Eritritol, el edulcorante ¿saludable? Usos y riesgos

El eritritol es uno de los edulcorantes de moda. Utilizado para endulzar todo tipo de postres y dulces fitness, el eritritol o E-968 se ha convertido en una auténtica sensación azucarada entre los consumidores más golosos. Aunque, realmente, este compuesto tiene poco de azucarado, ya que se trata de un edulcorante. Los edulcorantes son alternativas al azúcar que se utilizan para sustituir a este compuesto, mejorando presuntamente los efectos adversos del azúcar para la salud humana. Sin embargo, plantean un problema importante: nos mantienen enganchados al sabor dulce, y el eritritol no es diferente en este aspecto.

Qué es el eritritol o E-968 y cómo se obtiene

El eritritol pertenece a una categoría especial de edulcorantes: los polialcoholes o polioles. Dentro de los mismos encontramos algunos clásicos del etiquetado alimentario como el maltitol, xilitol, sorbitol, o el mencionado eritritol. Estos edulcorantes se diferencian de otros por su origen, ya que se obtienen a partir de algunos hidratos de carbono. Incluso pueden existir de forma natural en la composición de algunos alimentos. Es el caso del eritritol, que puede estar presente originalmente en algunos vegetales y frutas.

Generalmente, el eritritol se obtiene mediante fermentación de hidratos de carbono gracias a la acción de levaduras. Probablemente, este sea el motivo que ha provocado la buena fama del eritritol entre la población. Sin embargo, que el origen de un edulcorante sea natural no lo hace más saludable. La falacia naturalista que alaba a los alimentos naturales y crucifica aquellos cuya obtención se produce de forma artificial es totalmente errónea y sin base científica.

Los polialcoholes poseen un pequeño valor calórico, ya que se absorben peor en nuestro aparato digestivo. No aportan cero calorías exactamente. La cantidad de calorías asociadas por cada gramo de polialcoholes varía entre 0,5 y 2,5 Kcal, aproximadamente, según el tipo de polialcohol. Cantidades muy bajas, a fin de cuentas. El eritritol resulta ser uno de los polialcoholes que menos calorías aporta.

Riesgos del uso de edulcorantes como el E-968

Los edulcorantes son un tipo de aditivo autorizado en la Unión Europea cuya función es sustituir al azúcar en la composición de los alimentos. De esta forma, aportan dulzor a los productos alimenticios, pero con menos calorías. No debemos demonizarlos, pero sí conocer sus principales inconvenientes:

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  Enmascaran el verdadero sabor de los alimentos

  En términos generales, siguen siendo elementos que conviene evitar porque no permiten que disfrutemos del auténtico sabor de alimentos que, como la fruta o los frutos secos, no nos sabrán dulces si consumimos edulcorantes de forma habitual. Y esa no es la peor parte.

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  Favorecen el consumo de ultraprocesados

  Por culpa de esa necesidad constante de sabor dulce. Esto sucede porque nuestro umbral del dulzor seguirá siendo elevado. En términos más sencillos, quiere decir que nuestra capacidad para detectar el sabor dulce seguirá atrofiada debido a una continua exposición a estímulos dulces. Su uso específico puede tener ciertos beneficios, pero si creemos que los edulcorantes son totalmente saludables, corremos el riesgo de confiarnos y potenciar el consumo de productos alimenticios superfluos que no necesitamos en nuestra dieta habitual, porque los edulcorantes no se añaden en frutas, verduras o legumbres, sino que se encuentran en snacks, bollería, dulces, chicles y otros ultraprocesados de escaso valor nutricional.

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  Pueden tener efectos laxantes

  Como los polialcoholes se absorben peor en nuestro aparato digestivo, resulta que son responsables de provocar algunos daños colaterales como flatulencias, malestar intestinal, o dolor abdominal. De hecho, en los Estados miembros de la Unión Europea cuando un producto contiene más de un 10% de polialcoholes es obligatorio indicar la mención “un consumo excesivo puede producir efectos laxantes”.

