o arroz a través del parmesano, ser ingrediente básico de un plato como la pizza, rellenar una carne, enriquecer una sopa o crema de verduras, o endulzar nuestra mesa con mousses y flanes.

Sea como sea, hacerle un sitio al queso en nuestra cocina es una decisión acertada con beneficios para nuestra salud y nuestro paladar.

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Orla

Tarta de queso saludable

¿Buscas un postre delicioso y saludable que no comprometa tu dieta? Esta tarta de queso saludable, hecha con queso crema bajo en grasa y endulzada con stevia, es la opción perfecta para los cheeselovers. Con un toque de limón y una textura suave, es el final perfecto para cualquier comida.

Tarta de queso saludable
Tiempo de preparación
20 min
Tiempo de cocinado
1 hora
Duración
2 horas 20 minutos (incluyendo refrigeración)
Cocinado
Horneado
Categoría
Postre
Tipo de cocina
Internacional
Porciones
8
Calorias
250 kcal por porción
Ingredientes:
  • 500 g de queso crema bajo en grasa
  • 200 g de yogur griego sin azúcar
  • 3 huevos
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla
  • 100 g de stevia o edulcorante natural
  • 1 cucharada de maicena
  • Ralladura de 1 limón
Preparación:
  1. Precalentar el horno a 160°C.
  2. En un bol grande, batir el queso crema con el yogur griego hasta obtener una mezcla homogénea.
  3. Añadir los huevos uno a uno, mezclando bien después de cada adición.
  4. Incorporar la esencia de vainilla, la stevia y la maicena. Mezclar hasta que todo esté bien integrado.
  5. Añadir la ralladura de limón y mezclar nuevamente.
  6. Verter la mezcla en un molde para tarta previamente engrasado.
  7. Hornear durante 1 hora, o hasta que el centro esté casi cuajado.
  8. Dejar enfriar a temperatura ambiente y luego refrigerar por al menos 1 hora antes de servir.

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Orla

Quesadillas de pollo y queso

Lleva a tu mesa el auténtico sabor mexicano con estas quesadillas de pollo y queso. Llenas de proteínas y vegetales, estas quesadillas son una opción deliciosa y nutritiva para un almuerzo o cena rápida en familia.

Quesadillas de pollo y queso
Tiempo de preparación
15 min
Tiempo de cocinado
30 min
Duración
45 min
Cocinado
Sartén
Categoría
Plato principal
Tipo de cocina
Mexicana
Porciones
4
Calorias
350 kcal por porción
Ingredientes:
  • 4 tortillas de maíz o de trigo integral
  • 200 g de pechuga de pollo desmenuzada
  • 200 g de queso cheddar bajo en grasa rallado
  • 1 pimiento rojo en tiras
  • 1 cebolla pequeña en rodajas
  • Aceite de oliva en spray
  • Sal y pimienta al gusto
Preparación:
  1. En una sartén grande, rociar aceite de oliva y saltear la cebolla y el pimiento rojo hasta que estén tiernos.
  2. Añadir el pollo desmenuzado y saltear durante unos minutos hasta que esté bien caliente.
  3. Sazonar con sal y pimienta al gusto.
  4. Colocar una tortilla en una sartén caliente y añadir una capa de queso rallado.
  5. Añadir una porción de la mezcla de pollo y verduras sobre el queso.
  6. Cubrir con más queso y colocar otra tortilla encima.
  7. Cocinar cada lado de la quesadilla hasta que esté dorada y el queso se haya derretido, aproximadamente 2-3 minutos por lado.
  8. Repetir con las tortillas restantes.
  9. Cortar en porciones y servir caliente.

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Orla

Croquetas de queso y espinacas

Sorprende a tus invitados con estas croquetas de queso y espinacas, una alternativa saludable y sabrosa a las tradicionales. Horneadas y no fritas, son un aperitivo crujiente por fuera y cremoso por dentro.

Croquetas de queso y espinacas
Tiempo de preparación
20 min
Tiempo de cocinado
30 min
Duración
50 min
Cocinado
Horneado
Categoría
Aperitivo
Tipo de cocina
Española
Porciones
12
Calorias
100 kcal por croqueta
Ingredientes:
  • 200 g de espinacas frescas
  • 150 g de queso feta desmenuzado
  • 1 huevo
  • 50 g de harina integral
  • 100 g de pan rallado integral
  • Aceite de oliva en espray
  • Sal y pimienta al gusto
Preparación:
  1. Precalentar el horno a 200°C.
  2. Cocinar las espinacas en una sartén con un poco de agua hasta que estén blandas. Escurrir y picar finamente.
  3. En un bol grande, mezclar las espinacas con el queso feta.
  4. Añadir el huevo y la harina integral, y mezclar bien hasta obtener una masa homogénea.
  5. Formar pequeñas croquetas con las manos.
  6. Pasar cada croqueta por el pan rallado para cubrirlas bien.
  7. Colocar las croquetas en una bandeja para hornear y rociar con aceite de oliva en espray.
  8. Hornear durante 25-30 minutos, o hasta que estén doradas y crujientes.
  9. Servir calientes.
Orla

Flan de queso ligero

Disfruta de un postre clásico con una versión más ligera y saludable. Este flan de queso, con una base de queso crema bajo en grasa y edulcorado con stevia, ofrece una textura suave y un sabor delicioso que conquistará a tus comensales.

Flan de queso ligero
Tiempo de preparación
15 min
Tiempo de cocinado
1 hora
Duración
1 hora 15 minutos (incluyendo refrigeración)
Cocinado
Horneado al baño maría
Categoría
Postre
Tipo de cocina
Internacional
Porciones
6
Calorias
180 kcal por porción
Ingredientes:
  • 300 g de queso crema bajo en grasa
  • 4 huevos
  • 400 ml de leche desnatada
  • 100 g de stevia o edulcorante natural
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla
Preparación:
  1. Precalentar el horno a 160°C.
  2. En un bol grande, batir los huevos con la stevia hasta obtener una mezcla espumosa.
  3. Añadir el queso crema y batir hasta que quede bien incorporado.
  4. Incorporar la leche y la esencia de vainilla, y mezclar bien.
  5. Verter la mezcla en moldes individuales para flan.
  6. Colocar los moldes en una bandeja de horno con agua caliente (baño maría).
  7. Hornear durante 1 hora, o hasta que los flanes estén firmes.
  8. Dejar enfriar a temperatura ambiente y luego refrigerar por al menos 1 hora antes de servir.

Creado: 26 de febrero de 2013

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