Consejos de alimentación para el diabético
Actualizado: 17 de noviembre de 2022
Llevar una alimentación saludable es una de las claves en el control del paciente diabético. Aquí tienes algunos consejos muy útiles para lograrlo:
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Controlar el nivel de glucosa en sangre
Cuando se ingieren alimentos con un índice glucémico alto, en el organismo se aumenta muy rápido el nivel de glucosa en sangre, como consecuencia se segrega insulina en cantidades elevadas; las células no pueden quemar tanta glucosa y el metabolismo de las grasas se activa. Esta glucosa se transforma en grasa, que se almacenará posteriormente en el tejido adiposo. La insulina que habíamos conseguido segregar, tras dos o tres horas, utiliza toda la glucosa y llegamos a la hipoglucemia, sintiendo la necesidad de comer de nuevo.
Por tanto, se van a preferir alimentos que contengan un índice glucémico bajo, y siendo preferentes los azúcares simples, en la medida de lo posible. Se recomienda el consumo de cereales integrales y alimentos rico en fibra.
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Mantener un peso adecuado
Se aconseja seleccionar alimentos saludables y mantenerse físicamente activo, para evitar el sobrepeso y la obesidad.
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Equilibrar la proporción de nutrientes
La relación óptima en el aporte de nutrientes es 65% carbohidratos, 15% de proteínas y 30% de grasas.
Además, la alimentación debe de aportar una cantidad adecuada de nutrientes esenciales como las vitaminas y los minerales, ácidos grasos esenciales, etcétera. Debe tratarse de un proyecto individualizado a las necesidades de cada persona, sus preferencias y estilo de vida.
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Hay que conseguir un nivel de lípidos en sangre adecuados
Los diabéticos por su metabolismo, son uno de los principales grupo de riesgo de enfermedades cardiovasculares. Por ello, hay que tratar de cocinar con menos grasa y limitar el consumo de alimentos que son altos en grasas saturadas, ya que aumentan los niveles de colesterol.
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Tratar de consumir los alimentos frescos y evitar los alimentos procesados
Es preferible consumir frutas frescas, cereales o verduras frescas, que alimentos procesados como bollería industrial, comidas preparadas, conservas…
Disminuir o eliminar de su dieta la cantidad de alimentos ricos en grasa como embutidos, mantequilla, aderezos de ensalada, grasa de cerdo, etcétera.
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Comer cinco veces al día
Las proporciones de las comidas deben ser más pequeñas, para ello por ejemplo se puede usar platos más pequeños.
Mantener el equilibrio de glucosa en sangre, repartiendo la alimentación diaria a ser posible en cuatro o cinco comidas.
Es importante realizar la comida siempre a la misma hora, evitando omitir comidas y siguiendo el plan alimenticio lo mejor que se pueda.
Masticar despacio.
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Cuidar los riñones
El riñón suele ser un órgano afectado en los diabéticos, ya que éste hace un sobreesfuerzo cuando hay ausencia de insulina, por lo que el exceso de sodio puede llegar a ser peligroso.
Cocinar con menos sal y disminuir los alimentos con alto contenido en sodio.
Limitar la ingesta de alimentos altos en azúcares, tales como bebidas con sabor a frutas, refrescos carbonatados, té o café endulzados con azúcar…
Limitar el consumo de bebidas alcohólicas.
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Consumir alimentos ricos en fibra
Entre ellos destacan los cereales, la avena, el arroz integral, etcétera. Los alimentos ricos en fibra ralentizan el paso de la comida a través del estómago y el intestino, disminuyendo la absorción de los hidratos de carbono.
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Practicar ejercicio físico
La práctica del ejercicio físico constituye un elemento imprescindible junto con la dieta y la medicación. Mejora:
- La sensibilidad de la insulina.
- Las cifras de tensión arterial.
- La reducción de peso.
- El perfil lipídico.
- La función cardiovascular.
- Sensación de bienestar.
Creado: 15 de noviembre de 2010