Cafés listos para llevar: ¿son una alternativa saludable?

El café es una de las bebidas más consumidas en nuestro país. De hecho, en España tomamos casi 2 kilogramos de café e infusiones al año por persona, según datos del Informe Anual de Consumo Alimentario en España de 2020. Para muchos conciudadanos resulta impensable comenzar la mañana sin una buena dosis de cafeína en vena que nos permita realizar todas nuestras actividades cotidianas.

Y, aunque el ámbito barista es todo un mundo por descubrir para los amantes del buen café, lo cierto es que también existen otras opciones menos elitistas para el común de los mortales que únicamente buscan un chute de energía y una forma rápida de espabilarse. Así es como han llegado a nuestras vidas los cafés listos para llevar: bebidas que conforman todo un enjambre de referencias en el lineal de los supermercados.

Análisis nutricional de los cafés listos para llevar

La gran pregunta es: ¿los cafés listos para llevar son opciones saludables? En primer lugar, debemos saber que su composición difiere bastante del café habitual que podemos preparar en casa. Tanto si es mediante cafetera italiana, café en cápsulas, o incluso soluble, cuando preparamos nosotros mismos el café podemos controlar al detalle cada unos de los ingredientes que lo componen: el tipo de café, la leche, e incluso si añadimos azúcar u otros endulzantes, como miel o edulcorantes tipo stevia o eritritol.

Esto, por el contrario, no sucede en los cafés listos para llevar. En este caso tenemos que conformarnos con lo que añade el fabricante de serie. Por supuesto, siempre podemos buscar opciones más saludables o con mejores ingredientes. Aunque, spoiler: en general no hay muy buenas opciones en el supermercado dentro de esta categoría de productos.

Tipo de café y contenido en cafeína de los cafés preparados

El ingrediente estrella del producto es el propio café. ¿Pero qué variedad de café se usa? ¿Acaso es de peor calidad? Generalmente los cafés listos para llevar utilizan la variedad de café arábica proveniente de la planta Coffea arabica, que es la más habitual en el mercado. En principio, la mayoría de las marcas utilizan café de tueste natural y no torrefacto (tostado con azúcar) o de mezcla, aunque siempre dependerá del fabricante.

Por otro lado, algunas marcas pueden emplear “extracto de café” o “café soluble” que son de peor calidad, ya que se han extraído a partir de café molido infusionado previamente y secado para eliminar la parte acuosa. Como el café soluble que todos hemos comprado ante un apuro, vaya. Todos estos detalles quedan ampliamente recogidos en la norma de calidad para el café en España.

A su vez, debemos ser conscientes de algo muy importante: no estamos bebiendo café realmente. Es decir, estos productos se suelen denominar “bebidas lácteas a base de café” como podremos identificar fácilmente en la denominación de venta del producto (su nombre y apellidos) que suele aparecer sobre el listado de ingredientes, pero no son café. El motivo es que la mayor parte del producto es leche o bebida vegetal, por lo que de café llevan bastante menos de lo que podríamos pensar: en torno al 15%. Aunque si eres de las personas que toman café con mucha leche, tampoco habrá tanta diferencia.

Respecto a la cafeína, el contenido promedio de los cafés listos para llevar suele rondar entre los 85-120 miligramos de cafeína. A priori, son cantidades que no plantean problemas, salvo que consumamos varios de ellos en un mismo día. En este caso, debería preocuparnos más el contenido en azúcar. La EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) fija la ingesta máxima de cafeína al día en 400 miligramos para adultos sanos.

Contenido en azúcar elevado del café para llevar

El principal caballo de batalla de los cafés listos para llevar es su elevado contenido en azúcares añadidos. Prácticamente no hay ninguna referencia en los supermercados que no contenga sacarosa añadida, es decir, azúcar blanco refinado. Como mucho, podemos encontrar alguna alternativa con edulcorantes en lugar de azúcar, pero eso no convierte a dicha bebida en el colmo de lo saludable. Los edulcorantes siguen manteniéndonos enganchados al sabor dulce, y su consumo prolongado en el tiempo no se asocia con la reducción del peso corporal, tal y como concluye un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Texas y la Universidad de Louisville (EE.UU.).

Volviendo al azúcar, la OMS recomienda consumir un máximo de 25 gramos de azúcares libres al día en adultos sanos. Recordemos que dicha cantidad es un límite, no hace falta llegar a ella: cuanto menos azúcar tomemos, mejor para nuestra salud. Por desgracia, estos 25 gramos suponen una cantidad fácilmente superable con un consumo frecuente de este tipo de bebidas.

Un café listo para llevar promedio, de unos 250 mililitros (el tamaño de un vaso estándar) contiene unos 12 gramos de azúcar añadido, variando entre 9-12 según la marca. Sin embargo, no es tarea fácil identificar estas cantidades con una lectura rápida de la tabla nutricional. El motivo es que la cantidad de azúcar que aparece en el etiquetado del producto reúne tanto el azúcar añadido industrialmente, como aquel presente de forma natural en los ingredientes.

Cómo saber el azúcar que contiene el café listo para tomar

Habría que realizar grandes cabriolas matemáticas en nuestros viajes al supermercado para conocer la cantidad real de azúcar añadido en un café listo para llevar. Algo que no parece la opción más práctica del mundo. Por ello, siempre podemos acudir al listado de ingredientes y buscar la posición del azúcar. Si aparece en las primeras posiciones del listado de ingredientes, mala señal. Significa que su composición es bastante elevada en el producto. Por otro lado, si el azúcar ocupa las últimas posiciones podríamos estar ante un producto ciertamente más interesante.

A pesar de ello, y como decíamos previamente, el contenido de azúcar añadido de este tipo de productos suele ser bastante elevado, incluso en el mejor de los casos.

La leche de los cafés listos para llevar

¿Y qué ingrediente de los cafés listos para llevar contiene azúcares naturales? No podía ser otro que la leche. Eso es, la lactosa de la leche también cuenta como un azúcar intrínseco y no se considera perjudicial por entidades como la OMS: no es un azúcar libre, ya que forma parte de la leche originalmente.

Por otro lado, la leche suele ocupar un porcentaje elevado dentro de esta gama de productos. A decir verdad, es el ingrediente mayoritario: suele conformar un 80% del producto aproximadamente. Podemos estar ante leche semidesnatada, con nata añadida, o alguna bebida vegetal adicional que convierte al producto en apto para veganos.

Dentro de este ingrediente no hay grandes rasgos a destacar desde el punto de vista nutricional. Si podemos evitar la nata, mejor, para así reducir el exceso de calorías extra que no aportan gran cosa. Además, si tomamos bebidas vegetales será mejor optar por la de soja, ya que es la más similar nutricionalmente a la leche de vaca.

Igualmente, el punto más conflictivo de estos productos sigue siendo la enorme cantidad de azúcar añadido, por lo que no te focalices demasiado en el tipo de leche y elige la que más se adapte a ti. También pueden llevar algunos aditivos como espesantes o aromas, aunque son ingredientes que no deberían preocuparnos. 

No podemos considerar los cafés listos para llevar actuales como opciones saludables o de interés. Siempre será mejor optar por un café hecho en casa o en la cafetería más cercana. Además, con total probabilidad ahorraremos dinero y reduciremos el uso de envases plásticos, por lo que estaremos beneficiando también el medio ambiente.