¿Comer panga puede tener efectos adversos sobre la salud?
Actualizado: 5 de mayo de 2023
La culpa de la mala fama del panga la tiene en gran parte su origen, debido a la alta contaminación de los ríos en los que se cría. Se trata de un pescado que procede principalmente de la acuicultura en Asia, sobre todo de la zona de Vietnam. La preocupación que genera radica en que los metales pesados de esas aguas se acumulen en el pescado y pasen a nuestra cadena alimentaria.
La OCU publicó un estudio sobre contaminantes en los filetes de pescado que destacaba la presencia de mercurio y de trifluoralina (un herbicida prohibido en la Unión Europea) en algunas de las muestras de panga. Dicho en frío tiene muy mala pinta, pero hay que poner los datos en contexto. Porque el mercurio es un contaminante que aparece en el pescado de forma habitual. Y los restos encontrados en las muestras de panga no superaban el contenido máximo permitido según el Reglamento 1881/2006.
La Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) publicó en 2015 una opinión científica valorando los beneficios del consumo de pescado frente a los riesgos por la presencia de mercurio. En este informe, la EFSA establece que el pescado es la principal fuente de exposición al metilmercurio en la dieta, principalmente el atún, pez espada, bacalao, merlán y lucio. Para obtener los beneficios asociados al consumo de pescado y evitar la toxicidad del mercurio, recomienda limitar el consumo de estas especies (no eliminarlas de la dieta). Pero no hay ni una referencia al panga como especie que pueda preocupar.
La Food and Drug Administration (FDA) de EE.UU. (país en el que el 75% del panga es también importado) lo considera uno de los pescados con niveles de mercurio más bajos y por lo tanto una de las especies de elección para llegar a las 2-3 raciones semanales de pescado recomendadas.
En cuanto a la presencia del herbicida, la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) publicó una respuesta en 2013 en la que indicaba que su uso no está autorizado en la Unión Europea por motivos medioambientales, pero no por una cuestión de seguridad para el consumidor.
¿Es seguro comer panga?
Recientemente, como consecuencia de las últimas noticias respecto al panga, AECOSAN ha vuelto a publicar una nota en respuesta a la pregunta “¿Se puede consumir panga sin riesgos?” en la que destaca que “la calidad sanitaria de dichos pescados no solamente está asegurada por control oficial en frontera, sino también por el de las Comunidades Autónomas quienes, a través de sus Consejerías de Sanidad, también pueden realizar controles cuando el pescado está ya en los canales de comercialización en España”.
Ante el revuelo que viene provocando este pescado, un grupo de investigadores holandeses ha publicado en 2016 un estudio en la revista Reviews in Aquaculture financiado con fondos del SIPA (Seafood Importers & Processors Alliance). Concluyeron que el consumo de panga disponible en el mercado europeo no supone ninguna preocupación para la salud de los consumidores.
En definitiva, el panga (como todos los alimentos comercializados en España y en la Unión Europea) está sometidos a controles oficiales que garantizar su inocuidad y es un alimento seguro.
El fraude del panga por lenguado
Superado el miedo relacionado con la salubridad del panga llega otra complicación. El fraude. La crisis de la carne de caballo vendida como vacuno en el año 2013 destapó la necesidad de controlar el fraude en algunos sectores. Como parte del plan de seguimiento de esta crisis, la Comisión Europea desarrolló en 2015 un plan de control para evaluar en qué medida el pescado blanco estaba siendo mal etiquetado para hacerlo pasar por otra especie.
El 94% de los pescados analizados estaban bien etiquetados (en España se detectó fraude en un 12% de las muestras). Los resultados revelaron que el mero, el lenguado y la limanda eran los que acumulaban la mayor parte de etiquetados erróneos. El panga sólo aparecía sustituyendo a otras especies en el 3% de los casos. La propia Comisión resalta este dato considerando que en informes anteriores el fraude era mucho mayor. A la vista de estos resultados tampoco parece que el fraude sea tan común como podría percibirse.
Creado: 22 de febrero de 2017