Frutas recién salidas del Trópico

Sabemos que es difícil escaparse unos meses sabáticos a una isla perdida y paradisíaca (a no ser que tengamos la suerte de ir en el vuelo 815 de Oceanic Airlines), pero al menos las fruterías piensan en nosotros y nos deleitan con frutas exóticas y tropicales durante todo el año. Estas frutas no están marcadas por la temporada, ya que se recolectan en su país de origen cuando todavía están verdes y llegan a nuestro mercado en el punto de maduración óptimo.

Atrévete con sus colores y formas llamativas, aromas y sabores peculiares y a un precio que se deja querer. Algunas de las frutas tropicales más habituales que puedes encontrar en tu frutería de referencia son: la piña, el mango, el aguacate (sí, se considera una fruta, no alucines), el coco, el kiwi, la lima (esa que añades a los mojitos de los viernes), la papaya, el alquejenje (utilizado también para decorar), los litchis adorados por los restaurantes chinos, el pomelo, las chirimoyas, la guayaba, la fruta de la pasión o maracuyá, la carambola o fruta estrella.

Para comprar este tipo de fruta y que esté en su punto perfecto con la mayor cantidad de sabor se deben tener en cuenta varias cosas, aunque cada fruta tiene sus propias características. En general hay que fijarse en el aspecto, suelen tener colores muy llamativos y así es como deben verse, además de exentos de golpes o arañazos. En cuanto a su dureza dependerá del ejemplar pero para que esté en buen estado y su sabor sea lo más intenso posible debe estar ligeramente blandito. Si lo vas a comer después de unos días puedes comprarlo algo duro, pues en poco tiempo madurará.

Eso sí, para hacerte con algunas de estas frutas tropicales tendrás que pasarte por tiendas gourmet o bien por comercios orientales, paquistaníes, etcétera, y aflojar la billetera, ya que la mayoría no son baratas debido sobre todo a los costes de su importación.