Consejos para reducir la exposición a los disruptores endocrinos
Actualizado: 29 de julio de 2022
Los disruptores endocrinos (DE) forman parte de muchos productos de uso diario y llegan a nuestro organismo por múltiples vías. Evitarlos es prácticamente imposible, pero hay algunas medidas que pueden reducir nuestra exposición a estas sustancias:
- Lavar frutas y verduras adecuadamente antes de su consumo.
- Priorizar el empleo de envases de vidrio frente a los de plástico para almacenar alimentos y bebidas, porque aunque no todos los envases plásticos están elaborados con sustancias que pueden actuar como disruptores endocrinos, para los consumidores es difícil diferenciar los distintos plásticos e identificar si pueden contenerlos. Utilizar vidrio como primera opción es una medida sencilla para evitarlos.
- Si se utilizan recipientes de plástico, no calentar alimentos en recipientes fabricados con bisfenol A. Un sistema para identificar cuáles son los envases que contienen esta sustancia es el código marcados en la parte inferior de los mismos: los que indiquen el número 3, 7 o 10 podrían contener BPA.
- Reducir o eliminar la utilización de film fabricado con PVC.
- Limitar el consumo de pescado azul de gran tamaño (atún, pez espada, emperador…).
- Almacenar adecuadamente los productos químicos de uso diario (insecticidas, detergentes y otros productos de limpieza y desinfección, esmaltes de uñas y disolventes…) en una zona específica, alejados de los alimentos y del alcance de niños y mascotas. Y utilizarlos siempre siguiendo escrupulosamente las instrucciones de uso y ventilando la casa a diario para favorecer la eliminación de las sustancias tóxicas que pueden contaminar el aire del hogar.
- Ser precavidos con la información que recibimos: a pesar de que la acción de numerosos compuestos químicos como disruptores endocrinos es innegable, la preocupación lógica de los consumidores a veces se emplea para generar falsas alarmas sobre sustancias seguras.
Creado: 27 de diciembre de 2017