Diagnóstico del anisakis
Actualizado: 21 de septiembre de 2022
El diagnóstico del anisakis se sospecha cuando aparecen síntomas digestivos o cuadros de alergia tras la ingesta de pescado crudo o poco cocinado. A veces en la sangre se puede encontrar una elevación de los eosinófilos, que son un tipo de glóbulo blanco que se eleva característicamente en casos de infecciones por gusanos y en casos de alergia.
El parásito se puede diagnosticar directamente al verlo en el tubo digestivo, habitualmente por medio de una endoscopia digestiva alta. Esta prueba consiste en la introducción por la boca de un tubo flexible con una cámara, que llega hasta el estómago y el duodeno. También se puede diagnosticar por medio de biopsias que se tomen del tubo digestivo durante una endoscopia digestiva o en casos en los que haga falta una cirugía. En ocasiones también, aunque de forma infrecuente, se puede sospechar su presencia en una radiografía del tubo digestivo con contraste si se administra un medio de contraste que dibuja su contorno.
Además, la presencia del parásito produce una reacción del sistema inmunológico que puede producir un tipo de anticuerpos característicos cuya detección puede ayudar al diagnóstico. También se pueden realizar pruebas cutáneas de alergia para apoyar el diagnóstico, aunque son pruebas poco específicas, pues pueden dar positivo con otros parásitos.
Si presentas algún síntoma de alergia después de comer pescado o un cefalópodo, debes acudir a tu médico de familia, que te examinará y te solicitará los datos necesarios para elaborar la historia clínica correspondiente. Este profesional será quien determine si existen razones para sospechar una enfermedad alérgica, y en caso afirmativo te derivará a un especialista en alergología para que te practiquen las pruebas indicadas para corroborar el diagnóstico.
Creado: 17 de mayo de 2011