La perla de las ostras
Actualizado: 23 de septiembre de 2022
Las perlas que se encuentran dentro de las ostras no son una leyenda, este proceso se crea de manera natural debido a un accidente. Al comienzo de su vida, la ostra tiene aspecto de medusa, pues es blanda porque aún no se ha desarrollado la concha. Cuando la ostra empieza a endurecerse, se posa en el fondo marino, por lo que es probable que en los momentos que se abre para dejar entrar el agua y alimentarse del plancton, entre algún grano de arena u minúsculo animal que provoca una reacción en el molusco desencadenando la formación de la perla.
Cuando una ostra viva se le aloja por accidente un objeto extraño que no puede eliminar, para protegerse del daño, la ostra inicia una acción defensiva. Empieza a segregar una sustancia cristalina, dura y brillante alrededor del objeto irritante, con el fin de protegerse. Esta sustancia es llamada nácar y está formada por materia orgánica y carbonato cálcico.
Mientras el cuerpo extraño permanezca dentro de la ostra, ésta seguirá segregando nácar alrededor del objeto, capa tras capa, haciendo más pura y bella la perla. Las perlas naturales son más apreciadas cuanto más redondas y perfectas son, pues depende de lo que entre en la ostra la perla puede tener diferentes formas. Aunque la perla más conocida tiene un color claro tirando a blanco, existen perlas de muchos colores, entre ellos las perlas de color negro.
Pero también hay perlas hechas con la ayuda del hombre, la diferencia con las cultivadas es que es él el que introduce el objeto dentro de la ostra. Este tipo de perlas supone el 98% de las que se pueden encontrar en el mercado y como es obvio no tienen el mismo valor que las que se forman por un proceso natural que ronda entre los tres y los seis años.
Creado: 3 de enero de 2011