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  Pueden alterar la microbiota intestinal

  es decir, la comunidad de bacterias y otros microorganismos presentes en nuestro intestino. Desde hace años se viene advirtiendo que el consumo de ciertos edulcorantes podría ser perjudicial para las especies bacterianas que conviven en nuestro intestino. Sin embargo, todavía no hay evidencias sólidas de ello y, de hecho, un estudio publicado en Nutrients reveló que su ingesta tenía “un efecto mínimo sobre la composición de la microbiota intestinal”. La microbiota es un sistema tan complejo y variado que resulta difícil de analizar.

Qué beneficios tienen los edulcorantes como el eritritol

Los edulcorantes, incluido el eritritol, pueden ser grandes aliados si decidimos comenzar un proceso de reducción de alimentos dulces en nuestra dieta. Una buena estrategia para disminuir el azúcar añadido puede ser utilizar edulcorantes como sustitución, en dosis variables y cada vez menores en función de nuestro grado de aceptación. Los principales beneficios para la salud de tomar eritritol son:

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  Controlan los niveles de azúcar en sangre

  Los edulcorantes provocan menores picos de glucosa en nuestra sangre tras ingerirlos, algo que puede ser ventajoso para el control de la glucemia o azúcar en sangre para las personas diabéticas, como se ha visto en un estudio publicado en Critical Reviews in Food Science and Nutrition. Aun así, la recomendación para este grupo de la población no es abusar de los edulcorantes, sino llevar un estilo de vida activo y saludable que permita controlar óptimamente dichos picos de glucosa, ya que los edulcorantes pueden favorecer el mantenimiento de malos hábitos alimenticios.

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  Ayudan a mantener una buena salud dental

  Adicionalmente, algunos edulcorantes como el xilitol y el propio eritritol parecen ser beneficiosos para prevenir la aparición de caries dental, como indica un estudio publicado en una revista de la Academia Estadounidense de Odontología Pediátrica y otros problemas como la gingivitis, según muestra un estudio publicado en la Revista de Microbiología Oral.

Los edulcorantes son seguros en las dosis empleadas

Conviene destacar que el consumo de edulcorantes es seguro en las dosis empleadas. Es decir, no vamos a enfermar ni a desarrollar un cáncer por tomar sacarina, stevia, aspartamo, o el propio eritritol. Los bulos sobre los edulcorantes siempre han estado ahí, pero sin una base sólida y apoyándose en estudios aislados en animales que mostraban algunos efectos adversos. Precisamente, gracias a estudios en animales es como se evalúa la toxicidad de los aditivos. Utilizando factores de seguridad elevados, en algunos aditivos se establece un parámetro denominado IDA (Ingesta Diaria Admisible).

Esta IDA hace referencia a la cantidad máxima de un aditivo que podrías consumir durante toda la vida sin percibir efectos adversos en tu salud. Precisamente, el eritritol ni tan siquiera tiene atribuido por el momento un valor IDA. Esto no quiere decir que no pueda ser problemático en altas dosis, sino que por el momento no hay evidencias que nos deban hacer preocuparnos por su ingesta. A pesar de ello, sí que existe un aspecto crítico donde polialcoholes como el eritritol flaquean: los problemas de absorción intestinal.

Se dice que el eritritol se absorbe mejor que otros polialcoholes, o que tiene ventajas para la microbiota. Sin embargo, por el momento no hay evidencias sólidas que sugieran que es mejor que otros edulcorantes para tales fines. Así que, ni el eritritol es un producto milagroso, ni es lo peor del mundo. Como sucede siempre, su uso adecuado puede proporcionar algunas ventajas, al igual que el resto de los edulcorantes. Sin embargo, es un error considerar al eritritol mejor que otros edulcorantes. Tiene exactamente las mismas ventajas y los mismos inconvenientes que otros polialcoholes, aunque su origen sea natural.