Nutrición y enfermedades cardiovasculares
La alimentación es pieza clave en la prevención o recuperación de enfermedades cardiovasculares. Conoce el efecto positivo o negativo de determinados nutrientes para la salud de tu corazón.

Componentes nutricionales desaconsejados para enfermos cardiacos

Por: Arantza Ruiz de las Heras

Dietista-Nutricionista, Complejo Hospitalario de Navarra

Actualizado: 21 de diciembre de 2022

Una de las claves en el tratamiento de las personas que han sufrido alguna enfermedad cardiovascular reside en que aprendan a cuidar mejor sus hábitos alimentarios. Con el fin de evitar recaídas y recuperarnos lo antes posible, debemos evitar determinados componentes de los alimentos que resulten perjudiciales para nuestro corazón.

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Componentes nutricionales perjudiciales para el corazón:

  • Grasas Saturadas

    Grasas saturadas (por debajo del 7% del total de kilocalorías de la dieta)

    Son aquellas ligadas principalmente a alimentos cárnicos y lácteos enteros. También están en los aceites de coco y palma muy usados a nivel industrial y camuflados bajo en calificativo de ‘aceite o grasa vegetal’.

    • Evitar alimentos o platos preelaborados o precocinados, aquellos de cocinar o descongelar y listo. Optar por una alimentación menos procesada.            
    • Reducir la cantidad de las raciones proteicas y optar por carnes magras (pollo, pavo, conejo, caballo, partes magras de cerdo y ternera). Retirar la grasa visible de la carne antes de cocinarla y la piel del pollo. Acompañarlas de una guarnición vegetal.
    • Tomar los lácteos bajos en grasa: leche y derivados lácteos.
    • Evitar quesos curados, nata, mantequilla, cremas de untar.
  • Grasas Trans

    Grasas trans (por debajo del 2% de todas las kilocalorías)

    En la naturaleza se encuentran en baja cantidad, pero su nivel aumenta por el consumo de muchos alimentos manufacturados donde se utilizan ampliamente (palomitas, patatas fritas, bollería, lácteos enteros…).

    • Evitar el consumo de bollería y pastelería, especialmente la industrial, y de alimentos con coberturas de chocolate.
    • Vigilar los etiquetados para poder identificar rápidamente estas grasas mediante la denominación de grasas parcialmente modificadas o hidrolizadas.
  • Colesterol LDL

    Colesterol LDL

    El conocido como colesterol malo está ligado preferentemente a grasas saturadas de origen animal (embutidos, patés, carnes muy grasas, mantequilla…).

    • Si tenemos un exceso de colesterol malo tendremos que rebajar la cantidad de grasas saturadas de nuestra dieta: carnes, lácteos y comidas preparadas.
    • Los alimentos funcionales, que contienen estanoles y esteroles vegetales, pueden resultar de ayuda para reducir los niveles de colesterol. Son sustancias con estructura química similar a la molécula de colesterol que compiten con ésta por su absorción. Actualmente, su consumo efectivo se centra en alimentos enriquecidos con estas sustancias.
  • Azúcar

    Exceso de azúcar

    Contribuye al exceso de kilocalorías, conversión en grasas y un peor control de la glucemia.

    • Reducir el consumo de azúcar blanca y de alimentos dulces, golosinas y chucherías, ya que aportan mucha energía y suelen ser calorías vacías, es decir, no contienen otros nutrientes. Cuidado con el chocolate, mermeladas, confituras, caramelos, postres dulces, etcétera.
  • Sal

    Sal (alrededor de 2000 mg sodio/día)

    Relacionada con retención de líquidos que pueden provocar hipertensión arterial. No es raro encontrar cifras de consumo de sal en dietas habituales que superen los 10 gramos al día.

    • Eliminar o reducir notablemente el consumo de sal, tanto en el cocinado y aliño, como en el consumo de alimentos salados por su proceso de elaboración: ahumados, encurtidos, sazonados…, jamón serrano, jamón cocido, aceitunas, productos de aperitivo, caldos comerciales, embutidos, comida oriental, platos preelaborados.
  • Sustancias excitantes

    Sustancias excitantes

    Del sistema nervioso: cafeína, teína. Relacionados con el aumento de tensión arterial.

    • Controlar la ingesta de café, el té o el chocolate, que son algunos de los alimentos ricos en estas sustancias.
  • Exceso de kilocalorías

    Exceso de kilocalorías

    Una alimentación que no se ajuste al gasto realizado da lugar a un almacenamiento corporal de grasa, un peligro para el corazón.

    • Favorecer el consumo de alimentos de origen vegetal que no contienen grasas saturadas ni colesterol y tienen mayor contenido de agua.
    • Tomar cantidades moderadas de comida, para evitar sobrepeso y obesidad, y fraccionada en varias tomas para un mejor control del apetito y las glucemias.

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Componentes controvertidos para el corazón

  • Alcohol: la ingesta de uno de dos vasos de vino tinto en las comidas puede mejorar las cifras de colesterol bueno, además de contener algunas sustancias antioxidantes. Sin embargo, por encima de esta cifra, el alcohol tiene efectos claramente nocivos, ya que favorece la producción de colesterol malo, entre otros problemas, por lo que nunca hay que recomendar el consumo de alcohol, aunque sea vino tinto, a personas abstemias. Además, en el caso de que exista hipertrigliceridemia, el consumo de alcohol está totalmente contraindicado.
  • Colesterol total: no sobrepasar los 200 mg colesterol/día en el consumo de alimentos de origen animal.
  • Grasa total: no superar el 30% de contenido calórico total del día. Se permite hasta el 35% si la mayor parte de la grasa proviene del aceite de oliva virgen.

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Creado: 23 de abril de 2014

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